martes, 29 de noviembre de 2011

DEVOCIONAL DÍA 20 DE NOVIEMBRE



EL FINAL DE ESTE SIGLO
“Y estando sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le
acercaron aparte diciendo: Dinos ¿cuándo serán estas cosas, y qué
señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?”.
Mateo: 24:3
Los discípulos esperaban la restauración del reino de Dios, pero Jesús les
contesta con un relato respecto a los tiempos difíciles que habrían de venir.
Lo primero que les dice es: “
Mirad que nadie os engañe” (v.4). Con otras
palabras, que vendría el engaño y el fraude en diferentes formas a
caracterizar el último tiempo. Engaño o fraude es falsear, o la impostura de
lo genuino. Uno cambia lo auténtico por algo que exteriormente lo parece
pero no tiene la misma calidad y valor. En lo espiritual uno cambia lo que
pertenece al Espíritu de Dios por eso que es humano o demoníaco. Solo si
nos humillamos delante del Señor podremos recibir lo que Él tiene para
darnos. El Señor no bendice la carne ni las ambiciones humanas. Cuando el
hombre de condición egoísta no quiere vivir una vida de entrega, Dios no
puede aprobar lo que hace. Remite todo a sus propias fuerzas, su
seducción, manipulación, poder y contactos. Y puede llegar tan lejos que al
final buscan ayuda de poderes demoníacos.
En el final de los tiempos esas formas de engaño se multiplicarán. No es oro
todo lo que reluce. Todo no es justo aunque lo parezca. A veces los seres
humanos somos muy fáciles de engañar. Muy ingenuos. A veces tenemos
una educación religiosa que hace que creamos que somos rebeldes si se nos
cuestiona. No debemos ser rebeldes, lo que tenemos que hacer es escuchar
la voz del Señor, no una voz extraña. Entonces no seremos embaucados,
sino todo lo contrario, avanzaremos en madurez y comprensión y
protegeremos aquello que de otra manera podría ser engañado o herido.
Ulf Ekman
ORACIÓN:
Señor, gracias por tu Espíritu Santo que nos guarda de
todo espíritu de error. En el Nombre de Jesús
¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 19 DE NOVIEMBRE



EL FINAL DE LOS TIEMPOS


“Y será predicado el evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”.


Mateo 24:14


Jesús habla claro de que el tiempo y el mundo un día terminarán. Esto no significa que todo termina, sino que algo nuevo y mucho mejor viene. Esta época va hacia su fin, y cuando comienza a ir hacia su fin vendrán días duros y difíciles. Cuando Jesús habla acerca de esos tiempos no es para asustar o para quitar el ánimo a los discípulos, sino para prevenirles y alentarles. Pedro dice en su carta 1ª de Pedro 1:6-7:”En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas. 7para que sometida a prueba vuestra fe mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”.

Con otras palabras, aunque los tiempos difíciles vienen, y vienen, durarán solamente un tiempo corto; si soportamos la prueba, el premio será incomparable cuando Jesús venga. Una y otra vez el Señor quiere que levantemos la mirada hacia el premio, hacia la meta, y nos dice: “vale la pena. Cuando lleguéis allí seréis recompensados por todas las penalidades que aquí habéis pasado”. Cuando los tiempos difíciles vengan vendrá también más gracia. El Señor nunca nos permite caer en situaciones que Él no pueda ayudarnos a salir de ellas.

Ulf Ekman


ORACIÓN:
Dios mío, gracias porque Tú tienes toda la historia y el futuro en Tus manos. Tú bendices y cuidas a Tu pueblo y tienes la capacidad para llevarnos a través de cualquier circunstancia o tiempo que sea. Gracias por tu cuidado y bendición. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 28 DE NOVIEMBRE



AL FINAL DE LA VIDA


“Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”.

Hebreos 9:27


Muchas personas se consuelan con la falsa creencia de que cuando mueran todo ha terminado. Que el hombre se extingue, muere y todo se acabó. Es como si nunca hubiera existido. Una vida que cruje en el viento y desaparece. No es así. Cada persona es un ser eterno. Es un individuo infinitamente precioso y único cuya vida no solamente tiene un alto valor, sino que permanece para siempre. La muerte es solamente el principio, es la puerta a la eternidad que nunca tiene fin. Antes de nacer no existe el hombre. Después de nacer no deja de existir. Dios le ha creado como ser eterno.

Algunas personas tienen la vana esperanza de que tan pronto dejen de existir escaparan de pagar la cuenta. Es decir, realmente hay una cuenta. Debido a que nuestra vida es preciosa tenemos la responsabilidad de cómo la gestionamos. Y de esa utilización o gestión somos los únicos responsables. ¿Asumimos nuestra responsabilidad, o la evitamos?

Tenemos una carrera que correr, no cincuenta. Hay una sola oportunidad. Después que la vida se termina, los resultados finales se sumarán por un Dios lleno de amor pero también santo y justo. Sin Su gracia no tenemos opción alguna. Sin la obra vicaria de Jesús por nosotros tenemos una cuenta de pecado, una deuda que jamás podemos pagar. Pero con Él, y gracias a Él, hemos pasado de muerte a vida y no tenemos que pasar por juicio de condenación] alguno (Juan 5:24). El mismo Jesús, que es el Salvador, es también el Juez y ha tomado sobre sí el juicio de aquellos que creen en Él.

Ulf Ekman


ORACIÓN:
 Gracias Padre porque enviaste a Jesús para llevar mis culpas y recibir la gracia para entrar en la vida eterna. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 27 DE NOVIEMBRE



EL QUE ESTABA MUERTO, VIVE


“Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. 17Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último”.

Apocalipsis 1:16-17


Jesús gustó la muerte en nuestro lugar, dice Hebreos 2:9. Cuando Él habla en Apocalipsis (1:18) dice claramente: estuve muerto…” Jesús murió verdaderamente. Esto era algo incomprensible, especialmente para gentiles con trasfondo griego. Dios es eterno y no puede morir. Y como Jesús es Dios, entonces no puede morir tampoco. Si muere, entonces no es Dios. Pero la Biblia dice que Jesús es Dios y es hombre a la vez. Él es la Palabra (el Verbo) que se hizo carne. Es plenamente Dios y plenamente hombre. Su naturaleza divina se unió a su naturaleza humana, sin que la una reemplace o se mezcle con la otra. Esto es un misterio para nosotros. Esto significa que no es solamente el hombre Jesús quien muere, sino el Hijo de Dios, Dios el Hijo. Así que, aunque Dios no puede morir, muere sin embargo Dios. No Dios Padre, sino Dios Hijo, quien después fue resucitado por el Espíritu de Dios.

Por eso, cuando Jesús dice más adelante: “estuve muerto”, sus palabras tienen el sentido más profundo. No quiere decir que dejó de existir, sino que estuvo totalmente separado y rechazado por Dios Padre. Él llevó sobre sí hasta lo más hondo el pecado más profundo de cada persona y sus inimaginables consecuencias: la muerte eterna. Jesús probó su horror. ¿Dónde? ¡En la cruz! Fue allí donde murió y a la vez venció. Es por la resurrección, (y a través de ella), que tiene para siempre las llaves de la muerte y del infierno. ¡Él es el Vencedor eterno!

Ulf Ekman


ORACIÓN:
 Señor Jesús, gracias porque tienes las llaves de todo lo que quiere matar y destruir. Tú has conseguido la victoria sobre ello. Ahora vives para impartir vida abundante a todos. Gracias porque me diste vida. ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 18 DE NOVIEMBRE



FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS


“Pero a los quince días del mes séptimo, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, haréis fiesta al Señor por siete días; el primer día será de reposo, y el octavo día será también día de reposo. 40Y tomaréis el primer día ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos, y os regocijaréis delante del Señor vuestro Dios por siete días. 42En tabernáculos habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos”.

Levítico 23:39,40,42


Esta celebración es el final de todas las Fiestas. Es una auténtica fiesta. La cosecha ya está guardada. La obra de Dios se ha completado. Esto sucederá cuando Jesús venga de nuevo. Se tomarán ramas de árboles y nos gozaremos delante del rostro del Señor. Se hizo esto cuando Jesús cabalgó sobre Jerusalén. Se sentía como que el año del jubileo empezaba ya. Ahora estaba el Mesías aquí, pero no sabían que era el siervo sufriente del Señor quien había venido.

Pero viene pronto el Rey de reyes. Entonces cantaremos como nunca antes lo hicimos: ”¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor!”. Esta celebración tiene dos partes. Una parte es la construcción de las cabañas para recordar la vida y el tránsito por el desierto y la protección de Dios en los tiempos difíciles. Pero también uno mira adelante a la meta que es el Mesías y Su reino que ha de venir y quitar todo lo provisional, todo lo penoso y todo lo miserable. Su descanso está aún vigente para que entremos en el. Jesús es nuestro reposo, nuestra bendición, nuestra vida y nuestro sentido de vivir.

El propósito no es que nosotros busquemos solamente Sus bendiciones o solamente trabajemos para Su reino. Debemos buscarle y estar con Él. Toda fuente de provisión la tenemos en Él, y en Él tenemos todo lo que necesitamos. Durante esta ceremonia se derramaba agua. Jesús dijo en esa ceremonia: “Si alguno tiene sed venga a mí y beba”. Él es quien satisface y da vida de tal manera como nadie puede hacerlo.


Ulf Ekman


ORACIÓN:
Gracias Señor porque Tú eres mi fiesta de Tabernáculos. En Ti hay vida, gozo, descanso, satisfacción y propósito para mi vida. Por medio de Ti viene el fruto y la cosecha y lo preparas para la gran cosecha final que vendrá sobre todo el mundo. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 17 DE NOVIEMBRE



EL GRAN DIA DE SALVACIÓN (Yom Kipur)


“También habló el Señor a Moisés diciendo: 27 a los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida al Señor. 28Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante del Señor vuestro Dios”.


Levítico 23:26-28


Esta convocatoria es un gran día nacional de arrepentimiento y confesión de pecados. Todavía hoy los judíos ortodoxos lo celebran. Antiguamente era en este día que el Sumo sacerdote entraba en el lugar Santísimo y rociaba la sangre del sacrificio sobre el altar propiciatorio. Esto se hacía una sola vez al año y era obligatorio también ayunar.

Jesús completó esto cuando entró en el Lugar Santísimo llevando Su propia sangre por nuestra culpa. Pero esto no significa que nosotros diariamente no necesitemos limpiarnos. Todo lo contrario, Su sangre continúa siendo la fuente donde nosotros continuamente nos lavamos de todo lo que nos ensucia o contamina. Diariamente debemos juzgar nuestros pecados o apartarnos de ellos. Cada vez que el Señor quiere hacer algo nuevo en nuestra vida empieza por permitir que Su Espíritu nos señale cosas que debemos cambiar. Por eso sé rápido en confesar y pedir perdón. Esta es una sensibilidad que todo creyente debe tener para mantener su libertad y continuar adelante.

Cuando resistimos al Espíritu Santo para que nos revele el pecado que hay en nuestra vida, nos secamos. Nos endurecemos y no podemos continuar. Algo se ha interpuesto entre Dios y nosotros y la vida cristiana ha perdido su brillo, su fulgor. Estaremos dispuestos a adquirir el compromiso con el mundo para comprar una paz falsa. El resultado es debilidad y muerte. Pero por medio del arrepentimiento recibimos vida y paz, gozo y victoria.


Ulf Ekman


ORACIÓN:
 Señor, ayúdame para que no vaya poco a poco engañándome a mí mismo y llegue a ser superficial comprometiéndome y siendo obstinado. Ayúdame para vivir cerca de Ti y no persistir en aquello que Tú deseas que yo abandone. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

lunes, 28 de noviembre de 2011

DEVOCIONAL DÍA 26 DE NOVIEMBRE



NO HAY NADIE COMO JESÚS


“Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; 15y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. 16Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza”.

Apocalipsis 1:14-16


Cuando Juan en la isla de Patmos vio a Jesús cayó como muerto a sus pies. No hay nadie como Jesús. Ya no veía al carpintero de Nazaret. Veía al Rey de reyes. Nadie es como Él. Brillaba como el bronce bruñido en el horno. Imposible mirarle. Su voz retumbó con poder y vida. Y sus ojos eran como llama de fuego. En esa llama no había odio alguno, ningún reproche, ninguna crítica, solamente un amor incondicional y sin reservas.

Nadie ama como Jesús. Nadie ha subido tan alto como Él y nadie ha llegado tan profundo como Él. Nadie ha conocido el corazón del Padre como Él. Nadie comprende el dolor humano como Él. Nadie ha estado tan solo, abandonado y despreciado como Él. Nadie ha probado la realidad del pecado como Él. Nadie ha triunfado como Él, ni luchado como Él, ni vencido como Él. No hay absolutamente ningún otro que sea como Él es.

Jesús tiene todavía las señales de las heridas en sus manos. Aún tiene Su cuerpo y siempre lo tendrá. Ahora Su cuerpo es un cuerpo resucitado y glorificado. Lo divino se ha unido a lo humano y seguirá unido por toda la eternidad. Él fue muerto pero ahora vive por la eternidad de las eternidades. Nadie puede hacer lo que Él hace. ¡Él es incomparable, único, glorioso y maravilloso! Él es tú Salvador y el mío.

Ulf Ekman


ORACIÓN:
 Jesús, nadie es como Tú, nadie ha hecho lo que Tú has hecho y lo has hecho por mí. No hay palabras para describir todo lo que has hecho. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

domingo, 27 de noviembre de 2011

DEVOCIONAL DÍA 25 DE NOVIEMBRE



LA GRACIA EDUCADORA DE DIOS


“Porque la gracia de Dios se ha manifestado a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa, y piadosamente”.


Tito 2:11-12


La anarquía que caracteriza los últimos tiempos viene a pervertir la comprensión de lo que significa LA GRACIA.

Gracia no es una licencia para hacer todo lo que yo quiera. Gracia no es una almohada para dormir plácidamente encima. Gracia no es una garantía para recibir perdón siempre, independientemente de cómo viva o lo que haga. El apóstol Pablo dice que la gracia es educadora no anárquica. Nos educa para rechazar la impiedad. La gracia no es una garantía de absolución para continuar pecando, o un manto que cubre nuestro estilo mundano de vida. La gracia es un poder activo en nosotros que nos ayuda a decir NO a toda clase de impiedad. La sociedad en que vivimos está impregnada de una falsa tolerancia. No se dice NO a nada. Pero la gracia si lo hace. Dice NO a todo lo que desea quebrantar, dañar y perjudicar nuestra vida.

En el último tiempo las personas desean tener a Dios y al mundo, ser portadores de la gloria de Dios sin pagar el precio. Existe una voluntad de querer tener comunión con el Señor y a la vez ser señor de sí mismo. Todo esto es imposible. Si uno empieza a caminar por ese camino se crea una falsa gracia, una falsa religión y por fin un falso dios. Los hombres se descarrían en vez de ser guiados a Dios. Cuando el hombre disculpa su modo de proceder y defiende su estilo de vivir mundano, excusándose en la gracia, no está hablando de la gracia de la que Pablo habló. Es una justificación propia que jamás está a la altura de los ojos de Dios. Esta es una anarquía que Dios tiene que juzgar.

Ulf Ekman


ORACIÓN:
Padre, gracias porque Tu gracia no es barata ni es falsa. Es fuerte, educadora, poderosa y de bendición. Me transforma para que por Tú misericordia pueda vivir redimido y victorioso. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

viernes, 25 de noviembre de 2011

DEVOCIONAL DÍA 24 DE NOVIEMBRE



LA TRAICIÓN DE LOS HERMANOS


“Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. 11Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos. 12y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”.

Mateo 24:10-12


El amor se volverá tibio, se enfriará, aún entre los cristianos. Hermanos, o ex hermanos que han caído y abandonado la comunión con Jesús voluntariamente vendrán, y desde la amargura causada por celos y envidias traicionarán a sus hermanos al igual que lo hizo Judas con su Maestro. Esto es tal vez lo más desagradable de todo. No que el mundo nos odie y rechace. No que desconocidos o tal vez religiosos nos ataquen, sino que aquellos que nos eran cercanos y cálidos, amaban a Jesús y le seguían, quieran ahora ocultar su apostasía traicionando a aquellos con los que antes tenían comunión.

La anarquía aumentará aún en la Iglesia. Esto significa tomar la ley por la mano y hacer lo que uno quiere. El hombre viene a ser su propia ley, su propio señor. Este espíritu ya está activo y trabaja para extenderse. Esto quiere decir que uno gustosamente escucha una predicación y desea ser bendecido y tocado por el Señor, pero no tiene voluntad de obedecerle. Y lo que otro hermano demanda me enoja y quiero vengarme. Este deseo de devolver la acción o vengarse, de hacer daño a aquellos que me han tratado mal, es un espíritu que impulsa a las traiciones. Este es quizá el más trágico de todos los pecados. Pero aún para este pecado hay perdón. No existió ningún odio en los ojos de Jesús, ningún resentimiento en Su mirada cuando Judas le besó. El odio realmente no conoce el arte de besar. Aún para Judas hubo perdón, pero él no lo aceptó. Aún para aquellos que en el futuro van a traicionar y perjudicar a sus hermanos hay perdón. Dios lo da a todo el que lo recibe.

Ulf Ekman


ORACIÓN:
 Señor guárdame de la reincidencia, dureza y caída. Guárdame del odio que quiere derribar y destruir. Permite que el amor aumente en los últimos tiempos. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

jueves, 24 de noviembre de 2011

DEVOCIONAL DÍA 23 DE NOVIEMBRE



OPOSICIÓN Y PERSECUCIÓN


“Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre”.


Mateo 24:9


Cuando el clima espiritual se enfría en el mundo la flecha apuntará contra la Iglesia. Mucho del favor que anteriormente ha disfrutado y la privilegiada posición en la sociedad que la Iglesia ha tenido desaparecerá. En su lugar se levantará una nueva (o tal vez antigua) situación de dureza y odio contra los cristianos. Para la nueva estructura anticristiana que socialmente está emergiendo, el cristianismo es definitivamente un obstáculo. Los creyentes se consideran como reaccionarios, retrógrados y oscuros. La oposición al Evangelio se irá endureciendo. En lo externo, la situación para los cristianos será más problemática, pero espiritualmente nos esperan los mejores tiempos.

Siempre ha sido así, en los tiempos de persecución es cuando el evangelio ha tenido más éxito. Por eso no tenemos nada que temer. El mejor tiempo para la Iglesia, (ser más llena de gloria, sabiduría y poder), está delante de nosotros. Es el tiempo en que la Iglesia realmente y en serio entrará en su verdadero y alto llamamiento, alcanzando como nunca antes a todos los pueblos con el poder del Evangelio. Serán tiempos de oposición donde todo lo superfluo desaparecerá y focalizaremos en lo esencial. Serán tiempos de estrecheces, de situaciones difíciles, donde como nunca antes nos volcaremos en el Señor. Entonces el Señor se manifestará y hará milagros de una forma especial. Gran parte de ello se ha perdido en la historia de la Iglesia, pero en los tiempos venideros todo esto será restablecido otra vez. Este será nuestro mejor tiempo.

Ulf Ekman


ORACIÓN:
 Gracias Señor porque Tú eres el mismo en todos los tiempos, independientemente de las circunstancias. Si otros odian, Tú amas y Tu amor es mejor que la vida. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 16 DE NOVIEMBRE



FIESTA DE LAS TROMPETAS


“Y habló el Señor a Moisés diciendo: 24Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación”.


Levítico 23:23-24


Esta fiesta se celebra a finales del año, en el otoño, e iba incluida con el día de la Expiación y la fiesta de Los Tabernáculos. Es también una fiesta de Año Nuevo según el calendario judío. La fiesta tiene un sentido profético que habla sobre un nuevo tiempo, un tiempo que viene después de que suene el último toque de trompeta. En el trascurso de la historia de la Iglesia aún no hemos llegado a ese punto del tiempo. Como referencia espiritual tenemos cumplidas las Fiestas de Pascua y Pentecostés. Esto es algo que Jesús ya ha hecho. El tiempo de Los Tabernáculos está aún por delante. Esto es algo que Jesús hará. Esta festividad es al final del tiempo de la cosecha. Simboliza que Dios desea dar a Su pueblo cosecha y descanso. Primero el trabajo de cosechar, después descanso y regocijo por el fruto en comunión con Él por toda la eternidad. Estas fiestas llegan después de largos y tórridos meses de verano. Al final de estos tiempos, después de épocas de sequía, el Señor otra vez tiene una celebración o fiesta para Su pueblo. Se juntarán de nuevo, cosecharán y entrarán a la fiesta del Señor para disfrutar de alegría y descanso. El Señor se revelará a Su pueblo. También es una celebración de la que está profetizado que habrá una cosecha espiritual de entre todos los pueblos y naciones.

La Fiesta del sonar de las Trompetas despertará y preparará al pueblo para el día de la reconciliación. Se tocaba el “shofár”, un cuerno de macho cabrío, para recordar cómo un macho cabrío tomó el lugar de Isaac en el sacrificio. Esto indica que nosotros debemos proclamar que Jesús tomó nuestro lugar. Él es nuestro cuerno de salvación. La trompeta suena para que estemos despiertos, sobrios, listos, revestidos de nuestra armadura preparada para la lucha y vencer de tal manera que el propósito de Dios sea cumplido.

Ulf Ekman


ORACIÓN:
Gracias Jesús porque Tú eres el cuerno de mi salvación y mi fuerza. Gracias porque el sonido de la trompeta en mi ser suena de forma que no adormezco ni huyo sino que gozoso y libre proclamo Tu victoria. En Tú Nombre ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 15 DE NOVIEMBRE



FIESTA DE PENTECOSTÉS


“Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. 16Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano al Señor”.

Levítico 23:15-16


Las siete fiestas del pueblo judío estaban agrupadas de forma que se celebraban en tres ocasiones: Pascua, Pentecostés y la Fiesta de los Tabernáculos. Esto simbolizaba tres cosas que Dios quería hacer con Su pueblo: Él quería darles paz. También darles poder. Y darles cosecha y descanso. Las siete Fiestas eran el medio que Dios usaba para dar descanso a Su pueblo.

Pentecostés se celebraba por dos motivos. Uno era para celebrar la entrega de la Ley en el Sinaí. Y el otro donde se celebra la cosecha, pero no en la misma dimensión que se hacía en la gran Fiesta de la Cosecha, o La Fiesta de los Tabernáculos. Pentecostés se celebraba cincuenta días después de Pascua, de ahí la palabra pentekast: cincuenta. La cosecha que se celebraba era la del trigo. Jesús es el grano de trigo (Juan 12:24) que cae en tierra y lleva mucho fruto. Pentecostés se llama también la Fiesta de las Semanas, Fiesta de la Cosecha y Fiesta de los Primeros Frutos o Primicias.

Por Pentecostés fue derramado el Espíritu y Dios puso Su ley en el corazón de los discípulos, lo cual había sido profetizado por Jeremías y Ezequiel. Jesús dijo que cuando el Espíritu viniera los discípulos recibirían poder para ser testigos. Los discípulos testificaron de la resurrección de Jesús y la Iglesia nació. Los 120 del Aposento Alto, así como los 5.000 que formaban las primera Iglesia eran solamente como las primicias del fruto de aquello que había de venir. No era como en la Fiesta de las Primicias, donde Jesús y Su resurrección eran la primera gavilla. Ahora hay más gavillas, pero aún son las primicias del fruto. Todavía espera la gran cosecha del final. En la Fiesta de Pentecostés Dios envió el Espíritu Santo para mostrar que Jesús ha sido glorificado. Luego empieza el tiempo del Espíritu, el tiempo de la Iglesia, y el poder de Dios se manifiesta a toda clase de pueblos y naciones.


Ulf Ekman


ORACIÓN:
Gracias Señor por la llenura del Espíritu Santo, su bautismo y poder. Con Él puedo hacer todo aquello que yo no podría hacer de otra manera. Ayúdame a escuchar, obedecer y ser dirigido por el Espíritu Santo cada día. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 14 DE NOVIEMBRE



FIESTA DE LAS PRIMICIAS


“Y habló el Señor a Moisés diciendo: 10Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. 11Y el sacerdote mecerá la gavilla delante del Señor, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá”.

Levítico 23: 9-11


Esta fiesta es una celebración de entrega. Aquí se trata de una entrega a Dios. La fiesta de las Primicias se celebra al siguiente día del sábado, o sea, el domingo. Uno tenía que tomar de lo primero que se había cosechado y ofrecerlo a Dios. ¿Qué sucedió el domingo de Pascua? Que Jesús resucitó. Cuando resucitó vino a ser el primogénito, primicia de muchos hermanos. Por medio de Su resurrección millones de almas nacieron de nuevo y resultó una gran cosecha para el Señor.

En 1ª de Corintios 15:20 dice: “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho”. Después de Su resurrección Jesús se presentó al Padre. Él es la primicia de las gavillas que el sacerdote en esa celebración presentaba a Dios. La palabra Primicia indica hacia adelante, que hay más. Ahora el poder de la muerte ha sido quebrantado, el pecado ha sido purificado por medio de la Pascua y la celebración del Pan sin levadura. Ahora la primera gavilla se ha ofrecido a Dios y el resultado de ello será una gran cosecha.

La Pascua judía contiene esas tres fiestas: Pesaj (Pascua), la fiesta de los Panes sin Levadura y la fiesta de Las Primicias. Es un modelo de Su muerte en la cruz, Su sepultura y resurrección. A partir de Su resurrección la tumba está vacía, ahora brota la vida hacia todo el mundo y los hombres de todas las naciones pueden ser salvos.

Ulf Ekman


ORACIÓN:
Gracias Señor que Tú eres la Primicia de nuestras gavillas por nosotros. Tú nos has precedido en la muerte y resurrección. Por Ti hemos recibido nueva vida y todo el mundo ha sido invitado a ser salvo. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

miércoles, 23 de noviembre de 2011

DEVOCIONAL DÍA 22 DE NOVIEMBRE



GUERRAS Y RUMORES DE GUERRA


“Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.7Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.”


Mateo 24:6-7


Una gran cantidad de señales de que el mundo va hacia su fin se manifestarán en las naciones. Las guerras son una de ellas. A pesar de los deseos por el idealismo pacifista las guerras aumentan y van a más. Los hombres no se vuelven más iluminados por ello, ni buenos. Desde la creación de la ONU ha habido en el mundo más guerras y en más lugares que nunca. El hombre no es bueno en su fuero interno. Todo lo contrario. En nuestro interior existe una depravación pecaminosa, una rebeldía contra Dios, un odio hacia nuestro hermano que venimos arrastrando desde los días de Caín. Sólo Jesús, el Príncipe de Paz, puede hacerlo desaparecer.

En los últimos tiempos muchas de las barreras que protegen al hombre caerán. Cuando el hombre traspasa esos límites, tanto morales como espirituales que Dios ha establecido, comienza a tomar impulso hacia abajo en una espiral de ruina y degradación. El hombre se embrutece, se entontece, degrada y endurece. Pasiones y deseos se levantan y la sed de sangre, violencia y opresión hacia los demás se acrecientan. Todo esto conduce a que la cultura se pervierte y se hunde en un pantano de primitivismo. Esto sucederá a pesar de toda la sofisticada tecnología que nos rodea. La maldad alcanzará nuevas alturas y la vida humana ya no será tenida en alta estima. El que ha sido un homicida desde el principio hará todo lo posible para matar, asesinar, romper y destruir. Esta Era final, es decir, el último tiempo de la Humanidad, no será su punto más alto, sino más bien su línea de bajamar.

Ulf Ekman


ORACIÓN:
Oh Dios, cuando el mal se desata más y más aún Tú tienes poder para cuidarme y guardarme y sobre todo para usar a tu pueblo. Ayúdanos a estar en pie y andar cuando otros caen y huyen. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

miércoles, 16 de noviembre de 2011

DEVOCIONAL DÍA 13 DE NOVIEMBRE



FIESTA DE LOS PANES SIN LEVADURA


“Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura al Señor; siete días comeréis panes sin levadura. 7El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. 8Y ofreceréis al Señor siete días ofrenda encendida; el séptimo será santa convocación; ningún trabajo haréis”… “Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros·”

(Levítico 23:6-8) (1ªCorintios 5:7)


La Pascua influye en tu posición ante Dios. Por el sacrificio de Jesús Dios te ha declarado sin culpa. La noticia gozosa es que hemos recibido paz con Dios. El pan sin levadura nos recuerda cómo el Señor ha transformado nuestra vida delante de Él. Durante siete días no se debía comer otra cosa que pan sin levadura y al día siguiente comenzaba la Pascua. Cuando Dios libertó a los hijos de Israel los sacó muy deprisa de forma que no pudieron siquiera cocer el pan. No tenían levadura. La levadura simbolizaba la vieja vida en Egipto y sus pecados. Ahora había que abandonar la vieja vida. Todavía hoy los judíos ortodoxos miran en toda su casa limpiándola para que no quede nada de levadura vieja antes de celebrar la Pascua para hacerlo según las instrucciones de la Ley. Cuando la levadura se ha quitado se puede celebrar la Pascua.

En la primera carta del apóstol Juan capítulo 3:5 dice:”Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él”. El mismo Señor es el pan sin levadura, el pan de vida. En ese pan no hay nada perteneciente a este mundo. Cuando comemos de Él participamos de Su vida, no de las tinieblas de este mundo. Jesús fue sepultado durante esta celebración. Él, que no cometió pecado alguno, en la cruz fue hecho pecado por nosotros. Jesús probó nuestra levadura para que ésta fuera quitada de nuestra vida. Fue muerto y sepultado para que nuestro viejo hombre fuera sepultado con Él. Por medio de Jesús hemos abandonado de hecho nuestra vieja vida.

Ulf Ekman


ORACIÓN:
 Gracias Padre porque en Jesús tu nos libraste de la levadura del pecado. Gracias porque me das poder para limpiarme de lo que no te agrada y en su lugar me das una nueva vida en él. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 12 DE NOVIEMBRE



LA PASCUA DEL SEÑOR


“Estas son las fiestas solemnes de Jehová, las convocaciones santas a las cuales convocaréis en sus tiempos; en el mes primero, a los catorce del mes entre las dos tardes; pascua es de Jehová” “…Porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros”.

Levítico 23:4-5; 1ªCorintios 5:7


El pueblo judío celebrará por siempre Pesaj (la Pascua). Año tras año se recordará el milagro que Dios hizo cuando los liberó y sacó de Egipto, “del horno de pan”. Cada hombre que gobernaba su casa debía tomar un cordero sin defecto. El cordero debía pasar una inspección minuciosa durante cinco días y después degollarlo. Con la sangre debían untarse los postes de las puertas de forma que toda la entrada a la casa estuviera cubierta de sangre. Después todo el cordero se repartía y se comía. No debía dejarse nada. Ningún hueso podía partirse. Ningún incircunciso podía tomar parte y comer del cordero.

Durante 1500 años se ha celebrado Pesaj. La sangre que se ha derramado solamente pudo cubrir los pecados y debe renovarse cada año. Pero Isaías había profetizado que el Siervo del Señor vendría y sería el cordero sustitutorio que de una vez y para siempre sería ofrecido como nuestro cordero sacrificial (Pascual). Él dio su vida totalmente por nosotros. Cuando Jesús colgaba de la cruz ningún hueso le fue quebrantado. En la Primera Epístola a los Corintios capítulo 5:7, Pablo dice:”Porque nuestro cordero pascual, Cristo, ha sido sacrificado” (V. literal sueca).

Por medio de Su muerte la celebración de la Pascua judía (Pesaj) ha sido cumplida. Jesús nuestro Cordero Pascual nos ha sacado de Egipto. Su muerte fue la expiación por todos nuestros pecados y ha sido nuestra liberación del mundo. Por Su muerte hemos recibido vida. Su sacrificio, (no rituales o tradiciones), nos da nueva vida cuando comemos y participamos personalmente de lo que Él ha hecho por nosotros.

Ulf Ekman


ORACIÓN:
Gracias Jesús porque Tú fuiste nuestro cordero pascual. Gracias, porque te ofreciste para liberarnos de todo lo que nos tenía cautivos. En tu nombre ¡AMÉN!