DEVOCIONAL DÍA 27 DE SEPTIEMBRE

EN QUIEN ESPERAMOS

“El cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte”.

2ª Corintios 1:10

La esperanza tiene un lugar muy importante en la vida del creyente. Es una vida plena y feliz basada en la anticipación del futuro. Cuando la esperanza se pierde la vida se contrae. Por eso la esperanza debe permanecer siempre. Pablo tenía la esperanza de que Dios, que anteriormente le había salvado, le salvaría una y otra vez. Por eso nunca se rindió cuando se encontró en vicisitudes y situaciones extremas. La esperanza le fortaleció.

Nuestra esperanza no está anclada aquí en este mundo. Nuestra esperanza alcanza el cielo:”La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo” (Hebreos 6:19). Por la esperanza nos aferramos a la eternidad. La esperanza nos habla de un futuro maravilloso. La esperanza nos habla de lo que Dios ha determinado que va a suceder. La esperanza nos dibuja una imagen de lo que es totalmente cierto y verdadero. Cuando las dificultades bajan sus persianas y nos impiden ver, la esperanza nos muestra otra imagen de la realidad. Entonces surge de nuevo el ánimo. A menudo son nuestras propias limitaciones las que nos causan problemas. Por lo general, lo que vemos ahora mismo es la causa que nos aflige.

La esperanza está anclada en el cielo y mira hacia el cielo. Y cuanto peor aspecto tiene la situación en el mundo, mejor se percibe el futuro por medio de la perspectiva de la esperanza. El cielo vence, la vida triunfa. La eternidad viene a desplazar lo temporal. Lo que este mundo contiene queda absorbido por lo sobrenatural. El objetivo final de la esperanza es el comienzo: que verdaderamente Jesús va a venir otra vez.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Gracias Señor, porque mi esperanza es tan real como lo eres Tú. Y Tú vienes pronto otra vez. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 26 DE SEPTIEMBRE

LAS AFLICCIONES DE CRISTO

“Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación”.

2ª Corintios 1:5

Nadie está exento de problemas, pero en Cristo hay protección y bendición que hacen totalmente distintas las situaciones que si no le tuviéramos; son las aflicciones que se tienen por ellas mismas. Es obvio que la salvación, la bendición y la protección significan algo en este mundo, y no solamente en este. Por medio de la dirección del Espíritu nosotros evitamos mucha angustia. Por medio de la bendición del Pacto tenemos acceso a una enorme riqueza en Cristo Jesús.

Pero al mismo tiempo vienen otros ataques: las aflicciones de Cristo. Por esto debemos ser conscientes y conocer cuáles son las aflicciones de las que como creyentes hemos sido redimidos en base a lo que Jesús hizo por nosotros, y cuáles son las aflicciones que nos encontramos por seguir a Cristo. Muchos creyentes no tienen ningún conocimiento sobre las luchas en el mundo espiritual. Por lo cual, tampoco comprenden qué sucede cuando vienen los ataques. Pablo pedía que orasen por él para ser guardado y que Dios le diera el tener las puertas abiertas para su predicación. En 2ª Timoteo 3:12 dice:”Y también todos lo que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”. Estos ataques vienen tanto del mundo como de los creyentes carnales, y pueden crearnos depresión, soledad, aislamiento y desesperación que desemboquen en la autocompasión y amargura. O por el contrario, Dios puede usarlos para hacer que el creyente se fortalezca aún más.

Pablo dice a Timoteo: “Tú pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo” (2Tim.2:3). Cristo te ayuda en las adversidades. Él te fortalece cuando los demás te desprecian y no te comprenden. Él te guía cuando otros te ponen impedimentos. Te habla cuando otros se alejan de ti. Por lo tanto, nunca huyas de Él sino corre hacia Él.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Gracias Señor, porque existen aflicciones que debo llevar. Muéstrame cuales son y ayúdame a llevarlas por Ti y contigo. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 25 DE SEPTIEMBRE

EL DIOS DE TODA CONSOLACIÓN

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestra tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios”.

2ª Corintios 1:3-4

El hecho de que creamos en Dios no significa que no vayamos a tener problemas. Pero tampoco significa que no vayamos a tener ayuda. Aquellos a quienes no les gusta la enseñanza bíblica sobre la fe la describen a veces como si se reclamara una existencia libre de problemas. Los problemas y las dificultades vienen, pero esto no significa que no hay victoria en las situaciones y ayuda para salir de ellas.

Jesús es un Jesús vivo que puede salvar eternamente a todos los que vienen a Él. Los cristianos que no quieren asumir que Dios quiere y es capaz de intervenir en nuestras vidas conforme a Su palabra viven en peligro. Las tormentas vienen, pero en ellas está Jesús. A veces no sabemos lo que sucede ni el por qué. Nos sentimos como Pablo, lanzados a las olas tormentosas del Mediterráneo y los días van pasando sin que la tormenta amaine o el rescate se perciba cercano. Sea como fuere, veamos la solución a nuestros problemas o no, Dios sigue siendo Dios. Él no es un Dios lejano que nos observa fríamente. Él se ha acercado a través de Jesucristo, y Él es el Dios de toda consolación. Sea cual fuere la clase de consuelo que yo necesite o cómo y cuánto precise Él lo tiene para mí.

Dios no quiere que yo sea víctima del desánimo o la desesperación. La desesperación es la última consecuencia de la duda. Cuando perdemos la tierra debajo de nuestros pies y todo se hunde en la oscuridad más profunda, entonces Dios nos muestra que Él es el Dios de toda consolación. Nos muestra que Él es nuestra vida, independientemente de la oscuridad que nos rodee. En Su vida tengo yo vida. Cuando yo le tengo no importan mucho las circunstancias. Dios me lleva a través de ellas. En Él vuelve la esperanza de nuevo. En Él, hoy, recibo nuevas fuerzas por medio de Su consolación

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Gracias Dios mío, porque Tú me consuelas en todas mis angustias y por el nuevo valor que recibo a través de Ti. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 24 DE SEPTIEMBRE

EL DON DE HACER MILAGROS *

“A otro, el hacer milagros;…” 1ª Corintios 12:10ª.

Todos debemos hacer diferentes cosas, para esto necesitamos poder. Sin poder no somos capaces de nada. En el ámbito natural los hombres pueden hacer cosas fantásticas que tienen que ver con este mundo. Pero nosotros no vivimos solamente para este mundo, nosotros vamos caminando hacia la eternidad. Y hemos nacido dentro de otro reino, el reino de Dios. Por esa causa necesitamos el poder del Espíritu, no solamente para nosotros, sino para ser verdaderos testigos de otro y mejor reino. Como creyentes hemos recibido el Espíritu Santo, pero a veces necesitamos un impulso extra de poder. Por eso hemos recibido el don de hacer milagros.

Cuando alguien es sanado de ceguera es porque el don de sanidad está en función. Cuando alguien recibe un ojo nuevo es un milagro. Por medio del don de milagros se crea algo que no existe. Esto no solo se refiere a sanidades. Se aplica a todos los órdenes de la vida: cuando un trabajo misionero se expande, cuando un nuevo país se abre, o cuando una situación imposible es cambiada totalmente, es porque salta hacia fuera un raudal de poder sobrenatural. Daniel tenía fe suficiente para descansar en el foso de los leones. Sansón tenía un espíritu de fuerza sobrenatural sobre él. Lo tuvo también Gedeón. El Señor le mandó que hiriera a Madián como si fueran un solo hombre. Fue una manifestación de poder sobrenatural. En muchas situaciones, cuando somos demasiado pequeños, demasiado pocos para afrontarlas y los medios que disponemos no son suficientes, ahí el reino de Dios vence porque el don de hacer milagros entra en función.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Señor, gracias porque eres un Dios de poder y consejo. Tú tienes poder y sabiduría para realizar lo que revelas. Gracias porque Tú me das el poder que yo mismo no tengo. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 23 DE SEPTIEMBRE

EL DON DE FE

“A otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu” 1ª Corintios 12:9.

Sin duda que Daniel tenía el don de fe. Cuando fue echado en el foso de los leones no hizo como Sansón o David. No peleó hasta matarlos. Pasó la noche con ellos creyendo que a la mañana siguiente saldría del foso sano y salvo. El don de fe comienza a operar en situaciones especiales. Es una extensión y refuerzo de la fe que todos los creyentes ya poseen. Pero en ocasiones especiales, donde se necesita una fe extraordinaria, el don se pone en funcionamiento. Donde otros se ponen inquietos, tú tienes una calma sobrenatural. Donde otros se deprimen tú estás alegre. Donde otros no encuentran solución a los problemas tú sabes que la solución está en camino. Fe es la certeza de lo que no se ve. El don de fe es su máxima expresión, de forma que uno está completamente convencido de algo que casi nadie está convencido. El don de fe te sostiene en medio de las circunstancias más difíciles, los más grandes obstáculos y las más adversas situaciones.

La fe no es pasiva, sino que es segura. No es irrealista, sino que cuenta solamente con una realidad mayor. El don de fe echa grandes montañas al mar y espera grandes señales de Dios. Con el don de fe nada resulta imposible y la respuesta a las oraciones en las situaciones más difíciles se convierte en una claridad evidente. El don de fe no es arrogante, él solo sabe que sabe que Dios es fiel y desea y tiene la facultad de salvar completamente aún cuando todo esté oscuro y sombrío.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Gracias Señor porque Tú respondes a la fe. Gracias porque por medio de este don refuerzas la fe que ya tengo, y porque siempre nos ayudas con lo que necesitamos. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 22 DE SEPTIEMBRE

EL DON DE LENGUAS Y SU INTERPRETACIÓN

“… A otro profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas” 1ª Corintios 12:10.

Cuando estoy fuera y hablo con estudiantes que no son creyentes siempre doy oportunidad para hacer preguntas. A menudo surgen interrogantes sobre el hablar en lenguas y es divertido contestarlos. Cuando uno ha conseguido aclarar que no se trata de un éxtasis psicológico, sino que el Espíritu Santo da una o varios fragmentos de lenguajes que ni uno mismo conoce, sean éstos humanos o angélicos, entonces toman interés en el tema.

Hay ocasiones en que he recibido palabras que yo mismo desconozco y después ha venido alguien y me ha comunicado que ha comprendido perfectamente lo que he dicho. El don de interpretación de lenguas es una forma de profecía. Cuando la interpretación viene no es normalmente una interpretación literal, sino un resumen centrado en lo importante; el contenido principal del mensaje que se da. Y cuando el mensaje confronta a aquel a quien se refiere, uno piensa más en el contenido del mismo que en cómo fue dado y en todos los detalles del mismo.

El hablar en lenguas cuando uno mismo ora para edificación personal no necesita interpretación. Es entre tú y Dios y Dios comprende. Aparte de esto no deben darse varios mensajes en la Congregación si no hay interpretación, de lo contrario no trae bendición para todos. El énfasis no está en las lenguas por sí mismas o la intoxicación emocional, sino en que el mensaje, claro y eficaz, alcance el corazón de las personas de manera que puedan recibir su recta posición en Dios.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Gracias Señor porque cuando Tú das las lenguas también deseas dar la interpretación. Ayúdame para que también interprete las lenguas. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 21 DE SEPTIEMBRE

EL DON DE DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS

“…A otro profecía; a otro discernimiento de espíritus; a otros diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas” 1ª Corintios 12:10.

Este don es muy importante, pero no es común. Parece como que los cristianos o bien son escépticos a todo, o ingenuamente lo aceptan todo. Cuando la obediencia a la fe está establecida en nuestras vidas y queremos seguir y obedecer a Jesús desaparece toda crítica malsana. Entonces el Espíritu Santo puede desarrollar este don. Este don espiritual no es una capacidad para ser crítico y desconfiado. Es la capacidad para probar lo que es verdadero de lo que no lo es. Es a través del Espíritu Santo que recibes la capacidad de ver en el interior de la vida de las personas y comprender su motivación básica.

El apóstol Pedro vio lo que faltaba a Ananías y Safira y lo mismo con Simón el mago. La mayoría de los miembros en las congregaciones se entusiasman mayormente cuando alguna persona rica ofrenda cierta cantidad, o porque una persona conocida “espiritual” quiere pertenecer a la congregación. A veces resulta molesto y vergonzoso ver como los creyentes les hacen la ola y adulan a estos personajes. Pero donde el don de discernimiento de espíritus está en funcionamiento las personalidades conocidas no reciben ninguna admiración inadecuada.

Es peligroso perder la reflexión sensata. Es fácil ser manipulado. A menudo no creemos que alguien pueda venir con falsas pretensiones y uno mismo se acusa de ser demasiado crítico. Pero es muy importante probar los espíritus. Con el don de discernimiento de espíritus no eres negativo o escéptico frente a todo. Por el contrario, uno es verdadero, sensato, meticuloso o cuidadoso y los planes ocultos, humanos o diabólicos, pueden ser descubiertos.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

 Gracias Señor porque Tú quieres guardar a tu Iglesia por medio de los dones espirituales que están en función. Ayúdanos para ver claramente y no ser engañados por falsos reflejos. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 20 DE SEPTIEMBRE

PALABRA DE SABIDURÍA

“Porque a éste es dada por el mismo Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu” 1ª Corintios 12:8.

La sabiduría es un don precioso. En el libro de Proverbios se dice que debemos clamar por la sabiduría y que cuando la hallemos será delicioso para nosotros y nos impartirá mucha bendición. Algunos tienen ciencia pero no tienen sabiduría. La sabiduría reside en hacer algo de la mejor manera. La ciencia da información. La sabiduría reúne y usa toda la información de forma correcta. La sabiduría está en el sitio justo, con la persona justa y hace las cosas en el tiempo apropiado. La sabiduría mira hacia adelante. La ciencia constata la realidad de los hechos y da una orientación justa en el tiempo actual, a menudo, en base a cómo ha sido la situación anteriormente. La sabiduría mira hacia el futuro. Si la profecía es para edificación, exhortación y consolación, la palabra de ciencia es como el terrón de azúcar y la palabra de sabiduría la crema de leche para el café. Le da otra dimensión de comprensión, de aplicación y perspectiva de futuro.

Aquí también vale decir que no es toda la sabiduría, sino palabra de sabiduría para una situación especial. Es una sabiduría sobrenatural, a menudo sencilla, pero a la que nosotros por nosotros mismos nunca habríamos llegado. Nos tiene que ser dada. Santiago habla de la sabiduría, y dice que ésta es limpia, pacífica, amable, benigna, llena de misericordia, imparcial y sincera. “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación” (Santiago 1:17). La sabiduría está llena de buenos frutos y crea paz. No es de extrañar que la Biblia habla de que debemos ser sabios, no necios. Si tenemos necesidad de sabiduría en Dios la hay para todos los que la pidan. ¡Él la da gratuitamente! “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y LE SERÁ DADA” (Santiago 1:5).

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Gracias Señor que Tú das sabiduría de lo alto. Tú nos das la sabiduría que necesitamos si la buscamos y que por medio de palabra de sabiduría nos transmites sabiduría sobrenatural. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 19 DE SEPTIEMBRE

PALABRA DE CIENCIA

“Porque a éste es dado por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro palabra de ciencia según el mismo Espíritu” 1ª Corintios 12:8.

Este don espiritual funciona a veces a la vez con el de profecía. Pero no siempre. Es una palabra sobrenatural de ciencia. No toda la ciencia sino una palabra, un fragmento de ciencia. Cuando Ananías fue a recibir a Pablo se le dijo que estaba en casa de Judas en la calle que se llama Derecha: “Y el Señor le dijo: Levántate, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora” (Hechos 9:11). Ananías recibió por medio del Espíritu Santo suficiente ciencia para poder hacer algo correctamente. La llave a todos los dones espirituales es la palabra “manifestación”. En Primera de Corintios 12: 7 dice: “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho”.

En otras palabras, no es algo común, que se puede encontrar en los libros, o una ciencia académica ni algo del conocimiento humano general basado en la experiencia. Es una información que el Espíritu manifiesta o revela y que de otra forma no podríamos saber. La palabra de ciencia es un fragmento de conocimiento que se manifiesta sobrenaturalmente y que aclara o destapa aquello que nos va a ser de ayuda o provecho. No es un montón de información disparatada y sin propósito. No es para demostrar que uno posee poderes místicos. Es una palabra que procede del Espíritu Santo, que no ensalza al mensajero, sino que da una ayuda sobrenatural en situaciones difíciles.

Si algunos creyentes reciben y comparten una palabra de ciencia, no puede venir a ser una fijación errónea o que pueda dar la impresión de raro o singular. Debería ser normal para todos los creyentes el vivir en lo sobrenatural de Dios.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Gracias Señor porque nos has dado el Espíritu Santo para que todos los creyentes vivamos en tu dimensión sobrenatural y por medio de Tu Espíritu compartir todo lo que Tú quieres dar a otros. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 18 DE SEPTIEMBRE

EL DON DE PROFECÍA

“Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán” Hechos 2:18.

El don de profecía es dado para todo el pueblo del Nuevo Pacto. Entre todos los dones espirituales debemos buscar preferentemente el don de profecía. “Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis” (1ª Corintios 14:1). Este don tiene una función muy importante. Es para que la congregación reciba edificación, ánimo y consuelo. “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia” (1ª Corintios 14:3-4).

La profecía habla del futuro, pero no solamente del futuro, sino que es una palabra sobrenatural, inspirada por el Espíritu Santo, directamente a mi situación. A veces hemos puesto toda la atención en el cómo y en qué circunstancias ha sido dada la profecía, pero esto no es lo importante. Lo importante es lo que se ha dicho. ¿Cuál es el mensaje? ¿Cuál es el contenido? Una palabra que viene del cielo puede cambiar la vida de una persona para siempre. En tiempos de oscuridad y desaliento puede impartir nueva vida. La oscuridad se disipa y la luz brilla de nuevo.

Una palabra celestial puede poner a un lado cuantos problemas haya. Es una palabra de Espíritu y vida. La visión que la palabra profética dibuje tiene poder para realizarse cuando los hombres la reciben en fe. Es un saludo personal que contiene un elemento sobrenatural que sólo uno mismo reconoce. El Señor tiene la facultad para poner palabras, recordar detalles, decir cosas, de tal forma que venga a ser altamente personal. Hay cosas que nadie sabe ni conoce, solamente Él, y cuando Él las menciona en la palabra profética, entonces uno siente Su cuidado y Su amor que hace que todo sea más fácil de aceptar y confiar en la palabra profética. Después, cuando ha sucedido lo que Él ha dicho, crece la sorpresa y el agradecimiento como nunca antes.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Gracias Señor por cada palabra profética que me ha alcanzado, me ha bendecido y me ha exhortado. Ayúdame para desarrollar el don de profecía que Tú has puesto en mi vida. Tú deseas que todos profeticemos. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 17 DE SEPTIEMBRE

LOS DONES DE SANIDADES

“A otro fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu” 1ª Corintios 12:9.

Aquí está la palabra dones en plural. Los otros dones se mencionan en singular. Esto tiene que ser debido a que existe una gran variedad en este don. También existe una gran diversidad de enfermedades en el mundo. Cuando Jesús andaba en este mundo iba “sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo” (Mateo 9:35). Jesús siempre tuvo tiempo para atender a los enfermos. Jamás rechazó a ninguno. Nadie recibió jamás un mensaje de que Jesús no quería o no podía sanarle. El Espíritu del Señor obraba por medio de Él sin limitaciones. Jesús tenía el Espíritu sin medida.

Nosotros somos partícipes del Espíritu de Dios y por medio de los dones de sanidades puede el mismo Espíritu operar de muy diferentes maneras. Por eso siempre debemos orar por los enfermos. Nunca nos exhorta la Biblia que no lo hagamos, sino todo lo contrario. Debemos orar por los enfermos, o sea, para usar las palabras de Jesús: “sanad enfermos” (Mateo 10:8). Nosotros no podemos controlar los dones de Espíritu pero podemos estar abiertos y ávidos de que funcionen en nuestra vida. Podemos orar siempre por los enfermos aún sin experimentar manifestación alguna de tener don o no tenerlo. Pero si nos extendemos a por los dones con expectativa entrarán en función.

Los dones de sanidades pueden ser diferentes. A veces sucede que algunas enfermedades sanan inmediatamente. Parece como que algunas personas tienen más facilidad para sanar ciertas enfermedades. Uno no puede siempre aclarar por qué es así. “El viento sopla por donde quiere… lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu” (Juan 3:8 N.V.I.). Lo importante es que, por una parte, el Espíritu está verdaderamente deseoso de sanar a las personas, y por otra, que nosotros seamos sensibles a seguirle de forma que Él pueda usarnos.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor porque Tus dones nos son dados para ser de provecho. Permite Señor que muchos sean sanados por que los dones del Espíritu fluyan de mí. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 16 DE SEPTIEMBRE

EL DON DE HABLAR EN NUEVAS LENGUAS

“Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen” Hechos 2:4.

Entre los dones que se mencionan en Primera de Corintios capítulo doce está el don de hablar en lenguas, este que a veces levanta especulaciones. Hay algo de vergüenza y confusión en este don. Pero lo mismo sucede con la Cruz. No significa nada para los que en su propia justicia quieren mantener su dignidad humana o tienen mucho cuidado de su elevada estima ante los demás. Este don es una puerta estrecha por donde la carne al pasar queda atrapada. Pero por medio de esa puerta se entra en el camino a la plenitud de la vida espiritual. Pablo dijo:”Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas “(1ªCorintios 14:5ª). Él mismo hablaba en lenguas más que todos en la congregación de Corinto. “Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros” (1ªCorintios 14:18).

A veces se ha querido hacer de Pablo un teólogo académico y seco. Sí, era un teólogo, pero un teólogo vibrante, lleno del Espíritu, que como puesto de trabajo tenía el campo misionero, no solo las bibliotecas. Y hablaba en nuevas lenguas. Pero este don es para cada creyente hoy en día, no solamente para unos cuantos escogidos o especialmente santos. En Corinto no eran especialmente santos. Tenían un montón de problemas, pero a pesar de ello, los dones estaban funcionando.

El día de Pentecostés todos fueron llenos del Espíritu Santo y todos empezaron a hablar en nuevas lenguas, inclusive María, la madre de Jesús.

El hablar en lenguas edifica el hombre interior. Hablar en lenguas edifica tu fe. Es una manera maravillosa de alabar y glorificar al Señor, y que sobrepasa las limitaciones de tu mente o entendimiento. Del hablar en lenguas se puede pasar a su interpretación y a la profecía. Las lenguas pueden ser habladas o cantadas. Pueden ser lenguas humanas o angélicas. Pueden cambiar o evolucionar y ser diferentes en distintas ocasiones. Es una potente herramienta en la intercesión por las necesidades conocidas o desconocidas de las personas. Una corriente de vida espiritual que fluye a través de ti.

Ulf Ekman

DEVOCIONAL DÍA 15 DE SEPTIEMBRE

LOS DONES DEL ESPÍRITU

“No quiero hermanos, que ignoréis acerca de las cosas espirituales” (Versión sueca de 1ª de Corintios 12:1).

A veces ignoramos respecto de lo espiritual. En otras traducciones como la Reina Valera del 60 en vez de cosas dice dones espirituales. Los dones a veces caen en descrédito. La gente se ha mostrado escéptica, han tenido miedo de ellos o simplemente no han querido buscarlos ni entenderlos. Pero nosotros no podemos prescindir de ellos. No podemos realizar cometido alguno sobrenatural con las condiciones naturales solamente. Necesitamos verdaderamente los dones del Espíritu. Son nuestras herramientas, nuestras armas y nuestros recursos.

La palabra que se usa aquí por espíritu en hebreo también significa viento. Viento es aire y oxígeno. Sin oxígeno no podemos vivir. De la misma manera resulta sin el Espíritu Santo. Él es nuestro oxígeno espiritual. Sin él no podemos sobrevivir. Tener los pulmones en malas condiciones influye en todo el organismo. Produce debilidad y enfermedad. El no participar del Espíritu Santo plenamente es la misma cosa. Sufrimos de falta de oxígeno y nos debilitamos. Y si nos debilitamos no podemos ni trabajar ni vivir. Por eso necesitamos una buena dosis del Espíritu Santo en nuestra vida.

No solamente necesitamos los frutos del Espíritu. Necesitamos también los dones del Espíritu. Al igual que los frutos del Espíritu son los rasgos característicos del Padre que pasan a los hijos, así los dones del Espíritu son las capacidades del Padre que pasan a Sus hijos. Necesitamos los dos. Necesitamos la vida espiritual que Jesús tuvo. Vivió constantemente en la vida del Espíritu y Sus dones. El Espíritu del Señor estaba sobre Él para sanar y para libertar. El mismo Espíritu está en nosotros y sobre nosotros para que por medio nuestro hacer las mismas obras que Jesús hizo. Y los dones del Espíritu son las herramientas para ello.

Ulf Ekman

DEVOCIONAL DÍA 14 DE SEPTIEMBRE

LA DIRECCIÓN DEL ESPÍRITU

“Y el Espíritu dijo a Felipe; acércate y júntate a ese carro.

 Hechos 8:29

Aquí y en otros muchos pasajes de los Hechos de los Apóstoles vemos como el Espíritu Santo guió a los discípulos. Él dirige, habla e impide. El Espíritu Santo es una persona viva, que trabaja con nosotros. Él es el Ayudador. En este pasaje le describe con detalle a Felipe lo que debería hacer: “Acércate y júntate a ese carro”. No es algo vago, esquemático, ni tampoco le dice algo en forma general, sino de forma detallada, para ayudarle. Algunos piensan que una instrucción detallada no nos deja pensar por nosotros mismos. Pero no es así. El Espíritu Santo es un socio. Él no piensa en tu lugar sino que piensa contigo. Esta oportunidad fue algo importante. Por medio de la fe de este etíope fue evangelizado un nuevo país. Por eso es que la dirección del Espíritu es tan importante.

Lo mismo es en tu vida. Existen muchas opciones e importantes decisiones que debes tomar. Muchas cosas que tienes que realizar ¿Cuál es la correcta? ¿Cuándo, cómo y con quién debo hacerla? El Espíritu Santo lo sabe y quiere hablarte y dirigirte en todo ello. Empieza a contar estrechamente con Su voz en tu vida. No te pongas nervioso por cometer errores, Él viene en tu ayuda. Tú le necesitas. No puedes realizar la voluntad de Dios en tus propias fuerzas. Sus demandas requieren Sus recursos y solamente en Él y por Él hay lo que necesitamos para poderle servir. El Espíritu Santo tiene una precisión, una visión de futuro y una dirección que nosotros no tenemos. Permítele hablarte. Toma tiempo para andar con Él y podrás oír Su voz. Este es el mayor activo que tienes en tu vida.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor, porque me hablas por tu Espíritu. Ayúdame a escuchar y hacer meticulosamente lo que Tú dices. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 13 DE SEPTIEMBRE

EL HOMBRE COJO EN LAPUERTA DE LA HERMOSA

“Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. ¹⁰Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido” Hechos 3:9-10.

Jesús debía haber pasado por donde este hombre se sentaba muchas veces. Ahora vuelve a pasar cerca de él a través de Sus discípulos. Al momento, comienzan a fluir los ríos de agua viva que comenzaron a operar el día de Pentecostés. Cuando Pedro vio lo que el hombre hizo, él hizo lo que había visto hacer a Jesús. Jesús había prometido y dicho que todo aquel que creyera en Él haría las mismas obras que Él había hecho. Esto se aplica a todos los creyentes de todos los tiempos. Pedro no fue al hombre cojo para preguntarle si quería que orasen por él, si no que le miró y le dijo:”No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy…” Hechos 3:6.

¿Qué era lo que tenía Pedro? El Espíritu Santo. Eran ríos de agua viva. El mismo Espíritu y la misma unción que había sobre Jesús cuando sanaba a los enfermos. Ahora estaba sobre todos los discípulos. Era el mismo poder que salió de Jesús cuando la mujer con flujo de sangre le tocó entre la multitud. Ahora era Pedro quien impartía el poder sanador. Y el hombre cojo se puso en pié y dando saltos de alegría empezó a alabar y a glorificar a Dios. A causa de este milagro muchos fueron salvos. El Señor quiere hacer hoy lo mismo. Él quiere usar hombres corrientes como tú y como yo, llenarlos de Su Espíritu y hacerlos canales por donde discurra Su vida. Por medio de nosotros Él puede hacer lo que nosotros nunca podríamos hacer en nuestras propias fuerzas. La gente no necesita de nuestras habilidades o conocimiento, lo que necesitan es un toque de Jesús a través de nosotros. Cada día Dios quiere hacer un milagro. Cada día hay alguien que por medio de ti puede tener un encuentro sobrenatural con Jesús.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Señor, muéstrame si hay alguien a quien Tú quieres hacer un milagro hoy . Ayúdame para estar abierto para que Tu Espíritu de vida a alguien que la necesita. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 12 DE SEPTIEMBRE

BAUTIZADOS EN LO SOBRENATURAL

“Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen” Hechos 2:4.

Cuando el Espíritu cayó en la Iglesia, el día de Pentecostés, comenzó su vida sobrenatural. Hasta ese momento los discípulos habían visto a Jesús hacer milagros y que por su mandato se habían realizado en su Nombre. Ahora había descendido el mismo Espíritu sobre ellos que descendió sobre Jesús. Fueron bautizados en lo sobrenatural. La vida de la Iglesia, la vida de los creyentes, tenía que tener la marca de lo sobrenatural, si no somos como cualquier otra organización.

Nuestro recurso no es la sabiduría humana, ni la experiencia, o el dinero o los contactos. Nuestro recurso es el Espíritu Santo y la diaria dependencia de Jesús. El propósito del bautismo del Espíritu Santo era sumergir en el raudal sobrenatural de vida, poder, sabiduría, amor y presencia divina a los discípulos. Jesús había prometido que ríos de aguas de vida brotarían de nuestro ser cuando tuviéramos parte en el Espíritu Santo (Juan 7:37-39).

En Hechos de los Apóstoles se nos dice cómo esas corrientes brotarían hacia el mundo y el mundo sería bendecido por ellas. Serían corrientes de sanidad y liberación. Corrientes de ciencia y revelación, de restauración, paz, perdón y comunión sobrenatural con el Dios vivo. Todo esto tuvo comienzo en Pentecostés y a partir de entonces, esas corrientes de agua viva fluyen a través de corazones hambrientos que se abren para recibirlas en todas las generaciones. La vida del Espíritu ha fructificado en tórridos desiertos por todas partes y en todos los tiempos desde entonces. El mismo caudal está fluyendo hoy para ti. La misma agua contiene bendiciones para ti y puede fluir de ti para otros hoy. Permite que fluya a través de ti hoy. Y de esta agua, de esta vida, y de la misma fuente sobrenatural y verdadera tienes todo lo que necesitas.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Señor, permite que fluya tu agua en mí hoy para que otros puedan beber y ser fortalecidos y bendecidos. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 11 DE SEPTIEMBRE

LA LUCHA CONTRA LA INCREDULIDAD

“Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado”.

 Marcos 16:14.

Existe un consuelo al saber que Jesús reprendió a los once discípulos, los que vendrían a ser apóstoles, por su incredulidad. Los reprendió y les reprochó pero no los rechazó. Jesús sabía que en el futuro, cuando le sirvieran, no le verían. Él estaría con ellos, pero no visiblemente, sino por medio de Su Espíritu y Su Palabra que les había dado. Por eso era necesario que creyeran. Desde el principio de la resurrección hasta hoy, Jesús ha continuado con la lucha para evitar todo apoyo o arraigo a la incredulidad y que se extienda entre Sus discípulos.

A veces se ensalza la duda y la incredulidad. En ocasiones oímos a ciertas personas hablar de su incredulidad como si fuera algo noble. Se lamentan de que por causa de su desarrollo intelectual no pueden creer completamente. Como si eso estuviera en el conocimiento. No, está en la voluntad, en la voluntad para ser independiente; y en la falta de voluntad para dejar el egoísmo o el disfrute del pecado. Después se reviste todo ello de sofisticadas disculpas.

Alguien dijo una vez: “Una vida liberal secular necesita un poco de teología como defensa”. En la carta a los Hebreos 3:12 dice:”Mirad hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo”. La Biblia conecta la incredulidad con la maldad, no con la nobleza. Para los discípulos la incredulidad era solamente en un sentido, pero realmente la incredulidad colabora con otros. Por eso Jesús les confrontó. Él quería enseñar a los discípulos a creer en lo que les decía y les mostraba. Solamente así el reino de Dios podía extenderse. Eran los creyentes los que iban a predicar, sanar los enfermos y echar fuera los demonios.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Señor, descubre todo intento de incredulidad que trata de poner obstáculos ocultos en mi vida. Ayúdame a ser tan honesto que pueda ver cuando la incredulidad está operando en mi vida y ayúdame a deshacerme de ella de modo que Tu reino pueda avanzar. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 10 DE SEPTIEMBRE

LA DUDA ES CONTAGIOSA

“Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente”. Juan 20:27.

Aquí Tomás está igualmente animado como sorprendido por Jesús. La duda se había apoderado del alma de Tomás. Todo en lo que anteriormente había participado pasó a ser irreal para él. La duda siempre atrae la sombra de la irrealidad sobre lo que Dios ha hecho. Todo se oscurece rápidamente. Tomás se aisló él mismo, lo cual hizo que todo fuera aún peor. Al instante Dios está lejos. Es como si casi no existiera. La sombra tiene la capacidad de paralizar el alma, tirar el ánimo por el suelo y después propagarse a otros.

Pero cuando Jesús viene regresa nuevamente la realidad. Nada puede levantarse contra un nuevo encuentro con Dios. Tomás siente cómo la sombra se desvanece en él y la vida comienza otra vez a pulsar de nuevo. El encuentro con el Resucitado mata todas las preocupaciones que provienen de la duda. Toda fuente contagiosa de duda se seca. Son absorbidas por la fe y la confianza que fluyen del rostro de Jesús. Él es real. Ha resucitado. Jesús encuentra a Tomás justamente donde estaba. Él conoce los pensamientos tenebrosos de duda que han girado por su mente triste y confundida.

Todo parecía ir muy mal. Jesús que debía ser Rey y Mesías murió y desapareció. Entonces, cuando la presencia física de Jesús no era patente, surgió la opresión de la duda. Pero ahora que Jesús ha vuelto, ha resucitado, Él siega la cabeza de la duda: “Acerca tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo”. Sus heridas destilan medicina aún para la enfermedad de la duda y puede parar su contagio. Después Jesús habla a Tomás para el futuro: “Bienaventurados los que no vieron, y creyeron”. En el futuro Tomás, no siempre podrás ver, sentir o experimentar mi Presencia, en cualquier caso cree en Mí y en mi Palabra.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Jesús, tu Palabra es verdad. Tus promesas son válidas, son como Tú las has dicho. Perdóname por haber permitido que la duda ahogue lo que Tú me has concedido. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 9 DE SEPTIEMBRE

LA ATMÓSFERA DE LA INCREDULIDAD

“Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos”

 Mateo 13:58

Hasta para Jesús fue difícil hacer muchos y grandes milagros en determinados contextos. Aquí queda claro que Él era dependiente de la fe del pueblo. Occidente durante siglos ha desarrollado una fe secular basada en la razón. Hemos sido saturados de escepticismo a todo lo sobrenatural. Esto no es otra cosa que incredulidad, y esta incredulidad se ha extendido como un gran manto que tapa todo lo que es sobrenatural.

El que cree en los milagros de Jesús no lo tiene fácil en esa clase de atmósfera. Sufre la burla y se le cuestiona. Si a pesar de todo persiste, no verá tal vez muchos resultados al empezar. Esto además se toma como evidencia de exageración. La realidad es así, que el ambiente tan compacto de incredulidad hace difícil ver lo milagroso o sobrenatural. Por eso la atmósfera, quiere decirse, el corazón del hombre, debe cambiar primero. Si Jesús experimentó esta resistencia, que lo hizo, no es de extrañar que nosotros también la experimentemos. Realmente esto es un gran consuelo para nosotros. Al mismo tiempo es importante que luchemos para cambiar el clima espiritual y continuemos preparando el terreno para señales y milagros.

Tomar una decisión natural no debe absorber lo sobrenatural, ni lo mundano absorber lo espiritual, ni que a lo arrogante y sabihondo se le permita rechazar lo milagroso. Dios es y será por siempre un Dios de milagros, sin importar cuántos veamos en este momento. Lo que vemos en ocasiones nunca es constante, siempre es cambiante. Por ello, creamos que la atmósfera siempre se puede cambiar de forma que el rechazo y la oposición contra los milagros de Jesús sean quitados y el Espíritu Santo tenga una plataforma libre para hacer lo que anhela hacer en la vida de todos los hombres: milagros, salvación y señalar a Jesús.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

 Señor, utilízame para romper la atmósfera de incredulidad donde habito. Ahí Tú quieres hacer más milagros. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 8 DE SEPTIEMBRE

OBSTÁCULOS EN EL CAMINO

“Y haced sendas derechas para vuestros pies” Hebreos 12:13ª.

En el camino siempre hay obstáculos. Un obstáculo es siempre algo que me roba el ánimo, o el punto de partida para un nuevo milagro. Los obstáculos sirven para frenarte pero por el contrario, pueden ser motivo de nueva fuerza e inspiración. Un obstáculo conlleva a veces que las debilidades e imperfecciones se vean en nuestra vida, pero también puede ser motivo de que recibamos nueva gracia, nueva fuerza y sabiduría. Un obstáculo es a menudo abrumador. A veces tiene carácter de impasibilidad.

La mente humana siempre quiere soluciones fáciles y cómodas. Desea que los obstáculos desaparezcan tan pronto y sencillamente como sea posible. Pero no siempre sucede. La vida no es un juego de cumpleaños. Hay muchos ingredientes, y las soluciones a menudo son diferentes de las que habíamos pensado. No hay duda alguna de que los obstáculos deben ser removidos. Sin embargo, durante el proceso de eliminación del mismo, algo se realiza en mi vida. Presiona, golpea y machaca contra mis puntos débiles de tal forma que cuando el obstáculo ya ha sido eliminado también yo soy diferente.

Así es con cada uno que se entrena, se desarrolla o lucha por alcanzar la meta. Las debilidades del corredor se convierten en el motivo del entrenamiento exhaustivo hasta que su debilidad se fortalece. Puede llegar tan lejos, que se convierta en la fuerza del corredor en el futuro. Por lo tanto, la debilidad, la contrariedad y los obstáculos no son motivo para perder el ánimo. Algunas personas odian los problemas. Pero el problema, no es ningún problema. Son cosas que hay que resolver y siempre hay soluciones en el corazón de Dios. Por lo tanto, lo que es verdaderamente un obstáculo para pararme definitivamente puede ser transformado por la mano de Dios. Dios puede pensar en el beneficio y el uso de todo ello para hacer mucho más de lo que yo creía que era posible.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Señor, ayúdame a no huir de los obstáculos y problemas sino que encuentre la salida y vea las soluciones y sobre todo, que te permita hacer el milagro. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!