martes, 13 de septiembre de 2011

DEVOCIONAL DÍA 11 DE SEPTIEMBRE

LA LUCHA CONTRA LA INCREDULIDAD


“Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado”.

 Marcos 16:14.


Existe un consuelo al saber que Jesús reprendió a los once discípulos, los que vendrían a ser apóstoles, por su incredulidad. Los reprendió y les reprochó pero no los rechazó. Jesús sabía que en el futuro, cuando le sirvieran, no le verían. Él estaría con ellos, pero no visiblemente, sino por medio de Su Espíritu y Su Palabra que les había dado. Por eso era necesario que creyeran. Desde el principio de la resurrección hasta hoy, Jesús ha continuado con la lucha para evitar todo apoyo o arraigo a la incredulidad y que se extienda entre Sus discípulos.

A veces se ensalza la duda y la incredulidad. En ocasiones oímos a ciertas personas hablar de su incredulidad como si fuera algo noble. Se lamentan de que por causa de su desarrollo intelectual no pueden creer completamente. Como si eso estuviera en el conocimiento. No, está en la voluntad, en la voluntad para ser independiente; y en la falta de voluntad para dejar el egoísmo o el disfrute del pecado. Después se reviste todo ello de sofisticadas disculpas.

Alguien dijo una vez: “Una vida liberal secular necesita un poco de teología como defensa”. En la carta a los Hebreos 3:12 dice:”Mirad hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo”. La Biblia conecta la incredulidad con la maldad, no con la nobleza. Para los discípulos la incredulidad era solamente en un sentido, pero realmente la incredulidad colabora con otros. Por eso Jesús les confrontó. Él quería enseñar a los discípulos a creer en lo que les decía y les mostraba. Solamente así el reino de Dios podía extenderse. Eran los creyentes los que iban a predicar, sanar los enfermos y echar fuera los demonios.

Ulf Ekman


ORACIÓN:
Señor, descubre todo intento de incredulidad que trata de poner obstáculos ocultos en mi vida. Ayúdame a ser tan honesto que pueda ver cuando la incredulidad está operando en mi vida y ayúdame a deshacerme de ella de modo que Tu reino pueda avanzar. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

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