DEVOCIONAL DÍA 15 DE SEPTIEMBRE

LOS DONES DEL ESPÍRITU

“No quiero hermanos, que ignoréis acerca de las cosas espirituales” (Versión sueca de 1ª de Corintios 12:1).

A veces ignoramos respecto de lo espiritual. En otras traducciones como la Reina Valera del 60 en vez de cosas dice dones espirituales. Los dones a veces caen en descrédito. La gente se ha mostrado escéptica, han tenido miedo de ellos o simplemente no han querido buscarlos ni entenderlos. Pero nosotros no podemos prescindir de ellos. No podemos realizar cometido alguno sobrenatural con las condiciones naturales solamente. Necesitamos verdaderamente los dones del Espíritu. Son nuestras herramientas, nuestras armas y nuestros recursos.

La palabra que se usa aquí por espíritu en hebreo también significa viento. Viento es aire y oxígeno. Sin oxígeno no podemos vivir. De la misma manera resulta sin el Espíritu Santo. Él es nuestro oxígeno espiritual. Sin él no podemos sobrevivir. Tener los pulmones en malas condiciones influye en todo el organismo. Produce debilidad y enfermedad. El no participar del Espíritu Santo plenamente es la misma cosa. Sufrimos de falta de oxígeno y nos debilitamos. Y si nos debilitamos no podemos ni trabajar ni vivir. Por eso necesitamos una buena dosis del Espíritu Santo en nuestra vida.

No solamente necesitamos los frutos del Espíritu. Necesitamos también los dones del Espíritu. Al igual que los frutos del Espíritu son los rasgos característicos del Padre que pasan a los hijos, así los dones del Espíritu son las capacidades del Padre que pasan a Sus hijos. Necesitamos los dos. Necesitamos la vida espiritual que Jesús tuvo. Vivió constantemente en la vida del Espíritu y Sus dones. El Espíritu del Señor estaba sobre Él para sanar y para libertar. El mismo Espíritu está en nosotros y sobre nosotros para que por medio nuestro hacer las mismas obras que Jesús hizo. Y los dones del Espíritu son las herramientas para ello.

Ulf Ekman