miércoles, 21 de septiembre de 2011

DEVOCIONAL DÍA 17 DE SEPTIEMBRE


LOS DONES DE SANIDADES


“A otro fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu” 1ª Corintios 12:9.


Aquí está la palabra dones en plural. Los otros dones se mencionan en singular. Esto tiene que ser debido a que existe una gran variedad en este don. También existe una gran diversidad de enfermedades en el mundo. Cuando Jesús andaba en este mundo iba “sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo” (Mateo 9:35). Jesús siempre tuvo tiempo para atender a los enfermos. Jamás rechazó a ninguno. Nadie recibió jamás un mensaje de que Jesús no quería o no podía sanarle. El Espíritu del Señor obraba por medio de Él sin limitaciones. Jesús tenía el Espíritu sin medida.

Nosotros somos partícipes del Espíritu de Dios y por medio de los dones de sanidades puede el mismo Espíritu operar de muy diferentes maneras. Por eso siempre debemos orar por los enfermos. Nunca nos exhorta la Biblia que no lo hagamos, sino todo lo contrario. Debemos orar por los enfermos, o sea, para usar las palabras de Jesús: sanad enfermos” (Mateo 10:8). Nosotros no podemos controlar los dones de Espíritu pero podemos estar abiertos y ávidos de que funcionen en nuestra vida. Podemos orar siempre por los enfermos aún sin experimentar manifestación alguna de tener don o no tenerlo. Pero si nos extendemos a por los dones con expectativa entrarán en función.

Los dones de sanidades pueden ser diferentes. A veces sucede que algunas enfermedades sanan inmediatamente. Parece como que algunas personas tienen más facilidad para sanar ciertas enfermedades. Uno no puede siempre aclarar por qué es así. El viento sopla por donde quiere… lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu” (Juan 3:8 N.V.I.). Lo importante es que, por una parte, el Espíritu está verdaderamente deseoso de sanar a las personas, y por otra, que nosotros seamos sensibles a seguirle de forma que Él pueda usarnos.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor porque Tus dones nos son dados para ser de provecho. Permite Señor que muchos sean sanados por que los dones del Espíritu fluyan de mí. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!