lunes, 30 de abril de 2012

DEVOCIONAL DÍA 29 DE ABRIL



LA ASCENSIÓN


“Y habiendo dicho estas cosas, viéndole ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas. 11los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”.


Hechos 1:9-11


Jesús pasó cuarenta días después que resucitó y se manifestó a Sus discípulos; a Pedro una vez y a más de 500 juntos. En otras palabras, había cientos de testigos que independientemente podían confirmar que Jesús había resucitado. El cuerpo no había sido robado como los líderes religiosos dijeron. No, Él se había manifestado en varios lugares tanto a mujeres como a hombres.

Para Pedro esto fue extremadamente importante. Tuvo una segunda oportunidad. Su triple negación en el patio de la casa de Caifás se convirtió en una triple afirmación en la orilla del lago de Genesaret. Ahí fue llamado de nuevo, en el mismo sitio donde fue llamado la primera vez. La experiencia que ya había olvidado, cuando las redes se le rompieron al echarlas donde Jesús le indicara, ahora podía experimentarla de nuevo. Pero su afirmación no era una tórrida confesión de fe, sino una confirmación de su amor: “Si, Señor, Tu sabes que te amo” (Juan 21:16). Y la comisión: “Pastorea mis ovejas”. Así de total y rápidamente Dios perdona y restablece.

Y llegó el último mandamiento, el que quita y rompe todas las vallas o muros:”Id, y haced discípulos a todas las naciones. Predicad y estas señales os seguirán” (Marcos 16:15-17). De repente, toda la enseñanza y toda la formación recibidas quedaron asentadas en su justo contexto. Ahora lo habían entendido.

Y entonces, mientras ellos le miraban, fue alzado al cielo en una nube. Lo último que vieron fueron Sus benditas manos. Él volvió a Su Padre, a Su Dios y a nuestro Dios. Él subió a los cielos, para volver después en la misma nube que le recibió al ascender. Ahora, empieza la aventura.


Ulf Ekman


ORACIÓN: Gracias Señor porque Tú nunca nos dejas huérfanos. Tú tienes todo en Tú mano. Tienes todo el poder en el cielo y en la tierra. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 28 DE ABRIL



SE FUE A CASA SORPRENDIDO


“Pero levantándose Pedro, corrió al sepulcro; y cuando miró dentro, vio los lienzos solos, y se fue a casa maravillándose de lo que había sucedido”.


Lucas 24:12


Ahora todo acontece con rapidez. Las mujeres fueron corriendo a ver a los discípulos. Pedro y Juan corren al sepulcro. Mientras, María estaba fuera llorando cuando Jesús se aparece a ella. En principio María no le reconoce, pero cuando Él le dice:”María”, ella reconoce su voz, Su claridad, Su autoridad, Su amor. Verdaderamente es Él, pero no permite que le toque. Tenía que ir a Su Padre y como Sumo Sacerdote resucitado rociar todo el cielo con Su sangre redentora para después y por la eternidad sentarse en el Trono de la gracia en el cielo.

Juan llegó primero al sepulcro, pero Pedro entró y bajó a él primero, después entró Juan y viendo creyó. (Juan 20:4-10). Los lienzos estaban doblados y el sudario de Su cabeza enrollado aparte. En medio de esa explosión de poder de la resurrección todavía se guarda el orden y la atención al detalle.

Pedro quedó sumido en un asombro profundo y se fue a su casa. Más tarde vinieron algunos de los discípulos y contaron con entusiasmo que habían hablado y andado con Jesús de camino a Emaús. Más asombro. La luz se hace mucho más clara para Pedro, pero Tomás duda. Entonces, y a través de puertas bien cerradas, Jesús entra y les dice: Shalom Alechem” (La paz sea con vosotros). Una frase común, pero en una situación poco corriente. Jesús les muestra Sus manos y los discípulos se alegran, y asombrados aún les cuesta creer lo que ven. Una y otra vez, tanto en Jerusalén como en Galilea, Jesús se aparece a ellos, habla con ellos y les da instrucciones. Tomás creyó y Pedro fue restablecido. ¡Todo comienza de nuevo! ¡No era el final! ¡Esto no había hecho más que empezar!


Ulf Ekman


ORACIÓN: Gracias Señor porque cuando la esperanza en el hombre se apaga y su capacidad toca fondo, entonces Tú no has hecho más que empezar. Cada puerta cerrada Tú la atraviesas. Cada mente cerrada Tú la puedes abrir por el poder de Tu resurrección. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 27 DE ABRIL



EL SEPULCRO ESTÁ VACÍO


“El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. 2Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto”.


Juan 20:1-2


Temprano en la mañana del domingo, seguramente a la salida del sol, el Sol de Gracia y Justicia también fue levantado. Las cadenas del sepulcro y de la muerte fueron rotas. Este era el tercer día después de la muerte de Jesús. Era la mañana de resurrección. No existe nada igual en la historia de la humanidad. El pecado, la muerte y Satanás han sido vencidos. El precio ha sido pagado. ¡Se ha ganado la victoria! En la eternidad de las eternidades estaremos contemplando los agujeros de los clavos en las manos de Jesús. Ellos estarán ahí por la eternidad, inclusive en su cuerpo glorioso de resurrección. Jesús resucitó en su cuerpo. El Espíritu de Dios le levantó de los muertos. A este día se refería proféticamente el Salmo 2:7 que dice:”...Mi hijo eres tú: Yo te engendré hoy”. Jesús vino a la vida como el primogénito de los muertos. Él fue traído de vuelta a la vida para no morir jamás. El regresó victorioso sobre Satanás, con las llaves de la muerte y de su reino. Él mismo dice: “y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades” (Apocalipsis 1:18). La justicia eterna fue traída a la luz.

¡El sepulcro está vacío! Las mujeres que se habían reunido a su alrededor se asustaron. Y el ángel les dijo: “No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. 6No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. 7E id pronto y de decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos…” (Mateo 28:5-7). Una enorme sensación de asombro y alegría crecía y crecía. ¡Verdaderamente Jesús había resucitado!


Ulf Ekman


ORACIÓN: Señor, la muerte no pudo retenerte y ha sido vencida por la eternidad. Gracias, gracias, gracias Señor que has resucitado para darme Tú propia vida. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

sábado, 28 de abril de 2012

DEVOCIONAL DÍA 26 DE ABRIL



JESÚS ES SEPULTADO


“Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca”.


Isaías 53:9


Cuando Jesús murió otros recibieron vida. De repente vino sobre Nicodemo y José de Arimatea, principales entre los judíos, una libertad espontánea. José fue a Pilato y le pidió poder llevarse el cuerpo muerto de Jesús. Como principal del Sanedrín era fácil hacerlo para él. Pilato se extrañó que Jesús ya estuviera muerto pero le dio su permiso. Antes de anochecer y que el Shabat comenzara, el cuerpo había sido bajado de la cruz, fue envuelto en lienzos con especias aromáticas y lo pusieron en un sepulcro nuevo. El sepulcro se encontraba cerca del Gólgota, el lugar llamado de la Calavera, en un huerto.

José de Arimatea, un hombre rico, dio a Jesús su sepulcro nuevo y las Escrituras tuvieron su cumplimiento profético incluso en este punto. Después se hizo rodar una gran piedra a la entrada de la tumba que fue sellada al día siguiente. Pilato, cansado ciertamente de los persistentes fariseos, dio su consentimiento para el sellado de la tumba y puso guardias para su protección. Los principales sacerdotes recordaban con temor que Jesús había prometido resucitar. Las palabras de Jesús respecto a su resurrección se habían escuchado más allá del círculo de los discípulos. Esto no podía suceder. El pecado y la rebelión provocan inquietud. La paz invita a la quietud. La victoria de los líderes religiosos sobre Jesús era una victoria aparente y en su interior ellos lo sabían. ¿Y quién es el que puede impedir al Príncipe de Paz resucitar de los muertos? Ningún poder humano puede detener el poder de la resurrección.

Ulf Ekman


ORACIÓN: “Gracias Señor porque permitiste a Jesús probar la agonía de la muerte por mí, y gracias porque nada le pudo retener en la tumba. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

jueves, 26 de abril de 2012

DEVOCIONAL DÍA 25 DE ABRIL



LA MUERTE DE JESÚS


“Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu”.


Mateo 27:50


Jesús ha muerto, ocurrió sobre la hora novena. Un temblor de tierra sacudió toda Jerusalén. Todo el pueblo estaba bajo un silencio sepulcral; extrañados de esta oscuridad a mitad del día cuando debía haber la mayor claridad. La presión y el asfixiante silencio sobre la ciudad debían ser horribles para los líderes religiosos. Después vino el terremoto, el velo se rompió de arriba abajo y el oficial que custodiaba a Jesús fue el primero en entender: el hombre que ha muerto, verdaderamente era Hijo de Dios (v.54). Todos entendieron, al menos para sí mismos, que lo sucedido se trataba de una señal.

Dios había terminado con el Templo. El servicio de las ofrendas y sacrificios llegó a su fin. Lo Santo se hizo visible. Ahora se sentaron las bases de algo completamente nuevo que hasta un oficial pagano pudo entender. Era hacia su mundo que la gloria de Dios se iba a manifestar ahora. Los sepulcros en Jerusalén se abrieron y sucedió algo que conmocionó a toda la ciudad. Después de la resurrección de Jesús muchos santos que habían muerto durante el Antiguo Pacto en la ciudad resucitaron también. Estos sucesos inimaginables podían haber sacudido al mundo entero, pero la resistencia religiosa era terca. Independientemente de lo que sucediera la resolución estaba tomada. Jesús tenía que desaparecer. Ahora estaba muerto. Pero Su muerte no era una muerte cualquiera. Era una muerte redentora. Él cargó con nuestro pecado y llevó nuestras enfermedades. Fue hecho pecado para que nosotros fuéramos hechos justicia de Dios en Él. El castigo fue sobre Él para que nosotros tuviéramos paz. Su vida fue una ofrenda por el pecado que llevó la culpa de muchos y se colocó en el lugar de los transgresores.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Señor, gracias por Tu infinito y grande sacrificio que me da la vida eterna. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 24 DE ABRIL



LAS SIETE PALABRAS DE JESÚS


“Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”


Mateo 27:46


Durante las tres horas de intenso sufrimiento Jesús pronunció sus siete últimas palabras.

I. La primera palabra de Jesús fue:”Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Jesús citó el Salmo 22:2 cuando experimentó lo inevitable. Dios no mora donde hay pecado, sino que lo condena. Jesús cargó con el pecado, por eso el Padre apartó su rostro de Él y las garras de la muerte con toda su vehemencia le atacaron. Para el pecador la muerte significa separación de Dios, ahora Jesús experimenta esto cuando carga con nuestro pecado sobre la cruz.

II. La segunda palabra de Jesús: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:24). Desde Su corazón fluye la bondad, el amor, la misericordia y el perdón.

III. La tercera palabra de Jesús: “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”. Jesús sabe a dónde se dirige y se lleva al ladrón con Él. Ladrones somos todos, que sin merecimiento alguno, hemos recibido gracia en el último minuto.

IV. La cuarta palabra de Jesús: “Mujer, he ahí tu hijo… He ahí tu madre” (Juan 19:26-27). Hasta el final Jesús se preocupa por los demás. No existe ningún amor a Dios que no contenga el amor al prójimo.

V. La quinta palabra de Jesús: “Tengo sed” (Juan 19:28). Se había negado a beber vino mezclado con hiel; esta bebida era por un lado ofensiva y por otro contenía propiedades analgésicas. El sufrimiento había que pasarlo, no se trataba de evitarlo. Sí aceptó el vinagre que le ofrecieron con una esponja envuelta en una rama de hisopo. En la cruz Jesús bebió y apuró hasta el final la copa que había aceptado en Getsemaní.

VI. La sexta palabra de Jesús: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lucas 23:46). En medio de toda la oscuridad, Dios sigue siendo Dios y Jesús se entrega a la misericordia y bondad del Padre en plena confianza de que no le dejaría en la muerte, sino que le resucitaría después de haber soportado un gran sufrimiento.

VII. La séptima palabra de Jesús: “Consumado es” (Juan 19:30). ¡Hecho está, se ha realizado, se ha resuelto, la deuda ha sido pagada, el pecado está expiado!


Ulf Ekman


ORACIÓN: Gracias Señor porque perseveraste hasta el final cuando llevaste mi pecado y terminaste lo que yo no podía hacer. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 23 DE ABRIL



GÓLGOTA


“Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota; 18y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio”.

Juan 19:17-18


La crucifixión era un método común, pero poco corriente su crueldad o forma de ejecución. Los condenados quedaban colgados durante horas, a veces días, mientras la vida poco a poco y bajo unos dolores insoportables se escapaba. A lo largo de los caminos más transitados o en espacios abiertos, colgaban los cadáveres de los criminales. Los romanos dejaban bien claro y en términos inequívocos quién mandaba. Como método de ejecución la crucifixión era excepcionalmente cruel. Además del dolor de los clavos al ser introducidos en las manos y los pies, el levantamiento de la cruz suponía una tortura infinitamente superior. Todo el cuerpo se dilataba y cada músculo se convulsionaba, los ligamentos se rompían y el peso del cuerpo sobre los clavos de los pies causaba un dolor insoportable. El cuerpo ya estaba desgarrado por los azotes de los látigos que arrancaban los trozos de carne de las grandes heridas abiertas producidas en todo el cuerpo. Cuando todo el cuerpo colgaba deshidratado era casi imposible respirar, y el ahogo, junto con los calambres musculares, enviaban olas de intenso dolor a través de todo el cuerpo que instintivamente se retorcía y desfiguraba; todo, mientras la sangre corría por fuera de las venas rotas en las extremidades.

Una placa fue clavada arriba en la cruz: “Jesús Cristo, Rey de los Judíos” y las injurias llovieron hasta el final. Pero el Sol, que suele atormentar a las víctimas, despareció. Desde la hora sexta, y hasta que Jesús expiró a la hora novena, las tres de la tarde del viernes al que llamamos Viernes Santo, fueron horas de oscuridad. La Naturaleza lloró, los cielos lloraron y Dios lloró. Esto fue necesario pero terrible. Las consecuencias de la rebelión de Adán y Eva habían sumido a la humanidad en una oscuridad increíble. Ahora, cuando las tinieblas se cernían sobre la cruz, el pecado finalmente fue expiado.

Ulf Ekman


ORACIÓN: “Padre celestial, te damos gracias porque entregaste a Tu Único Hijo porque Tu amor es tan grande. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

lunes, 23 de abril de 2012

DEVOCIONAL DÍA 22 DE ABRIL



LA VÍA DOLOROSA


“Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle”.


Mateo 27:31


Ahora comienza el final del trayecto. El hombre que había caminado con toda facilidad y soltura a través de Judea y Galilea y tocó tantas vidas, ahora camina solo. Ciertamente que había una multitud de gente, pero los primeros que le gritaron Hosanna, ahora por el contrario gritaban “crucifícale”. Claro que también había quienes lloraban, pero profesionales del llanto siempre han existido. Pesado, tremendamente pesado y estresante fue el último tramo del camino. El pecado de la humanidad pesaba tanto sobre Jesús, que la cruz, esa viga transversal le resultaba casi insoportable de cargar. Los sufrimientos humanos por los latigazos, las heridas, el desprecio y el rechazo no es nada comparado a la carga del pecado que debía ser colgado en la cruz. Sus tambaleantes pies, sus miembros fracturados, multitudes mofándose… Solo. Sólo. Sólo.

Y pronto algo aún peor, la separación de Dios el Padre. En medio de todo esto, viene una profecía sobre Jerusalén y sobre los últimos tiempos. Jesús ve delante de Él la destrucción de Jerusalén y el fin de la última catástrofe. Aquellos que crean en Él pasarán de muerte a vida y no sufrirán juicio alguno. Pero para aquellos que no creen, el juicio prevalecerá. Así que no lloréis por mí, sino llorad por vosotros, les dijo Jesús. En todo lo que dice, brilla la compasión y el amor de Dios. Él sabe lo que está haciendo y el por qué lo hace, asi que debe continuar andando el camino del sufrimiento hasta el final.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Señor, gracias porque anduviste todo el camino por mí. Ayúdame a caminar todo el camino contigo. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 21 DE ABRIL



ECCE HOMO


“Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre!”.

Juan 19:5


Cuando Jesús fue azotado, flagelado, burlado, despreciado y convertido en un espectáculo público; revestido con una corona de espinas y un manto de púrpura, Pilato exclamó:”¡Ecce homo!” “Ved al hombre!”(Versión Biblia sueca). Vedle, ahí está. Vedle escupido y burlado. Vedle despreciado y desechado de los hombres. Ved al inocente condenado como un criminal. Vedle cubierto de acusaciones, todas ellas falsas. Mirad como se mantiene paciente y callado. Vedle como se encuentra humillado y rechazado. Vedle azotado y flagelado todo Él, sin dejar parte de su cuerpo que no sangre. Vedle con la corona de espinas hincadas profundamente en la frente y apretada de tal forma que la sangre cubre Su cabeza. La corona de espinas que era símbolo de maldición ahora estaba sobre Él. ¡Miradle cómo lleva sobre Sí toda la existencia de la humanidad! Él es el Hijo del Hombre, el Cordero de Dios, varón de dolores, experimentado en quebrantos. Cuando le vimos, su apariencia no fue atractiva, no había en Él majestad ni belleza. Ved como Su alma sufre dificultades, como Su cuerpo languidece. Ved como se humilla bajo el maltrato sin abrir Su boca. Ahora es sacado de la tierra de los vivientes. Pero ¿quién en Su generación reflexiona sobre esto?

Ahora lleva a la cruz el pecado de toda la humanidad. Él no acepta el pecado, sino que es condenado con él para que pueda ser eliminado. No ver esto es defender el pecado y burlarse del Salvador. Ver al hombre es ver el juicio, la salvación y la libertad.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Gracias Señor, porque permitiste ser escupido, ridiculizado, despreciado y condenado en mi lugar, para que yo pueda vivir absuelto en Ti. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

sábado, 21 de abril de 2012

DEVOCIONAL DÍA 20 DE ABRIL



EL ENLOSADO (Juan 19:13)


Mas ellos instaban a grandes voces, pidiendo que fuese crucificado. Y las voces de ellos y de los principales sacerdotes prevalecieron.24Entonces Pilato sentenció que se hiciese lo que ellos pedían”.


Lucas 23:23-24


Jesús permaneció en silencio ante sus acusadores, “como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca” (Isaías 53:7). Esto no quiere decir que no hablaba en absoluto. Quiere decir que no se defendía. Jesús dijo algunas palabras, sobre todo a Pilato. Primeramente proclamó que Su reino no era de este mundo. De este modo Él admitía que era rey pero de una naturaleza diferente. El sueño de la esposa de Pilato confirmaba lo que él ya sabía, que Jesús era justo. El mismo Pilato tenía una aversión instintiva de juzgar a este hombre, pero la presión contra Él se intensificó.

¿Qué será lo que piensa Herodes? ¿Qué dirán en Roma? Eran preguntas sumamente delicadas. Su carrera se debía enteramente a favorecer al César. Pilato además no era más que un intermediario, un hombre que está para obedecer órdenes. Él no podía eludirlo. La responsabilidad era suya. Sólo él podía pronunciar el veredicto. Los sacerdotes miserables sabían exactamente dónde estaban sus puntos débiles. Por ello trataron de persuadir a la multitud para exigir que soltaran a Barrabás, un rebelde y notorio criminal. Pilato jugó fuerte cuando de acuerdo con la costumbre de cada Pascua quiso soltar un preso. Los principales sacerdotes se habían burlado de él y el pueblo gritaba de tal manera que le producía nauseas:”Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos” (Mateo 27:25).

Sí, tal vez deba ser así, pensó furioso, y ordenó que le trajeran agua. Primero juzgó y luego se lavó las manos. Era en vano, el agua no podía lavar la decisión que había tomado. Pilato, por su debilidad, miedo e indecisión humana, era el responsable del peor juicio de asesinato de la historia. El juicio en El Enlosado no se pudo cambiar.


Ulf Ekman


ORACIÓN: Dios mío, gracias porque Jesús fue condenado por mí. El castigo cayó sobre Él para que yo pueda tener paz. El juicio injusto se convirtió en mi justificación. Gracias en el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 19 DE ABRIL



DE PILATO A HERODES


“Venida la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo entraron en consejo contra Jesús, para entregarle a muerte. 2Y le llevaron atado, y le entregaron a Poncio Pilato, el gobernador”.


Mateo 27:1-2


Ahora todo se desarrollaba rápidamente. Pilato tenía que dar su aprobación al juicio, de lo contrario todo sería en vano. Él no estaba precisamente interesado ni era conocedor de las leyes y sofismas judíos. Que Jesús afirmara ser el Mesías no era suficiente delito para una pena de muerte. Por otra parte, Pilato detestaba esa hipocresía zigzagueante de los líderes religiosos. Él podría sentenciar lo contrario solamente para demostrar su autoridad sobre ellos. Tendría que conseguir que Jesús se volviera contra el César, contra Roma. Por lo tanto hizo hincapié en que Jesús era un rebelde que quería hacerse rey. Como prueba de que había desafiado a Roma trató de demostrar que había dicho a la gente que no pagaran su tributo al César.

Pilato era suficientemente sabio para darse cuenta de que se trataba de envidia religiosa. Si este hombre es de Galilea, entonces que se haga cargo de él Herodes. Él está en su palacio, llevadle a él. Los principales sacerdotes quedaron frustrados yendo por la ciudad hasta Herodes. Él se alegró porque había oído de los milagros de Jesús. Tal vez podría este mago alegrarle este tiempo festivo tan poco divertido. Jesús se negó a responder o hacer señal alguna por mandato de ninguna persona. Con desprecio en su mirada, Herodes remitió a Jesús a Pilato.

Ahora sucedió algo extraño. Herodes y Pilato, que habían sido enemigos, se hacen amigos. En su participación en la muerte de Jesús, como enemigos cómplices, se encontraron el uno con el otro. Tristemente la relación era inexistente.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Señor, los reyes de este mundo se levantan y los príncipes conspiran entre sí contra el Señor y Su ungido. Pero Tú haces su consejo como nada y Tu voluntad prevalece. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

viernes, 20 de abril de 2012

DEVOCIONAL DÍA 18 DE ABRIL



EL CONCILIO


“Cuando era de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escribas, y le trajeron al concilio”.


Lucas 22:66


Se convocó inmediatamente al Concilio. Debido a que era fiesta estaban fácilmente disponibles, pero apenas se ponían de acuerdo. Circulaban rumores de que algunos simpatizaban con Jesús. Pese a todo, Caifás se sentía seguro. La mayoría de los setenta se alinearían con él. Sin embargo, Caifás no pudo llevar a cabo lo que quería. Él era una marioneta religiosa en las poderosas manos de Roma. Físicamente quedó demostrado cuando Roma construyó la Fortaleza Antonia al lado del Templo y levantándola aún más alta que éste. Todo para humillar a los judíos. De esta forma los soldados del Gobernador podían ver panorámicamente lo que sucedía en el Templo.

Y era él y ningún otro, quien podía condenar a Jesús, o con un movimiento de su mano resolver el juicio del Concilio. Pero a pesar de ello se necesitaba proceder al juicio. “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1:11). En la mañana de ese viernes Jesús fue sentenciado por ellos. A pesar de que el falso testimonio no era coincidente en su conjunto, no importaba, lo determinante para ellos era que este hombre pretendía ser el Mesías. Y el Concilio estaba seguro de que no lo era.

Su ceguera era tan grande que los tres años de ministerio de Jesús no habían hecho mella en estos hombres. O más bien la impresión les hacía sentirse tremendamente miedosos de perder su poder. Todos le preguntaban:¿…Eres tú el Hijo de Dios? Y Él les dijo: Vosotros decís que lo soy” (Lucas 22:70). Él lo afirmó, utilizó el nombre de Dios aplicándolo a Sí mismo. Se puso en pie en silencio, tranquilo, seguro y resuelto. El Concilio decidió condenarlo. Y dos de sus miembros, Nicodemo y José de Arimatea, permanecieron callados y avergonzados viendo lo que sucedía.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Señor, cuando la injusticia grita, fanfarronea y condena, ayúdame a que con mi silencio no me convierta en cómplice. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

jueves, 19 de abril de 2012

DEVOCIONAL DÍA 17 DE ABRIL



EL TIZÓN AL FUEGO


“Y Pedro le seguía de lejos”. Lucas 22:54b


Ahora la confusión era total en la mente de Pedro. Lejos quedaban los montes y el Mar de Galilea. Atrás quedaron también las multitudes que se juntaban a escuchar el Sermón de la Montaña. Atrás todas las sanidades y liberaciones y la ola de milagros en que estaba sumergida la nación. Pedro estaba sólo y asustado. Tenía tanto miedo que ni siquiera era capaz de huir. Le estaba siguiendo a cierta distancia. Detrás del miedo profundo había miles de preguntas. ¿Qué sucedería ahora? Hielo y frío externo e interno se asentaron al lado del fuego en el patio. Entonces le reconocieron. Un escalofrío recorrió su interior. ¡No, esto no puede suceder! Una chica con ojo detallista lo reconoció. Después otro hombre también supo quién era. Parecía como si las miradas de todo el mundo le acusaran. Como cuando a un animal que inexorablemente se le tira de la cadena y responde sacudiéndose en defensa propia en todas las direcciones.

El instinto de supervivencia se hizo cargo de la situación y triunfó la mentira. Pedro comenzó a jurar y maldecir. Su dialecto le había traicionado. No podía pasar desapercibido. Sintió cómo se hundía en el terreno enmohecido y pantanoso del egoísmo, donde cualquier cosa se permite para sobrevivir. Entonces, justamente entonces, cantó el gallo. Y precisamente en ese momento Jesús se volvió y miró fijamente a los ojos de Pedro. Un par de ojos llenos de amor, llenos de claridad y verdad. Nada podía haber sido peor, ¡nada! El corazón de Pedro se rompió y solamente pudo huir y llorar, llorar y llorar.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Señor, Tú nunca me abandonas. Ayúdame a que yo nunca te abandone. Ayúdame a juntar y no a esparcir, confesar, no negar. Que cuando cometa un error y me avergüence de mi mismo, ayúdame a correr a Ti y no de Ti. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

martes, 17 de abril de 2012

DEVOCIONAL DÍA 16 DE ABRIL

EN LA CASA DE CAIFÁS


“Y prendiéndole, le llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote”.


Lucas 22:54


Rápidamente atravesaron el valle del Cedrón. Subieron las escaleras por el lado oeste y entraron al jardín del palacio de Caifás. Bajaron a los sótanos, nadie estaba en la puerta. Todo sucedía en silencio, mientras la ciudad dormía. Nadie lo había presenciado. Esto era justamente lo que los líderes religiosos querían. Su rapidez era la clave para el éxito. Habrían preferido esperar hasta después de Pascua. Jerusalén estaba llena de gente y muchos de ellos amaban a Jesús. Los principales sacerdotes vieron con horror como toda la ciudad se movilizó cuando Jesús cabalgó sobre Jerusalén algunos días antes. Pero ahora era diferente. Había sido traicionado por los suyos. Sus seguidores habían huido cobardemente,”débiles espolones” que no se atrevieron a defenderle. Ahora todo saldría bien.

Fue vigilado durante la noche y los guardias tuvieron la oportunidad de dar rienda suelta a sus agresiones sobre Él. Una y otra vez le golpearon y azotaron. Caifás ya había dictado sentencia de antemano cuando dijo que era mejor que un hombre muriera por el pueblo, a que todo el pueblo pereciera. La cosa ya estaba clara. Podían evitarse todas las formalidades. Un rápido mensaje del Sanedrín y el asunto se daba por terminado. Los testigos ya estaban preparados. Jesús probablemente se vendría abajo y se rendiría. Entonces sería fácil convertirlo en un espectáculo público donde el pueblo quedaría horrorizado. Después Pilatos haría el resto y la tranquilidad se restablecería.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Señor, cuando las tinieblas tracen su plan para atacarme permite que encuentre refugio en Ti. En medio de los peores ataques Tú eres mi protección. Tus caminos conducen a la luz. La victoria es tuya. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 15 DE ABRIL



LA POTESTAD DE LAS TINIEBLAS


“Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; más esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas”.


Lucas 22:53


De repente el huerto se llenó de gente, soldados romanos, líderes religiosos, los guardianes del Templo y los discípulos entre otros. Desde el momento que Jesús sometió Su voluntad a Dios permitió a las fuerzas de las tinieblas tomar el relevo. Ahora Jesús era el indefenso Cordero Pascual en las manos de los que le odiaban. Judas concluye su trabajo. Y mientras las monedas quemaban en su bolsillo besó a Jesús. El traidor trató de parecer amable pero la falsedad de su acción era evidente y de mal gusto. Jesús, que es fiel, a pesar de ello le llamó amigo. Los soldados trataron de apresar a Jesús y cayeron de bruces al suelo cuando les dijo: “Yo soy” (Juan 18:6). El Espíritu de Dios se manifestó fuertemente sobre Jesús, que en ese mismo momento podría haber llamado a doce legiones de ángeles en Su ayuda. Es evidente que Él no tenía necesidad alguna de que le persiguieran o abrumaran. Él daba Su vida voluntariamente. Sabía que Su hora había llegado. Y que por un corto tiempo las tinieblas prevalecerían y él lo permitió. Pero Jesús sabe que el juicio viene sobre este mundo y lo que realmente va a suceder es que el príncipe de este mundo será echado fuera.

Esto no lo sabía Pedro, que desesperadamente ruge, saca la espada y le corta la oreja al que está más cerca. Acción equivocada, contra la persona equivocada y en un momento equivocado. Se llamaba Malco, y le dejó sin oreja. La sangre saltó, pero delante de toda la multitud Jesús tocó su oreja y le sanó. Aún ahí, en la atmósfera más demoníaca y llena de odio, cargada de miedo y traición, el amor de Dios fluye y un hombre confuso recibe sanidad. Debe haber dejado una impresión indeleble en todos los presentes.


Ulf Ekman


ORACIÓN: Dios mío, ayúdame a no oponerme cuando Tú me guías por un camino que mi carne no quiere ir. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

domingo, 15 de abril de 2012

DEVOCIONAL DÍA 14 DE ABRIL



GETSEMANÍ


“Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro”.


Mateo 26:36


Ahora comienza el despojamiento, la humillación. Ahora se inicia el sufrimiento que culmina en la cruz. El sufrimiento se sucede por etapas. Aquí se encuentra en Getsemaní. Esta palabra significa “prensa de aceite”, y el nombre es adecuado. Aquí la tremenda prensa empieza a apretarse y terminará con una producción de aceite nuevo fluyendo desde el Aposento Alto en Pentecostés. La prensa era más enorme de lo que ningún hombre podía imaginarse. Que Jesús, el Hijo de Dios, Dios desde la eternidad, que nunca estuvo en contacto con el pecado, recibiría todo el pecado del mundo y la inmundicia vertida sobre Él, es increíble. Jesús sintió hasta la más insondable profundidad del pecado. No solamente su maldad, sus tinieblas, su lujuria perversa, sino principalmente las últimas consecuencias: ser separado de Dios. Él nunca había estado separado de Su Padre. En la eternidad, el Padre y el Hijo tenían comunicación y comunión entre sí. En la eternidad se miraban sus rostros y el Espíritu de amor en su magnificencia fluía a raudales entre ellos. Ahora todo se rompía. Nadie podía comprender la profundidad de la desvergüenza del pecado, la rebelión insolente y el poder del mal. Sólo Jesús.

“…Mi alma está muy triste, hasta la muerte…” (Mateo 23:38). Jesús empezó a sudar gotas de sangre. Ahora que comienza a sangrar continúan azotándole, flagelándole y al final crucificándole. Pero aquí en Getsemaní se trataba del temor a la elección. Él no quería, pero tenía que hacerlo. ¡Padre, si no hay ningún otro camino, no sea hecha mi voluntad, sino la tuya! La elección se hizo, ¡Jesús tomó la copa! Es aquí realmente donde se ganó la batalla. A parte de lo indescriptible que fuera el resto del drama de la Pasión, fue aquí donde se ganó, cuando Jesús se determinó a obedecer hasta la muerte.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Gracias Señor, porque Tu voluntad es buena. Ayúdame a poner mi voluntad bajo la tuya, para que tu buena voluntad se haga realidad. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 13 DE ABRIL



ZARANDEADOS


“…Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos”.

Lucas 22:31-32


En mitad de la última cena una espada atravesó el corazón de los discípulos, inclusive el del audaz, locuaz e inconsciente Pedro. Jesús le iba a ayudar para que su fe fuera fortalecida, más consolidada y estable que nunca antes. Pero el camino hasta allí no sería fácil. En la atmósfera que les rodeaba se estaba librando espiritualmente una guerra mundial. La hora había llegado. Satanás había devorado a Judas, ahora iba a por Pedro. Él quería matar a Jesús y extinguir todas las luces existentes. Pidió zarandear a Pedro (pasarlo por el tamiz). Tamizar o cernir implica una minuciosa búsqueda de fallos, grietas, aberturas, carencias, debilidades, problemas sin resolver, pecados ocultos y motivos equivocados. Todo tenía que ser probado, la propia justicia de Pedro debía ser aplastada.

Lo que Satanás urde para hacer mal el Señor lo convierte en bien. Pero esto solo puede ocurrir si el corazón no se endurece en la prueba de fuego. El fuego prueba el oro y expulsa la escoria. Ahora la escoria en la vida de Pedro iba a salir. La superficialidad, la arrogancia, la prepotencia, la confianza carnal en sí mismo, todo es zarandeado y lo que no estaba plantado por nuestro Padre celestial sale de raíz. El Diablo atacó directamente y con todas sus fuerzas, pero Dios usó el ataque para hacer de Pedro una herramienta de más utilidad para todo lo que iba a venir después. ¡Sólo Dios puede hacer eso! E inclusive antes de que se produjera el ataque Jesús habla de victoria:”…y tú, una vez vuelto (arrepentido)…” Pedro pasó a través del período más oscuro y amargo de su vida, ¿Por qué? Jesús da la respuesta:”Pero yo he rogado por ti”.


Ulf Ekman


ORACIÓN: Gracias, Señor, porque no hay un solo período de mi vida, por duro que sea, en el que Tú no ores por mí. Gracias porque oras para que mi fe no falte, que sea fortalecida. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

viernes, 13 de abril de 2012

DEVOCIONAL DÍA 12 DE ABRIL



Y ERA YA DE NOCHE


“Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche”.


Juan 13:30


En medio del partimiento del pan, en la institución del Nuevo Pacto, se atravesó una espada. El corazón del hombre se pone de manifiesto. Judas elige y elige mal. Justamente hasta entonces había posibilidad de volverse atrás, de huir del pecado, de resistirse a ello. El Diablo no perdona a nadie. Aún en los momentos más santos, gloriosos y decisivos, él dispara sus dardos de fuego. Pero el terreno estaba preparado. Tal vez Judas se sintió herido porque Pedro recibió mayor atención. Tal vez irritado porque no le fue posible controlar a Jesús, ¡era tan impredecible! Tal vez porque sus expectativas mesiánicas no se habían cumplido. O tal vez sentía envidia de Juan por su relación personal con Jesús. Tenía las manos manchadas por la codicia y había sacado dinero de la caja para sí mismo. Al final, no pudiendo resistir la presión, los cimientos de su interior se derrumbaron y sus sentimientos heridos y el espectáculo exterior hicieron valer sus derechos. El egoísmo que siempre había estado allí, floreció.

La pregunta es: ¿cómo pudo Jesús soportar durante tres años las intrigas y estafas de Judas? Jesús había orado por él y le había dado una y otra vez la oportunidad de humillarse, arrepentirse y renunciar a su egoísta trayectoria. Ahora está frente a su última elección. Jesús le ofrece el último bocado de pan. ¿Lo tomará? Sólo Jesús y él comprenden la situación. Y en el último instante juega a decirle: “¿Soy yo, Maestro? (Mateo 26:22). Astuto y evasivo hasta el final. Tomó el bocado de pan haciendo su particular elección en un vano y confuso intento de salir airoso a pesar de todo. Ahora la puerta se abrió. Satanás entró en él. Ya no fue capaz de permanecer en la presencia de Jesús por más tiempo. Salió fuera, y era ya de noche.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Señor, no me dejes caer en la tentación, sino líbrame del mal. Permite que mis debilidades me arrastren a Ti y no lejos de Ti. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 11 DE ABRIL



LA ÚLTIMA CENA


“Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros es derramada”.


Lucas 22:19-20


La última cena, en el tiempo de Pascua con los discípulos, es la primera Santa Cena o Comunión. Ahora se instituye el Nuevo Pacto que es sellado en la Cruz. Los discípulos no sabían que esto era el principio y no el final de algo. Ellos entonces no lo vieron. La Cena de la Pascua estaba preparada en la forma judía tradicional. Las hierbas amargas estaban presentes como recordatorio de la esclavitud y el suplicio en Egipto. El cordero pascual que fue sacrificado era el recuerdo del rescate, y de la sangre en los postes de las puertas que hizo que el ángel de la muerte no tocara a los israelitas. También estaba el pan ácimo, que fue sacado del horno antes de que estuviera leudado, cocido y listo. Cuando terminaron la cena, ingerida a toda prisa, y el pueblo había salido fuera, todas las tribus de Israel estaban con sus manos en alto, es decir, en aptitud de oración a Dios.

Habia doce discípulos alrededor de la mesa como imagen de las doce tribus de Israel. Pronto una mejor sangre iba a derramarse. Un Pacto mejor iba a instituirse. Un nuevo pueblo se juntaría con un Israel creyente que sería sacado de entre todas las tribus y naciones. Una gran liberación iba a ocurrir. Liberación de todas las tinieblas y el cautiverio de este mundo. Una Cena muy importante se iba a comer: la participación de la carne y sangre de Jesús. ¿No había dicho Él que: “Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros”? (Juan 6:53). Comer es tener una profunda participación en ello. Al igual que por la digestión, al comer el pan, éste viene a ser hecho uno con nuestro cuerpo; Jesús ahora es hecho uno con nosotros. Una intima, profunda, gloriosa y más duradera comunión entre Dios y los hombres había venido ahora.


Ulf Ekman


ORACIÓN: Oh Dios, abre mis ojos para que vea la realidad que hay detrás de la Comunión, que lo externo señala a lo interno y Tú quieres estar presente en mí vida de una manera mucho más profunda. Gracias por todas las bendiciones del nuevo Pacto. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

jueves, 12 de abril de 2012

DEVOCIONAL DÍA 10 DE ABRIL



LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE


“Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la vendida del Hijo del Hombre”.


Mateo 24:27


Ahora Jesús habla de Su venida. La gente que tendían sus mantos y las ramas de palmeras a su paso creyeron que era ahora, cuando entró en Jerusalén. Los discípulos suponían que sería más adelante y le preguntaron cuando sucedería. Jesús reveló que su venida sería cuando el cielo se abriera como quien descorre el telón, como el relámpago que va de oriente a occidente. Nadie podrá perdérselo. El señor vendrá con gran poder y gloria. Las trompetas sonarán, miles de ángeles vendrán con Jesús en las nubes y será visto por todos. Poco antes de esto, el sol se oscurecerá, las estrellas caerán, montes y ciudades se desmoronaran.

Y esto sucederá repentinamente, “como ladrón en la noche” (1ª Tesalonicenses 5:2). Le precederá la más profunda ruina y decadencia en la historia de la humanidad. Tan repentinamente como en los días de Lot, cuando Dios condenó a Sodoma y Gomorra. Inesperadamente, cuando todo el mundo esté más intensamente envuelto en el disfrute de la vida más egoísta, hedonista y unidos por lazos más sucios de pecado y rebelión que nunca antes, entonces sucederá. Él viene para sentarse en Su trono y juzgar a las naciones. Viene para restablecer y tomar en Su poder el Reino de Su Padre. Él viene para hacer realidad lo que todos los santos en todas las generaciones soñaron y desearon, lo que las Escrituras prometieron, y el Espíritu testificó. Entonces verdaderamente Él será Rey con una corona de gloria, pero para que esto acontezca, primeramente llevará otra corona: de espinas.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Señor, gracias que Tú vienes y vienes pronto para establecer Tu reino en su totalidad. Ayúdame para estar siempre despierto y no dormirme en el sueño traidor del pecado, descansando en el regazo del mundo incrédulo, sino tener todo el aceite que mi lámpara necesite en el tiempo que viva. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!