DEVOCIONAL DÍA 4 DE ABRIL

LA HIJA DE ABRAHAM

“Y esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años,

¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?”

Lucas 13:16

A veces Jesús enseñaba y sanaba en sábado. De esta forma demostraba que la palabra de Dios y el poder sanador siempre estaban disponibles. Esto molestó a los fariseos cuya religiosidad se resistía contra el poder de Dios. Jesús vio una mujer que estaba atada a un espíritu de enfermedad durante 18 años, y la sanó. Pero el principal de la sinagoga se molestó. En vez de alegrarse por la sanidad de esta mujer empezó a acusar a Jesús por trabajar en sábado. La dureza de su corazón le llevó a estar más preocupado por sus normas que por la transformación de una persona. Jesús vio su dureza y esclavitud y respondió a su hipocresía. Cuando lo hizo, le reveló a la vez su teología de la sanidad. Esta contiene que:

1. La fuente de la enfermedad es el diablo, no Dios.

2. La enfermedad es una esclavitud, no una bendición.

3. La mujer era una hija de Abraham. Estaba dentro del Pacto y era un Pacto que contenía la sanidad. El Señor era su médico y muchas promesas en el Pacto hablaban de sanidad.

4. El ministerio de Jesús era sanar. La sanidad viene de Él.

5. El sábado, el día cuando Dios estaba principalmente en la mente de todos, era el día magnífico para la sanidad y una demostración de que la sanidad es la voluntad de Dios. Jesús es la expresión de la voluntad de Dios, es decir, que Él sana. Él libera a los que están atados. ¿Cuál fue el resultado? La mujer fue sanada. El pueblo se alegró. Los adversarios se avergonzaron. La voluntad de Dios prosperó.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor porque la sanidad es parte de tu Pacto. Tú eres quien sana no quien atormenta. Tú quieres sanar, no dañar. En Ti hay esperanza, no desesperación. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!