DEVOCIONAL DÍA 29 DE ENERO

                                                                 EL DIOS DE GRACIA

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres”.
Tito 2:11

GRACIA, una palabra maravillosa. Gracia, indulto, indultado. Siente esta palabra, saboréala, tómala en tu boca y pronúnciala. El ser indultado es algo delicioso. Era culpable y lo sabía. El castigo no iba a venir sin esperarlo, de repente o sin merecerlo. NO, todo lo contrario, yo era merecedor de ello. El conocimiento de lo horrible, inmoral e injusto de mis pensamientos y acciones me ha alcanzado en el banco de las lamentaciones en que me encuentro sentado. Soy culpable y no puedo evadirme, no tengo escapatoria posible. La culpa y la vergüenza arden en el fondo de mi corazón. Pero al final del juicio, la sentencia es: ¡INDULTADO! Culpable, pero sin embargo libre. La culpa ha sido quitada, otro la ha llevado. Del rostro severo del juez, surgen un par de ojos llenos de amor que dicen:”Tú merecías ser castigado, pero yo en mi misericordia te perdono”.
Así es el Dios de GRACIA. Él es rico en gracia, lleno de gracia y misericordia. Su Ser está impregnado de gracia. No gracia barata que disimula la falta o transgresión. No una gracia falsa, que no nos declara culpables. No una gracia a medias, que continúa haciendo hincapié en nuestros errores, sino una GRACIA COMPLETA. Una gracia que perdona. Una gracia que olvida. Una gracia que libera. Una gracia que restaura. Gracia que está ahí, ¡INFINITA GRACIA! Gracia que como veredicto es la absolución en el juicio. Gracia que con su poder y capacidad suple nuestras debilidades de forma que mientras otros ven nuestras debilidades, Dios ve Su gracia operando poderosamente en nuestra vida. La gracia vino al mundo por medio de Jesucristo. Desde entonces cada año, es un Año de Gracia.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Dios mío, de lo profundo de mi corazón clamo: ¡Gracias por Tu gracia! Gracias porque me has perdonado y ahora me encuentro inmerso en un mar de gracia. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 28 DE ENERO

LA FIDELIDAD DE DIOS

“Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que sea arrepienta. Él dijo ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?".

Números 23:19

En lo profundo del corazón de Dios reside Su fidelidad. Algunas personas preguntan en forma teórica y un tanto escéptica, si hay algo que Dios no pueda hacer. Hay mucho que el Todopoderoso, no puede hacer. Él no puede, y lo reitero, mentir, robar, asesinar o ser infiel. No está en consonancia con Su naturaleza, Su carácter y santidad. Lo que Él dice proviene de Su naturaleza. De Su corazón; Él habla desde Su integridad personal. Y Él se mantiene firme en Su palabra por la eternidad. Lo que Él dice, está en vigor.
Sus palabras son creativas. En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Él dijo: “Sea la luz; y fue la luz”. Él habló y fue hecho; dijo y existió. Por Su palabra, que es la manifestación externa de sus deseos, se liberó el poder creador de Dios. A la Palabra siempre siguió la acción sin excepción. Los hombres cambian, mienten y vienen con excusas o subterfugios. Pero Dios, no. Dios no es un ser carnal con motivos egoístas que puede mentir.
Existen religiones que han basado en la mentira una buena parte de su sistema. Pero Dios, no. Él es honesto y FIEL. Cada persona que trata con Él se vuelve como Él. Abandona dos cosas: la mentira y la infidelidad. El ser infiel es estar dispuesto a cambiar todo para su propio beneficio. La infidelidad es solamente fiel hacia sí misma. Pero Dios, no es así. Él es FIEL. Él lo que promete siempre lo mantiene.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor, libérame de toda infidelidad y hazme fiel a Ti por el resto de mi vida. Permite que mis palabras y pensamientos te agraden y hazme fiel en todo cuanto me relaciono y trato. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 27 DE ENERO

DIOS, EL TRINO

“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”.
2ª Corintios 13:14

En todos los tiempos el hombre ha intentado comprender, escudriñar y aclarar la Trinidad. Apenas se puede explicar, pero se puede contemplar, admirar y adorar. Si uno no se acerca a Dios como un adorador no puede comprender nada. Dios es UNO. El es el único y verdadero Dios. Pero Él se revela como Padre, Hijo y Espíritu Santo. El Padre es totalmente Dios. El Hijo es totalmente Dios. El Espíritu Santo es totalmente Dios. Pero no adoramos a tres dioses sino a un Dios que son tres y a la vez uno, o sea TRINO. Tres personas en una Deidad. Los tres son distintos, no mezclados. Pero no son tres dioses sino UNO. Los tres son eternos. Los tres son Dios. A los tres se adora. Pero Dios es UNO no tres.
Pablo dice en Romanos 11:33 “¡Oh, profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!”.
Dios es como Él es. Su gloriosa majestad y eterna naturaleza toma el significado que Él quiere. Él ha escogido revelarse a nosotros en conformidad con Su naturaleza. Por eso le vemos como un Padre y Creador. Vemos al Hijo como Redentor. Vemos al Espíritu como dador de vida. Pero aún así, el Padre da vida y redime. El Hijo crea y da vida y el Espíritu crea y hace nacer de nuevo. Los tres, que no obstante son UN SOLO Dios, intervienen en el obrar de todos y en todas las partes de la Creación, Salvación y Restauración. ¡Y todo esto por mí! La Trinidad entera está involucrada en rescatarme, restablecerme y guardarme.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Dios, Tú eres Padre, Hijo y Espíritu Santo. Yo te adoro, Tú eres el verdadero Dios porque Tú te has involucrado para salvarme totalmente. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 26 DE ENERO

DIOS, EL ETERNO

“Y plantó Abraham un árbol tamarisco en Beerseba, e invocó allí el nombre de JHWH Dios eterno”.
Génesis 21:33

La eternidad siempre ha fascinado a los hombres. Sabemos instintivamente que hemos sido creados para vivir eternamente. Nadie quiere morir. Nadie quiere desaparecer. Nadie quiere ser intrascendente. Nadie quiere sentirse como un accidente, una simple bagatela o como un animal irracional. Sabemos que hemos sido creados para algo superior, algo más que todo eso. Dios nos ha creado para ser Su imagen. Él nos ha dotado de talentos, propiedades o cualidades que anhela que expresemos.
El Creador ha puesto en el hombre Su genial capacidad creadora. Pero más que eso, Él nos ha creado para la eternidad. Él, EL ETERNO nos ha creado para que vivamos por toda la eternidad en comunión con Él. La necesidad de relacionarse está profundamente arraigada en cada persona. La búsqueda de relación pone esto de manifiesto vez tras vez. Pero la búsqueda más honda, con diferencia, es la profunda necesidad de Dios. Es por eso que Jesús dice en Juan 17:3 “Y esta es la vida eterna; que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”. La vida eterna no es solamente un espacio de tiempo infinito, sino una calidad de vida, una profunda e íntima comunión con el Eterno. Jesús llama a esta vida, vida en abundancia.
Esta vida abundante de Dios, zoé, viene enteramente del ETERNO. De Él fluye esta vida hacia el hombre cuando recibe a Jesús como su Salvador y Señor. La eterna y abundante vida viene del Espíritu de Dios que viene a habitar en el hombre cuando nacemos de nuevo. A partir de ese momento se establece una comunión sobrenatural, una vida sobrenatural que alcanza hasta la eternidad; más allá de la muerte, y que durará por toda la eternidad y para siempre. Para esto hemos sido creados y si perdemos esto, perdemos todo; no importa lo mucho que hubiéramos alcanzado en esta vida. La eternidad, es permanente, un principio eterno, que nunca termina y que solamente aumenta en gloria.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor, te alabo porque estaré un día contigo por la eternidad. Permite que pueda ayudar a muchos a pasar la eternidad contigo. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 25 DE ENERO

DIOS HA PUESTO ETERNIDAD EN NUESTROS CORAZONES

“Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”.

Eclesiastés 3:11

En la Creación Dios puso una prueba en el corazón de los hombres: La eternidad. Cada persona entiende, consciente o inconscientemente, que es un ser eterno. Puede reírse de ello, rechazarlo y reprimirlo, pero sigue ahí, en lo profundo de nuestro ser. Es como si nunca encajara en nuestro entorno actual. Al final, todo a nuestro alrededor es cambiante y perecedero. No tiene una vida real, no puede satisfacer, consolar, comunicar o relacionarse. El silencio pone su mordaza contra nosotros en las cosas que nos rodean, el mundo y la Creación. Podemos disfrutar de una puesta de sol, estar satisfecho después de unas felices vacaciones, pero luego que ha pasado queda solamente un poso de vacío y melancolía. La vitrina de cristal de nuestra existencia parece mantenernos fuera de ella, y el corazón se pregunta ¿Esto es todo? Pero insatisfecho e inquieto continúa la búsqueda.
El materialismo del mundo se basa en cosas que son hechas para desaparecer, no pueden satisfacer el interior del hombre. Las cosas, ideas, arte, filosofías, todo lo creado por el propio talento del hombre y fuera de su propia vida, no puede satisfacerle profundamente. Puede acariciar su mente y aliviarle por unos momentos, pero no responde a lo que está depositado en el interior de cada persona. Dios ha puesto eternidad en el corazón de los hombres. Por lo tanto, sólo lo que es eterno le puede satisfacer profundamente.
La eternidad está ahí, eso significa que el hombre es un ser eterno. No es que automáticamente se va al cielo. Esto requiere tener fe, no sólo en la Creación, o en el Creador, sino en Aquel a quien Él envió: Jesucristo. Sólo a través de Él recibo paz con Dios. A través de la vida en el Espíritu que me ha sido otorgada en mi salvación, mi ser interior es transformado, y la eternidad que hay en mí encontrará al Eterno después de esta vida para estar con Él por toda la eternidad.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor, gracias porque has enviado a Tu Hijo Jesucristo para que yo tenga vida eterna y pueda vivir contigo por toda la eternidad. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 24 DE ENERO

EL DIOS DE LA CREACIÓN

“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”

Romanos 1:20

Dios ha puesto en la creación irrefutables pruebas de Su existencia. Por todas partes la Creación proclama que Dios existe. La Biblia dice que el cielo y la tierra alaban a Dios. Doquiera el hombre permita que su vista se diluya; sea por vertiginosas cordilleras o sobre los collados y extensos bosques; a los miles de lagos con sus cristalinas aguas, o a las calladas olas de los océanos; cada hombre por su propia intuición percibe que alguien ha creado todo esto. Desde el universo sembrado de estrellas y el macrocosmos con millones de estrellas y nebulosas hasta las invisibles reacciones químicas del sistema nervioso del hombre, en todo puede verse la mano creadora de Dios.
El orden en la naturaleza es tan impresionante y fuera de nuestro pensamiento que se necesita un doble salto mortal de negatividad para declarar que no existe la mano de un Maestro, la genialidad de un artista divino y la originalidad de un Creador lleno de amor. Sin embargo, la Biblia dice que la Creación está en decadencia por causa del pecado original. El animal devora al animal. Los hombres mueren de inanición. Los huracanes rugen, la lluvia rehúsa remitir, el desierto se expande y las aguas de los manantiales se contaminan. Toda la Creación a una clama y se angustia bajo su esclavitud.
La destrucción amenaza. Pero a pesar de ello, la Creación gime por su libertad. ¿Qué libertad? Aquella que vendrá el día que Dios libere a Sus hijos, restaurándoles y liberándoles de todo lo que aquí les oprime. Cuando el hombre como corona de la Creación participe en plenitud de su salvación, entonces toda la Creación le seguirá y recibirá su liberación. Pero aún ahora, en medio de toda esta destrucción, la Creación irradia una belleza indescriptible; habla con voz imponente y llama a cada persona por todas partes diciendo: ¡Dios existe para ti, y Él es bueno contigo!

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor, porque Tú quitas la ceguera de nuestros ojos, de forma que podamos ver las obras de Tus manos, la Creación, y encontrar Tu rostro en Jesús. En Su Nombre ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 23 DE ENERO

DIOS ES AMOR

“Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor”.

1ª de Juan 4:7-8

Dios tiene muchos atributos, pero Su naturaleza es AMOR. De Su persona fluye hacia nosotros Su perfecto amor. Ahí, en el corazón del Padre, no existe motivo oculto ni propósito egoísta. En Él no existe la traición ni falsedad alguna. De Él no proviene la indiferencia, la frialdad o el orgullo. En Su naturaleza está la abnegación, el sacrificio y la total concentración de todo el bien para los demás. En Él no hay rivalidad alguna. Nada impuro, o sucio, o bajo le afecta. De Sus labios no viene el odio, el capricho o el sarcasmo. Su amorosa naturaleza está mezclada con Su santidad y justicia de una forma completamente armoniosa. Él es dulce, único, hermoso, brillante y maravilloso.
El amor de Dios es diferente al amor del hombre moderno. No tiene nada que ver con la desidia, el cálculo o lo que le apetece hacer. El amor de Dios no es condicional y no busca lo suyo. El hombre ama si recibe algo por ello. El hombre puede ser generoso si la ocasión le es propicia y encaja en sus planes. El hombre puede amar si esto le sitúa en el centro de la atención y es ensalzado por ello. Dios no es así. Su AMOR está totalmente envuelto en el calor de la verdad y la santidad. Es puro, fuerte e inamovible cualquiera que sean las circunstancias. Él lo demostró cuando envió a Su Hijo. Cuando nadie le buscó Él nos buscó a nosotros. Cuando nadie le apreciaba, Él nos apreció a nosotros. Por lo tanto ¡qué gran amor nos ha demostrado Dios para que seamos llamados Sus hijos!
Ulf Ekman

ORACIÓN: ¡Oh, Dios! Permite que Tu amor fluya en mí. Enséñame a amar como Tú amas y permite que Tú amor alcance a los que yo me relaciono. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 22 DE ENERO

EL ROSTRO DEL PADRE

“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo”.

2ª Corintios 4:6

A veces se oye decir que en la naturaleza podemos ver a Dios de espaldas y puede haber algo de verdad en ello. Pero la realidad es que nadie establece comunicación con otro viéndole por la espalda. Tienes que verle la cara.
Tanta murmuración en el pueblo de Israel llegó a cansar a Moisés. Agotado, llegó a la determinación de no ir más allá con Dios sino le veía. Entonces el Señor le promete pasar por delante de él aunque Moisés no podía ver Su rostro. Vio Su gloria pero no Su rostro. ¿Por qué? “Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” (Juan 1: 17-18). Dios se reservó la revelación de quien es Él verdaderamente hasta que Jesús vino.
Cuando conoces a una persona el 90% de tu curiosidad se centra en su rostro y sin conocer su rostro esa persona continúa para ti en el anonimato; no importa lo bonito o espectacular que vista él o ella. Lo importante es su cara. De ella surge la comunicación. El rostro muestra, por la expresión facial o gestos, el humor o estado de ánimo con sus matices. El rostro es lo principal. En Jesús Dios ha mostrado Su rostro. Por medio de Jesucristo el Padre irradia Su gloria. En Jesús vemos cómo es Dios, cómo piensa, qué desea y qué es importante para Él. En Jesús vemos la voluntad de Dios, los planes de Dios, el cuidado de Dios, el amor de Dios y las prioridades de Dios. Él es el rostro de Dios. Él conoce al Padre y gestiona únicamente lo que procede del Padre. Gracias a Él Dios no es desconocido ni oculto sino evidente y presente.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Dios mío porque por medio de Jesucristo me has mostrado quién eres Tú. Gracias por Tu bondad, tu poder, tu sabiduría y Tu gran amor hacia mí. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 21 DE ENERO

EL SEÑOR, EL OMNIPRESENTE

“En derredor tendrá dieciocho mil cañas. Y el nombre de la ciudad desde aquel día será El Señor-sama”.* (*aquí está el Señor- versión sueca)

Ezequiel 48:35

Si el pecado separa al hombre de Dios, la justificación le restituye la comunión de nuevo. Hemos llegado a ser perfectamente “listos para sentencia”; libres de las incriminaciones del acusador. La amenaza de la ley ya no puede perturbarnos más. Dios ya no está lejos por más tiempo. Nos hemos acercado. Ya no estamos en tinieblas. Estamos en Cristo. Dios está por nosotros, con nosotros y en nosotros por medio de Jesucristo. Él está presente. Este es el deseo de Dios, Su anhelo y propósito final: tener un pueblo que camina en comunión con Él, que le alaba y glorifica y sobre el que derrocha Su amor y cubre con Su gloria. Su nombre es: EL SEÑOR, EL OMNIPRESENTE y Él desea andar con Su pueblo y entre Su pueblo.
El propósito final de toda la revelación es un cielo nuevo y una tierra nueva donde mora la justicia. Dios vive en Su templo en el cielo, pero llega el día cuando tendrá Su Tabernáculo en medio de los hombres, y Él mismo habitará en medio de ellos. Esto es algo indescriptible. Entonces comienza la gran aventura. Cuando Dios sea todo en todos seremos libres de toda limitación. Entonces veremos con toda claridad lo que aquí sostenemos por la fe.
Pero mientras, ahora, es Dios El Omnipresente. Jesús está en medio de nosotros. El Espíritu Santo habita en nosotros. La vida en la vid fluye a través de las ramas. El Señor te dice:”Yo estoy contigo todos los días hasta el final de los tiempos”. Él nunca te dejará ni te abandonará. En cada situación Él está contigo. “La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará” (Mateo 12:20). Permite AL OMNIPRESENTE tocarte justamente ahora y todo volverá de nuevo a estar bien.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor porque Tú siempre estás cerca de mí y me proteges. Gracias porque estás conmigo y no contra mí. Yo confío en Ti y todo temor debe abandonarme. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 20 DE ENERO

EL SEÑOR TU JUSTICIA

“En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado, y este será su nombre con el cual le llamarán: El Señor, justicia nuestra”.

Jeremías 23:6

La gloria del Señor nos quema como humanos que somos. Igual que Isaías, vemos que no podemos sostenernos frente al grado de santidad de Dios. Tenemos labios inmundos y vivimos a veces entre un pueblo que también tiene labios inmundos.
Dios es justo. Él tiene que condenar el pecado. El trata a todos justamente y por igual. En nosotros mismos no tenemos ninguna posibilidad. Pero sucedió algo maravilloso: El Señor es nuestra justicia. ¿Qué significa esto? Significa que el Justo envió a Su Hijo. Este anduvo por el mundo sin pecado ni culpa. Por eso pudo sustituirnos tomando sobre Sí todas nuestras iniquidades.
Él fue juzgado injustamente por culpa de que cargó con nuestro pecado. Por esta causa Dios pudo declarar justa a toda la humanidad. La declaración de que hemos sido justificados se recibe por la fe y no por obras cuando aceptamos lo que el Señor ha hecho por nosotros en la cruz. Así que nosotros que éramos injustos, hemos sido declarados justos en Cristo. Jesús fue hecho nuestra justicia y nosotros por la fe en Él recibimos Su justificación. Esto significa que ya nunca más habrá un juicio de faltas para aquel que está en Cristo.
Lo que nosotros habíamos perdido Él lo ganó de nuevo para nosotros. Él cumplió con lo que nosotros teníamos que haber cumplido. En Él y por Su obra redentora podemos ser libres y entrar a la Presencia de Dios sin sentimiento de culpa, vergüenza o inferioridad. Estamos delante de Dios libres, limpios, liberados, gozosos y sin miedo en base a que Él, El Justo, nos ha dado Su justificación.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor porque Tú me ha dado Tu justificación. Gracias por tan inefable don por el que pagaste tan alto precio. Gracias por lo que has hecho por mí. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 19 DE ENERO

EL SEÑOR, TU SANADOR
“y dijo: Si oyeres atentamente la voz de JHWH tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy JHWH tu sanador” (porque yo soy el que siempre te sano).
Éxodo 15:26
El primer nombre que el Señor reveló a los hijos de Israel cuando salieron de Egipto fue: EL SEÑOR TÚ SANADOR. Él nunca cambia. Él es el mismo hoy. Durante el tiempo que ha estado en el olvido la revelación de que el Señor es nuestro sanador el pueblo de Dios sufrió mucho. En la confluencia de una atmósfera de escepticismo y de incredulidad que se había creado se hacía muy difícil para las personas esperar sanidades milagrosas del Señor. Así era cuando Jesús llegó a la sinagoga de Nazaret. Está escrito en Marcos 6:5 “…y no pudo hacer allí ningún milagro…” No está escrito que Jesús no quiso, dice que no pudo. Quedó asombrado de la incredulidad de ellos.
La Incredulidad y la falta de expectativas durante muchas generaciones nos han privado de mucho de lo que la Cruz nos ha dado. Jesús llevó sobre sí mismo nuestras enfermedades cuando murió en el Gólgota, y por sus heridas hemos recibido sanidad; no solamente espiritual sino también física. Jesús nos mostró esto cuando “…anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él” (Hechos 10:38). Quiere decir que el cielo está abierto sobre ti para que participes de la sanidad divina. Que Jesús está sentado a la diestra del Padre para rogar por ti aún respecto a tu sanidad física.
El Espíritu Santo es el poder de Dios que fluye sobre tu cuerpo, toca tus órganos y opera la sanidad en ti. Él te toca justamente ahora. Justamente ahora hay sanidad para ti. Justamente ahora puedes sencillamente experimentar un milagro en tu cuerpo. ¿Por qué? Porque EL SEÑOR ES TU SANADOR.
Ulf Ekman

ORACIÓN: En el Nombre de Jesús y en base a todas las promesas de Dios, recibo ahora la sanidad para mi cuerpo. Te doy las gracias Señor porque Tú eres mi sanador. Tócame ahora. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 18 DE ENERO

EL SEÑOR ES TÚ PAZ
“…y se llamará su nombre: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz”.
Isaías 9:6
No hay paz, no hay tranquilidad, sino una lucha continua. Dios lucha, gana y establece la paz. La palabra paz (tranquilidad interna) y tranquilidad (externa) en hebreo y griego son una y la misma palabra. Dios da paz tanto interna como externamente. Primero paz interior: el reino de Dios está en nuestro interior. Después quietud exterior: el Príncipe de paz vendrá y vencerá al Anticristo, y el mundo tendrá paz por mil años.
En medio de tanta angustia y opresión la paz puede ser consejera. Cuando recibimos a Cristo obtenemos paz con Dios. Paz que sobrepasa todo entendimiento, guardando nuestros corazones y nuestros pensamientos en Cristo Jesús. Paz es armonía, equilibrio, sosiego. Paz es orden, no caos. La paz es una dirección tranquila no una presión externa. Por medio de la paz nos lleva adelante el Señor. Él nos guía por medio de la paz. Sigue la paz. Cuando te falte, párate. Permite que la paz vuelva y después ve hacia adelante otra vez. La paz no es un jardín conventual ni una idílica pero inmóvil situación; tampoco es una huída de los agobios y compromisos diarios, sino una fuerza sobrenatural para guardar la quietud, la fuerza, el amor y entusiasmo a pesar de todo lo que se desgarre y deteriore a tu alrededor. A pesar de las contrariedades, la incomprensión, indiferencia o rechazo de los demás.
La paz que viene de Dios es una parte de Su propia naturaleza. Dios nunca se pone nervioso. El no se afecta por el miedo y con Él nosotros tampoco. El Señor es mi ayudador, no temeré ¿qué puede hacerme el hombre? Jesús dio a Sus discípulos Su paz; no como el mundo la da, sino de una manera abundante y permanente.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Jesús, Tú eres mi paz. Permite que Tú Espíritu selle la paz en mi vida para que pueda vivir en paz con todo el mundo a mi alrededor. En Tu Nombre ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 17 DE ENERO

EL SEÑOR, TU ESTANDARTE
“Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre: Jehová-nisi*; 16y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación”.

Éxodo 17:15-16
Muchas dificultades y ataques vienen contra el creyente, pero hay victoria sobre todas ellas. Nunca ha dicho nadie que la vida cristiana no tiene preocupaciones, luchas, ataques y sufrimientos. Pero existe una diferencia: El Señor es nuestro estandarte. Él es nuestra victoria:”Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará el Señor”. (Salmo 34:19). Algunos ponen énfasis solamente en el sufrimiento. Otros enfatizan la victoria de forma que parezca que nunca habrá lucha. SÍ, hay una batalla. Los deseos carnales diariamente luchan contra el alma. Satanás lanza sus dardos ardientes. De pronto nos alcanzan y se dejan sentir, pero el escudo de la fe los repele.
En el Salmo 108:13 dice: “En Dios haremos proezas, y Él hollará a nuestros enemigos”. En todo lo que venga contra nosotros obtendremos una abrumadora victoria por medio de Él que nos amó. ¿Si Dios es por nosotros, quién contra nosotros? En otras palabras; luchas hay, pero gracias al Señor también hay una victoria enorme. El Señor es glorificado cuando tú sales victorioso.
Hay victoria sobre el pecado, el temor, los problemas de relación, ansiedad, enfermedad, soledad, confusión y debilidad. Echa tus preocupaciones sobre el Señor y reivindica Su victoria para ti. En la Cruz venció al enemigo por ti ¡Invoca Su Nombre! Él es el Señor, tu estandarte. Mira como vence en ti y por medio de ti. Nada es tan maravilloso como la victoria después de haber librado una batalla. Todo viene a ser nuevo y la paz es maravillosa.

Ulf Ekman
*Jehová nisi: El Señor es mi Estandarte

ORACIÓN: Señor, Tú eres mi victoria. Hoy tengo victoria. Gracias porque Tu reino marcha victorioso y adelante en mi vida. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 16 DE ENERO

El SEÑOR, TU PROVEEDOR

“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32Porque los gentiles buscan todas esta cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.

Mateo 6:31-33
Todos los seres humanos necesitan comida, vestido, cuidado, descanso, trabajo y medios de vida. La mayoría de la gente ocupa la mayor parte de su tiempo preocupándose por esas cosas. Para la mente humana no hacerlo parece absurdo. Pero la realidad es que Jesús en el Sermón del Monte sitúa todo esto en el final. Él nos insta fuertemente a buscar primeramente el reino de Dios y Su justicia. ¿Por qué? Porque así le damos la oportunidad a Dios de mostrar que Él verdaderamente quiere y puede ser nuestro proveedor de manera abundante.
El que ha creado el Universo puede muy bien tomar cuenta de nosotros. Él que da de comer a millones de animales con toneladas de comida cada día tiene los recursos y la capacidad suficiente para cuidar de Sus hijos. Esta es a veces una situación que inquieta también al creyente. Nuestra mente no está libre de preocupación e inquietud. La escasez de dinero, la falta de trabajo y el temor económico atacan nuestra fe y arrojan nubes negras de duda sobre nuestra alma.
¡Levántate! ¡El Señor es tu proveedor! ¡Ponte en pié! Dios nunca te abandonará. Todo lo contrario, Él tiene un pacto contigo y tiene de lo que tú careces. Él está interesado en todas estas cosas de tu vida. No desestima tu necesidad económica. Él se preocupa de cada área de tu vida. Si Él permitió que los cuervos llevaran carne a Elías puede en situaciones de necesidad hacer también grandes milagros para ti. Pero Él puede hacer más que eso, Él es El Shaddai, el Dios de la abundancia, que quiere satisfacer tus necesidades de forma abundante en Cristo Jesús.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Dios mío, te doy las gracias porque de una forma tan abundante suples mis necesidades por medio de Cristo Jesús. Tú eres mi sustentador y recibo de Ti todo lo que necesito. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 15 DE ENERO

EL SEÑOR, TU PASTOR

“El Señor es mi pastor, nada me faltará” (Salmo 23:1).

El Señor, mi Pastor, es uno de los nombres de Dios en Su Pacto. Esto significa que es una parte de Su naturaleza y una entrega por su parte para ser tu pastor dentro del Pacto. El pastor tiene su mirada puesta sobre sus ovejas; Él se asegura de que sus ovejas estén protegidas; Él las guía a lugares apropiados.
Hay mucho en este mundo que es alegre, interesante y sugestivo pero al final no lleva a ninguna parte. Hay muchas cosas que parecen buenas pero carecen de calidad. Hay mucho que reluce pero a pesar de ello no es oro. El cometido del pastor es llevar a las ovejas más allá de todo esto y conducirlas a lo que verdaderamente puede confortarlas, fortalecerlas y bendecirlas. El pastor de las ovejas determina el ritmo de la marcha y la orientación. No te molestes cuando el Señor te pida que pases de largo del lugar de pasto donde tú deseas ir. No te molestes si te lleva por zonas desérticas, Él conoce justamente hacia dónde te guía. Él es bueno y te desea lo mejor. El Señor ya ha visto los pastos que aún tú ni siquiera conoces.
Él no es solamente pastor, sino el Señor, tu Pastor. Esto significa que solamente debemos esperar Sus bendiciones cuando obedecemos sus exhortaciones. Solo cuando seguimos la voz del pastor seremos partícipes de Sus bendiciones.
La oveja es experta en extraviarse. La cabra es símbolo de testarudez y altivez. Procura que tu ser esté doblegado. Entonces la vida te será más fácil y mucho más bendecida. El Señor se cuidará de que no te falte nada. Su bondad te abrumará.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor, guía mi vida hacia donde Tú quieras. Yo humillo mi corazón para poder escucharte y andar por Tus rectos caminos. No donde yo quiera ir, sino dónde Tú quieras. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 14 DE ENERO

JEHOVA ES SU NOMBRE

“Y pasando JHWH por delante de él, proclamó: ¡JHWH! ¡JHWH! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad”.
Éxodo 34:6
Cuando Dios se reveló a Su pueblo reveló Su nombre. Un nombre es más que la mera designación de una persona. En los tiempos bíblicos el nombre representaba la esencia de la persona y sus cualidades y características. Si sabes el nombre sabes quién es la persona. Si comprendes su nombre comprendes a la persona.
Por todas partes en Su palabra Dios se ha dado a conocer como EL SEÑOR, Jehová. Él es el Altísimo, el Omnisciente y el Todopoderoso. Él es el Señor. En la carta a los Hebreos 10:33 y 12:22 se le llama el Dios vivo. Nadie es como Él. Nadie es mayor que Él. Él es único y que en el verdadero sentido de la palabra es vivo. Toda la vida procede de Él. Él es el Señor. ¿Quién puede salvar como Él? ¿Hay algo que Él no pueda realiza? Él sabe todo. Él cuenta cada cabello de tu cabeza. Si huyeres a los confines de los mares o bajares al reino de los muertos, allí está Él. El conoce todos tus pensamientos y tus días están escritos en Su libro. Él te formó en el vientre de tu madre y te lleva en Su regazo.
Nadie es como Él. Él es el Señor y debe serlo en cada área de nuestra vida. Él infunde vida y bendición sobre cada zona desértica de tu ser. Él hace florecer lo tórrido y resucita lo que está muerto. Él protege al débil y se compadece del oprimido, el herido y el maltratado. EL SEÑOR es Su nombre. Invoca al Señor en tu necesidad, Él está contigo todos los días y siempre puede ayudarte en todo.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor, Señor, Tú eres mi Dios, nadie es como Tú. Tú eres el Altísimo Yo te pido, te alabo y glorifico. Tú eres el único digno de ser alabado. Tú eres mi Señor. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 13 DE ENERO

EL DIOS DEL PACTO

“Era Abraham de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció JHWH y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso, anda delante de mí y sé perfecto. Y pondré mi pacto entre mi y ti y te multiplicaré en gran manera”.

Génesis 17:1-2
Dios es un Dios de pacto. Esta verdad es ciertamente increíble, por el contario en Occidente hemos perdido el significado de ella. Que Dios decida pactar con nosotros significa muchas cosas. Él toma la iniciativa. Él nos eleva a la comunión con Él. Él nos protege y nos bendice.
Un pacto es un acuerdo hasta la muerte entre las dos partes. En un pacto se exige una lealtad inquebrantable. En un pacto se estipulan requisitos que hay que mantener. En un pacto existe una entrega mutua y se promete ayuda en todas las situaciones y con todo lo necesario. El fuerte sostendrá al débil en un pacto. Romper el pacto es impensable. El pacto es santo e inviolable.
Que Dios es un Dios de pacto significa todo esto. Él se ha obligado con juramento. Él es fiel al pacto que ha contraído. Él ha puesto todo lo que Él es, todo lo que tiene y todo lo que puede a nuestra disposición. Nosotros, los que estamos en el pacto somos el pueblo de la Alianza en Cristo Jesús.
Todo cuánto necesitamos, -y nuestras necesidades son muchas-, está a nuestra disposición. En nosotros mismos somos débiles, pero somos partícipes de Su fortaleza. Si carecemos de sabiduría, Él la tiene para nosotros. Si fracasamos a menudo, Él nunca fracasa. Él es nuestro Dios de pacto y Él se muestra como Dios por medio de que no se limita por nuestras limitaciones. Tú y yo estamos limitados por nuestras propias limitaciones o las de los demás, pero Dios no. Él no se limita por tus limitaciones cuando estás rendido a Él y eres fiel. Nuestra parte en la alianza es confiar en que Él es quien dice que es en el contrato del pacto. Y el contrato, el testamento, está sellado con la propia sangre de Jesús.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor, Tú eres mi Dios de pacto. Todo lo que necesito lo tengo en ti y estás dispuesto a ofrecérmelo por el pacto que tengo contigo en Cristo Jesús. En Su Nombre ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 12 DE ENERO

ABRAHAM-AMIGO DE DIOS

“Pero JHWH había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendecido. 3Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré: y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”

Génesis 12:1-3

El plan de Dios era que toda la humanidad viviera en Su bendición. Por el pecado entró la muerte en la creación y el hombre acabó en oscuridad. Ahí comenzó Dios el enorme trabajo de rehabilitación para sacar al hombre de la maldición y ponerle bajo Su paraguas de bendición. Por eso buscó a Abram e hizo un pacto con él. A través de Abram bendeciría a la humanidad.
Abraham no podía presentar ninguna excelencia ni capacidad. Era viejo y no tenía ningún hijo. No había nada sobre lo que cimentar en lo natural. Esto es lo maravilloso de Dios. Él no construye sobre el frágil fundamento humano. Por eso hay esperanza para todos nosotros. En lo que concierne a la capacidad de tener hijos Abraham y Sara estaban como muertos. Por ellos mismos nunca podrían ser el origen de un gran pueblo. Nunca podrían por ellos mismos ser de bendición para la humanidad. Esto iba más allá de sus capacidades y además hubiera producido una gran desesperación en sus vidas.
¿Cómo puede pedirme Dios algo que yo mismo no puedo alcanzar? Llegado a este punto es donde muchos se disculpan, renuncian y empiezan a hablar contra Dios. Sin embargo Abram no lo hizo (por lo que recibió el nombre de Abraham que significa: padre de multitudes). Abraham escuchó y se aferró al propósito de Dios para él, creyó lo que Dios le dijo y obedeció. Por eso fue declarado justo. Él no confió en su propia capacidad para lograrlo sino que estaba convencido de que lo que Dios le había prometido era también poderoso para cumplirlo. Por eso se convirtió en modelo para nosotros, nuestro ejemplo y el padre de nuestra fe. Por ello llegó a ser amigo de Dios. Esto es lo que agrada a Dios, cuando creemos, confiamos y esperamos en Él.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor por tus promesas que me ayudan a entender los planes que tienes para mí. Las reclamo y confío porque Tú siempre las cumples. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 11 DE ENERO

NADA ES IMPOSIBLE PARA DIOS

“Y dijo JHWH: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.”

Génesis 11:6

A pesar del estado en que se encuentre Dios habla a favor de los seres humanos. Cuando habló de los hombres que edificaban la torre de Babel, que no eran precisamente héroes de la fe, sino pecadores que se habían unido en rebeldía contra Él, aún dice:”…y de aquí en adelante nada les será imposible, sea lo que fuere que se determinen a realizar”. Con otras palabras, el hombre natural tiene una capacidad enorme que le ha sido otorgada divinamente aún estando en rebeldía contra Dios y teniendo un corazón como el descrito en Génesis 5:6, texto de la meditación de ayer: “Y vio JHWH que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”. En la creación, Dios nos dio la capacidad de romper cada limitación. El hombre viajó a la Luna verdaderamente en Génesis 11:6. Y si esto se refiere al hombre natural, ¡cuánto más no tendrá vigencia esta aseveración divina para el creyente!

Si no reconocemos que el pecado es una realidad, no podremos comprender que la redención en Cristo es aún más real todavía. Si no comprendemos esto nunca comprenderemos en toda su magnitud todo lo que Dios ha pensado para nosotros. En Cristo tú llegas a ser lo que estaba determinado que fueras. En Él puedes y comprendes más de lo que has hecho hasta aquí. Las limitaciones e impedimentos no son definitivos. Están ahí, pero realmente son el punto de partida para nuevos avances y conquistas en tu vida. Dios te ha creado para que conquistes la creación, para alcanzar nuevas alturas, lograr nuevas victorias y ocupar nuevas áreas. Cuando entregas al Señor tu vida el poder dominante del pecado sobre ella se rompe y el punto de partida viene a ser totalmente distinto: NADA ES IMPOSIBLE.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor, porque en Ti y contigo no existe limitación alguna. Tú tienes tanto para mí que aún no he llegado a alcanzar y contigo me extiendo a nuevos horizontes. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 10 DE ENERO

REBELIÓN CONTRA DIOS

“Y vio JHWH que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos, era de continuo solamente el mal”.

Génesis 6:5

Cuando el hombre se reveló contra Dios y lo abandonó su caída fue total. Su ser y su corazón murieron llenándose de tinieblas espirituales. Desde esta perspectiva no existe nada bueno en el hombre, algo que en sí mismo sea suficiente para rescatar, salvar y justificarle. Esto para el hombre moderno es difícil de aceptar. Con sus ojos naturales se miran a sí mismos y opinan que son capaces, magníficos y estupendos.

Si uno se mira con cierta medida de altruismo y buena voluntad para servir; ve sus descubrimientos, conquistas e inventos y usa todo esto para tapar y encubrir otros flancos; pero Dios ve nuestro corazón. Sin Él y al huir de Él, todo lo que hacemos, todo lo que deseamos y todo por lo que luchamos al final resulta como ceniza en nuestras manos. La rebelión del hombre contra Dios contamina todo y por fin, todo se destruye. A pesar de toda la arrogancia, la admiración y auto-exaltación del mundo, brota hacia fuera un río pecaminoso de egoísmo de lo profundo de nuestro corazón que con su caudal de agua maloliente va arrasando y destruyéndolo todo.

Dios nunca va a aceptar que el pecado lo contamine todo y que la humanidad llena de orgullo triunfe sin Él. Si esto sucediera el mundo se poblaría totalmente tomado por la maldad que hoy a menudo se oculta en el interior del hombre. Nosotros mismos no podemos librarnos, nos destruiríamos por completo, y sin freno nos lanzaríamos a la perdición. Dios tiene un mejor camino hacia la liberación.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor, yo clamo a Ti, Tú eres mi salvación. Confío en Ti. Tú eres mi amigo en la angustia, mi fortaleza y mi roca. ¡Ayúdame! En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 9 DE ENERO

LA BUENA CREACIÓN DE DIOS

“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen conforme a nuestra semejanza”.

Génesis 1:26

Dios creó al hombre para ser algo inaudito, increíble. El potencial del hombre es enorme. Realmente no existen límites inalcanzables para él. Pero el hombre no es Dios. Fue creado a la imagen de Dios. Pero Dios es Dios. Él es el Único, Verdadero Dios Viviente. Nosotros somos Su imagen, creados para glorificarle, reflejarle, tener comunión con Él y servirle. No somos un puñado de tierra, un mísero gusano, un azar del destino o una cifra estadística. Cada uno de nosotros somos únicos, especiales, seres muy importantes que hemos sido creados de una manera maravillosa.

El hombre realmente nunca deja de asombrarse sobre sí mismo. Hemos sido creados de una forma tan interesante. Sólo observar la manera en que el cerebro recibe y elabora los impulsos. La función fantástica de la memoria. La precisión de la vista. La capacidad de las manos para moverse, reconocer, agarrar, sentir y acariciar. Todos los matices emocionales, el burbujeo del gusto por la vida, aventuras y descubrimientos, la relación entre el hombre y la mujer, todo lo ha creado Dios de una forma deliciosa.

¡Todo lo que Dios ha creado es bueno! El hombre ha sido creado de una forma buena. A causa de la caída en pecado su ser, su motivación y capacidad se contaminaron, pero como criatura es maravillosa, única y especial. ¡No te subestimes! ¡No te rechaces! No seas un narcisista negativo. Tú eres una creación única, para algo único. Has sido creado para algo más grande que tú. La capacidad del pecado para destruir no es mayor que la capacidad de Dios para restablecer y bendecir. No exaltes al pecado, ¡exalta a Dios!

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor, Tú me has creado de una manera maravillosa, para algo maravilloso y para lo cual Tú tienes las posibilidades de llevarme hasta ello. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 8 DE ENERO

DIOS EN EL TRIBUNAL

“A fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia, heredan las promesas”.

Hebreos 6:12

En nuestro tiempo se nos hace tremendamente difícil comprender que el amor de Dios es compatible con Su santidad y justicia. Esto significa que Dios ama al pecador y condena el pecado. No nos gusta la palabra juicio. Tratamos de defendernos de cada pensamiento que nos asalta respecto a que Dios nos exija algo o que vaya a castigarnos. El humanismo secular ha luchado intensamente tratando de convencernos de que el hombre en lo profundo de su ser es bueno. Por lo que cuando se habla de castigo suena como primitivo, vengativo y equivocado. Pero no lo es. El pecado es como una epidemia que si no se aborda y combate llega a destruir totalmente al hombre. Si no vemos el poder del pecado como un fuego que hace estragos totalmente y no vemos el dolor del Padre y Su justo enojo por ello, nunca podremos comprender que Dios es un juez santo, que con justicia, verdad y amor de Su parte aborrece verdaderamente el pecado y lo condena.

Y a medida que el pecado es condenado, somos condenados nosotros también si lo elegimos antes que a Dios. Dios ama a cada individuo. Pero no somos Sus marionetas. Él nos ha creado con libertad, responsabilidad y autoridad. Tenemos una libre voluntad para escoger a Dios o el pecado. Depende a quién escogemos tendrá una gran influencia en nosotros. Fuimos creados para tener comunión, adorar y servir. Mis acciones, palabras y actitudes me descubren y revelan a quien en el fondo de mi ser quiero seguir. Somos responsables de cada acto. El hombre moderno no quiere ser responsable ante nadie. Pero sin embargo lo somos. Dios lo ha hecho así.

Ulf Ekman

ORACIÓN: ¡Oh, Dios! revélame en cada sector de mi vida a quién en lo más íntimo estoy sirviendo y ayúdame a seguirte a Ti. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 7 DE ENERO

LA SANTIDAD DE DIOS

“Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros Su rostro para no oír”.

Isaías 59:2

Dios es santo. Él vive en una luz inaccesible donde nadie puede llegar. La Biblia dice que nadie puede ver el rostro de Dios y vivir. Aún así, Dios quiere tener relación con su creación. Él creó al hombre a Su imagen para que éste reflejara Su naturaleza, Su belleza y Su gloria y que por la eternidad de las eternidades Dios y el hombre anduvieran juntos. Y que toda la indescriptible gloria, sabiduría y amor fluyeran hacia el hombre y a través de él se extendiera en santidad, pureza y bondad a un universo en constante crecimiento o expansión.

¡Pero llegó el pecado! Nunca hemos comprendido su profundidad o la totalidad de sus consecuencias. El hombre moderno las minimiza. El hombre apóstata las disculpa. El pusilánime pasa de ellas. El hombre malo se aprovecha de ellas. Todos somos víctimas de sus consecuencias. Nadie puede librarse de ellas. Hoy se cuestiona el pecado más que cualquier otra cosa pero todos son afectados por él. Todos hemos pecado y hemos perdido la gloria de Dios. Todos hemos desafiado a Dios, abandonado Sus caminos y elegido andar por el nuestro. El egoísmo está básicamente instalado como un programa equivocado en lo profundo de nuestro ser. De todos modos, nosotros mismos cargamos con la responsabilidad, ningún otro. Nosotros cometimos el error.

Mi propio egoísmo me condena cuando me comparo con la naturaleza santa de Dios. Mi propio pecado me oculta el rostro de Dios. Dios no puede vivir con el pecado, la rebeldía ni la impureza. Él es santo y puro.

El pecado mata nuestro ser separándonos de Dios, denigrando la vida y hace que nuestra mente caiga en tinieblas. La alegría, el propósito de la vida y el motivo de nuestra existencia se pierden. Todo se tuerce. Dios queda invisible y en la lejanía. No le alcanzamos, ni tampoco nuestros propósitos. Estamos pedidos. Sin Dios la humanidad se asfixia espiritual, moral, social y económicamente.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor revélame la mala situación del hombre sin Ti y límpiame de todos mis pecados. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 6 DE ENERO

SEA HECHA TU VOLUNTAD

“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”.

Mateo 6:10

Dios tiene una voluntad y debido a que Su naturaleza es esencialmente buena Su voluntad es buena. Y debido también a que Él es amor Su voluntad está llena de amor. Y puesto que solamente descienden del cielo buenos dones, Su voluntad es únicamente bondad. Las religiones en su afán de alcanzar a Dios, o a sus muchos dioses, a menudo le describen o representan como el bien y el mal. A veces le pintan como un dios tirano, lleno de ira y deseo de venganza. En todo el mundo hay gentes que tiemblan de espanto y quieren apaciguar a ese dios o a esos dioses.

Cuando se va conociendo a Dios desaparece todo esto. Dios no es así. No está tan escondido, no es tan místico, imprevisible o dictador que uno no pueda llegar a conocer Su voluntad. Todo lo contrario, Él desea revelar Su voluntad a Sus hijos. Uno puede realmente conocer Su voluntad y Sus planes.

Antes de la Creación, antes que el hombre existiera, Dios nos había planeado un futuro maravilloso. El plan es el que nos reveló cuando envió a Jesús. Todo lo que estaba guardado en el corazón del Padre nos fue revelado por Jesús. Jesús es la expresión de la voluntad de Dios. Si quieres saber cuál es la voluntad de Dios mira a Jesús. Él vino para hacer la voluntad de Dios. Todo lo que dijo y todo lo que hizo era la voluntad de Dios. La Palabra de Dios es la voluntad de Dios. Su voluntad fue revelada por medio de lo que dijo. Jesús es el Verbo que se hizo carne y habitó entre nosotros. Cuando le miramos a Él vemos quién es Dios y cuál es Su voluntad.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias porque Tú tienes un plan para mi vida. Gracias porque se puede vivir en Tu voluntad. Manifiéstame tus planes y dame la capacidad de llevarlos a buen fin. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 5 DE ENERO

UN DIOS DESCONOCIDO

“Porque pasando y mirando vuestros santuarios hallé también un altar en el cual estaba la inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO; al que vosotros adoráis pues sin conocerle, es a quien yo os anuncio”.

Hechos 17:23

En Atenas, entre otros altares y para asegurarse, levantaron un altar AL DIOS NO CONOCIDO. Todavía hoy se puede ver esto en Europa. Por todas partes hay iglesias y monumentos cristianos. En los medios de comunicación se menciona a Dios y representantes religiosos establecen debates. Pero para la gran masa Dios es desconocido. En Hechos de los Apóstoles 17:27 dice:”… aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros”. Una idea muy antigua es que Dios está en algún lugar lejos del Universo. Y sí, Él está en el cielo. Él es real. Dios es desde la eternidad y vive en el cielo de luz donde nadie por sí mismo puede llegar. Pero también está cerca de cada uno, no solamente de los creyentes sino cerca de cada individuo, “porque en Él vivimos, nos movemos y somos”. Sin Él no podemos respirar, pensar, conocer o actuar. A pesar de ello no le vemos con nuestros ojos. Igual que la electricidad que está continuamente disponible en los enchufes de nuestra casa pero tenemos que conectarlos a la corriente. Así tenemos que reivindicar este derecho.

Dios tiene rostro. Dios no es un “algo” desconocido o irreal. Pero para la mayoría es desconocido, aún para aquellos a quienes Él se acerca puede continuar siendo desconocido. El conocimiento puede ser solamente superficial. Entonces la vida es fluctuante, frustrada y al final vana. El propósito de la vida es conocer a Dios íntimamente. Entonces podemos decir como David en el Salmo 73:25 “A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra”. Igual que la presencia de un amigo trae alegría y satisfacción, así Dios da satisfacción cuando deja de ser desconocido para mí.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Dios mío, permite que hoy aprenda a conocer algo nuevo de Ti. Permite que Tú presencia se manifieste y satisfaga mi vida. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 4 DE ENERO

DIOS ES UN BUEN DIOS

“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”.

Santiago 1:17

Con cierta frecuencia se puede escuchar a la gente, con innegables gotas de amargura en su voz, culpando a Dios por todo. A veces son personas que se confiesan ateos o que no quieren vivir cerca de Él. Tal vez durante toda su vida han sido negligentes o se han mostrado indiferentes hacia Dios. Pero a veces surgen tristezas o catástrofes en sus vidas y el tejido existencial se rompe. Aquello que parecía firme como una roca para ellos realmente era suelo resbaladizo y arena movediza. Entonces lanzan sus quejas al viento contra ese Dios desconocido: “Si Dios existe ¿cómo puede permitir esto? ¿Cómo Dios puede hacer así?”

El hombre en su pequeñez tiene fácil levantarse y erigirse juez sobre Dios. Dios nos ha creado con nuestra mente y conocimiento y estos los volvemos contra Él y le acusamos. Así de patético, y fundamentalmente así de errado: como que la criatura, quiere poner en el banquillo al Creador. Pero Dios es lleno de gracia, paciencia y misericordia, igual que una madre paciente que cambia los pañales a sus niños rabiosos y chillones. Los hijos no son conscientes de que no se arreglarían ni un solo minuto sin su madre. Así somos nosotros a veces, orgullosamente censuramos lo que nos rodea y levantamos un dedo acusador contra Dios si las cosas no suceden como nosotros queremos.

La Biblia dice que toda buena dádiva viene de Dios, no que todo lo que sucede viene de Él. Él puede usar todo, pero Él no envía todo. Su bondad es constante. Su esencia es inmutable. Él Señor ama a todos por igual y quiere el bien para todos. Él tiene riquezas para dar a todos los que invocan Su nombre.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Guárdame hoy de toda falsa reclamación hacia Ti ¡Oh Dios! Tú eres mi Dios y todo lo bueno viene de Ti. Ayúdame para ser agradecido continuamente por tus bondades. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 3 DE ENERO

PADRE NUESTRO

“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”.

Mateo 6:9

Jesús enseñó a sus discípulos a orar conforme a los principios que están en la oración del Padrenuestro, la oración más famosa mundialmente. Todos los judíos creyentes sabían que Dios es el Creador, el Todopoderoso, El Shaddai. Pero que era Padre significaba algo nuevo y revolucionario. Naturalmente Dios también se revelaba en el Antiguo Testamento como Padre, pero Jesús enseña a sus discípulos a orar el Padrenuestro, esto era algo nuevo. Del sentimiento de saberse extraños o ajenos, juzgados, subestimados o rechazados Jesús ensalza a sus discípulos de todos los tiempos a ser amados, aceptados y bendecidos.

Un padre no establece distancia entre sus hijos y él. No es indiferente a la situación en que se encuentran. Un padre está interesado en los detalles de la vida de sus hijos. Les escucha con interés aunque lo que no es importante para él sabe que sí lo es para sus hijos. Un padre tiene la casa abierta. Pone todos sus recursos a disposición de sus hijos. Un padre protege, ayuda, consuela, anima, desafía y bendice. Toma parte en cada aspecto de la vida de sus hijos. Se alegra sobre sus éxitos y sufre con ellos en sus dificultades. Un padre sufre cuando sus hijos reciben el daño porque no han querido escucharlo ni le han permitido dirigirles. Un padre rico en amor siempre tiene misericordia y perdón y ansía restaurar la relación cuando algo ha ido mal. Dios es un Padre así.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Padre celestial por el cuidado que tienes de mí. Tú me amas y deseas y puedes igualmente tomar mi vida haciendo de ella algo maravilloso. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 2 DE ENERO

¿QUIÉN ES DIOS?

“A Dios nadie le vio jamás, el Unigénito Hijo, que está en el seno del Padre Él le ha dado a conocer”.

Juan 1:18

El mundo entero habla de Dios. La mayoría cree en Él. Muchos cuentan con Él, pero no todos le conocen. ¿Podemos realmente conocer a Dios? ¿Se le puede reconocer? ¿Se puede tener trato con Él, conversar y tener comunión con Él? ¡Sí, se puede! Esto es maravilloso respecto a Dios. No es solamente que está lejos. No es solamente una abstracción teórica, el primero desde el principio o un creador desconocido. Él es tu Padre y mi Padre. Jesús dice:”Padre nuestro, que estás en los cielos”. Jesús es el que nos ha enseñado que Dios es nuestro Padre. La relación del Padre es una relación profunda, una íntima comunión, un lazo sanguíneo y una confianza y fidelidad que va mucho más allá de lo que nosotros podamos demandar.

El hombre en lo más profundo de su ser clama por dos cosas: verdad y relación. El hombre está creado para las dos. Todos queremos saber qué es verdad y todos necesitamos relacionarnos. Dios nos ofrece las dos. Él es la Verdad, el Todopoderoso, el Omnisciente, pero también es tú Padre y el mío, el lleno de amor que tiene cuidado de Sus hijos. La Biblia dice que Enoc caminó con Él, que Abraham fue Su amigo, y que David era un hombre según el corazón de Dios. A través de toda la Biblia se describe cómo los hombres tuvieron una íntima relación con el Dios Altísimo. Él es como las corrientes de agua para el ciervo, como la lluvia para el campo y como el sol para el nuevo día. En Él hay vida, paz y una desbordante alegría, y por medio de Él el hombre es satisfecho profundamente. En principio, cuando estamos en Él venimos a ser lo que realmente estaba determinado que fuéramos.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Hoy quiero elevarme hacia Ti desde lo profundo de mi ser, Señor. Tú no estás lejos de ninguno de nosotros. Dejo en tus manos este día y todas mis preocupaciones sobre ti porque yo sé que tienes cuidado de mí. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 1 DE ENERO

UN AÑO NUEVO CON JESÚS: NUEVOS ANHELOS, NUEVAS METAS

“He aquí se cumplieron las cosas primeras y yo anuncio cosas nuevas, antes que salgan a la luz, yo os las haré notorias”.

Isaías 42:9

El año pasado estuvo lleno de acontecimientos maravillosos y desafíos, pero ese año ya ha pasado. No vuelve más. Levanta tu vista y permite al Señor mostrarte el nuevo año. Está lleno de posibilidades que te están esperando. El Señor ha preparado buenas obras para que andes en ellas. Hay tareas que tienes que realizar, personas que vas a conocer, relaciones que vas a establecer y situaciones donde tú en el poder del Espíritu Santo vas a mediar e intervenir. ¡PREPÁRATE! Entrégate al nuevo año. En Cristo vas a llevar mucho fruto en este año. Este es el propósito con tu vida. En Cristo serás más que vencedor. Sin Él no puedes nada.

El nuevo año es como la tierra de Canaán. Necesitas valor, fe, iniciativa y obediencia para entrar a poseerlo. Allí dentro hay oposición, gigantes y un ejército enemigo que quiere impedir que recibas tu herencia: la bendición de Dios para ti por medio de Jesús. Pero tú lo puedes todo en Él que te da el poder.

Hoy es el día de salvación. Hoy es el día aceptable. En tu corazón Dios ha puesto un deseo, un anhelo, el ver el reino de Dios realizarse durante este año. Este anhelo debes expresárselo al Señor. Expresa en oración lo que tienes en tu corazón, lo que estás deseando ver. No permitas que las tinieblas pasadas dejen caer su manto de oscuridad sobre el nuevo año. No permitas que los antiguos fracasos te lleven a pensar que no vale la pena tomar nuevos pasos para seguir a Jesús o creer que Él quiere hacer algo maravilloso en tu vida. Tu enemigo, el Diablo, es un mentiroso y quiere robarte la libertad. Abandona tus errores, fracasos, traspiés y pecados bajo la sangre de Jesús. Confiésalo y déjaselo todo a Él. Él te levanta de nuevo. Su gracia es todo lo que necesitas. Él te ama y sabe cómo te encuentras. ¡MIRA A JESÚS!

¿Qué sucederá durante este nuevo año? No lo sabes, pero el año está en las manos de Dios. Así que, deja tu vida en Sus manos, Él tiene cuidado de ti. Él no te desecha, al contrario, en este año quiere usarte más que nunca. Tú eres un cristiano en un nuevo milenio. ¡Qué privilegio! ¡Qué gracia! ¡Qué posibilidades! Permite al Señor ser el señor en cada área de tu vida. Permite al Espíritu Santo poner a prueba cada área de tu vida, cada motivación, cada razón y verás como Él viene en tu ayuda. Ahora comienza una nueva aventura y no hay límite para los buenos planes que Dios tiene para ti. Él quiere darte tanto futuro como esperanza.

¡Mira hacia arriba! ¡Levántate! ¡Entrégate sin reservas! ¡Sigue a Jesús! Espera todo lo bueno de Dios. Un AÑO NUEVO es como una hoja en blanco que espera ser escrita por ti en colaboración con el Espíritu Santo.

Ulf Ekman

ORACIÓN: En el primer día de este año vengo a ti Jesús. Gracias porque moriste en la cruz por mí. Gracias porque llevaste en ella todos mis pecados, errores y decepciones. Yo creo que moriste en mi lugar y que resucitaste al tercer día de entre los muertos para que yo tenga vida eterna, vida abundante y ser una nueva criatura en Cristo Jesús. Ahora dejo en Tus manos mi vida y este Nuevo Año. Tú eres mi Salvador y Señor. Creo en Ti. Te sigo. Tomo tu plan, tu deseo para mi vida y agradezco tu bendición sobre este Nuevo Año y por el resto de mi vida. ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 31 DE DICIEMBRE

ÚLTIMO DÍA DEL AÑO

“Yo, Jesús, he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana…¹¹Tú coronas el año con tus bienes, y tus nubes destilan grosura”.

Apocalipsis 22:16; Salmo 65:11

¡Mira atrás! ¡Ve todo lo maravilloso que el Señor ha hecho! Suma todas las bendiciones y quedarás profundamente sorprendido. Naturalmente que ha habido problemas, ataques y desilusiones. Que ha habido áreas donde has fracasado o caído. ¡Bienvenido a la humanidad! Pero tú vives y respiras, y aún más, tú crees en Jesús. Y Él cree en ti. ¡Mira hacia adelante! Deja tus pecados bajo la sangre de Jesús. Abandona las decepciones. Perdona a todos los que te han hecho algo en contra. Pide perdón y permite que Dios perdone y olvide. ¡Perdónate a ti mismo! No te rechaces más y recuerda que la Biblia dice que la aflicción mora en el pecho de los insensatos.

¡Levántate, ven al Señor y espera de Él todo lo mejor para ti! Ahora nos espera un AÑO NUEVO, con nueva gracia y nuevas posibilidades. Tendrás nuevas experiencias, conocerás nuevas personas y verás al Señor hacer más milagros. Te harás más sensible y consecuente con la dirección del Espíritu Santo. Oye ahora, en el último día del año, y escucha lo que Él dice a la Iglesia. Escucharás la voz del Espíritu hablar a tu interior de nuevos planes, nuevas aventuras, y nuevas oportunidades para la expansión del reino de Dios por medio de ti. Durante el próximo año Dios y tú, juntos como compañeros de Pacto, realizaréis cosas importantes, revolucionarias y fundamentales que tendrán gran significado en la vida y salvación de muchas personas. ¡Permite a Dios que te tome de la mano y ponte en marcha! ¡Te espera una aventura gloriosa con Dios!

Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor Jesús, ahora entro en este Nuevo Año contigo. Gracias por la aventura que me tienes preparada, será maravilloso seguirte y servirte. En tu Nombre ¡AMÉN!