miércoles, 29 de febrero de 2012

DEVOCIONAL DÍA 28 DE FEBRERO



LÍBRANOS DEL MAL


“Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal”.


Mateo 6:13ª


Esta es la última petición del Padre nuestro. Después de esto Jesús vuelve a alabar al Padre por Su reino, el poder y la gloria lo cual nos enseña a empezar y terminar nuestra oración con alabanza y adoración y a tener nuestros ojos espirituales puestos en Dios y no solamente en nuestras necesidades.

En esta última petición Jesús nos enseña que debemos pedir protección contra los ataques satánicos. La vida no consiste solamente en alabanza ante el rostro de Dios. Es una continua batalla contra los dardos ardientes del diablo. Es de ignorantes creer que se puede vivir la vida cristiana sin luchas. El que no quiere contar con los ataques y la existencia de un enemigo es un insensato. Jesús habla frecuentemente sobre esto y toda la Biblia está llena de ejemplos. El que hablemos del diablo no significa que le ensalzamos. No, nosotros ensalzamos a Jesús, pero somos conscientes de lo que los imitadores del enemigo son, hacen y preparan. Nadie sale a la guerra sin conocimiento del enemigo.

Existen diferentes tipos de tentaciones y pruebas. Una parte de esas pruebas vienen de Dios. Son como los exámenes escolares. Si llevo de casa la lección bien aprendida no necesito tener miedo al examen. Pero si no apruebo el examen, no puedo continuar. Otras tentaciones son dardos ardientes que desde la profundidad del infierno se disparan contra mí para destruirme. Sin protección yo nunca puedo librarme. Solo no puedo hacer frente a Goliat, pero con el Señor como mi Fortaleza, Goliat no es un problema. Por eso el Señor me ha dado toda la armadura espiritual como está escrito en la carta a los Efesios capítulo 6, para que pueda ser capaz de mantenerme firme, sostener mi condición y rechazar todos los ataques. Recuerda que Jesús dio a sus discípulos autoridad para que en su Nombre hollaran todo dominio y poder del enemigo y sus huestes. Ulf Ekman


ORACIÓN: Gracias Señor porque diariamente me guardas de todo lo malo y me guías lejos de la tentación para que pueda vivir en pureza delante de Ti. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 27 DE FEBRERO


PERDÓNANOS NUESTRAS DEUDAS


“Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”.


Mateo 6:12


Cada día cometemos errores. Cada día alguien comete alguna falta contra nosotros. Esto sucede todo el tiempo y es inevitable. Como creyente estás en Cristo y eres una nueva criatura. No eres más un pecador, pero pecas. El Perfecto vive en ti pero tú no eres perfecto. Tienes una nueva naturaleza, sin embargo tienes una carne que no es salva. La carne es una parte de tu personalidad que continuamente quiere tomar su propio camino y continuamente rehúsa rendirse ante Dios. Y de ahí se derivan continuos conflictos y problemas.

De la misma manera que necesitas ser sensible frente a Dios y rápidamente pedirle perdón, así debes ser rápido para perdonar a otros. El perdón debe ser incondicional. No perdonamos porque se han arrepentido, o pedido disculpas. Uno solamente perdona. Y si uno ha perdonado esto no conlleva que el otro automáticamente cambia. Tal vez nunca suceda. Pero sin embargo debemos perdonar. Cuando tú perdonas te liberas tú mismo y al otro. Te liberas de la amargura, la decepción, del rencor y la intransigencia.

Algunos se pierden esto y esperan toda la vida que el otro cambie o se arrepienta. Mantienen cosas contra el otro toda la vida y no ven cómo ellos mismos han quedado atrapados en su propia justicia y están presos en ella. Todo, mientras que el otro sigue adelante, ha recibido perdón si lo ha pedido, y continúa creciendo en el Señor. No retengas nada contra otro, esto solamente va a dañar tu propio crecimiento espiritual. Ora por tus enemigos y bendice a aquellos que hablan mal de ti. Suelta el agravio, no te indignes. Olvida los reproches y camina adelante libre en el Señor.


Ulf Ekman


ORACIÓN: Padre, ayúdame a soltar, olvidar y perdonar tan profundamente que cuando me encuentre con viejos enemigos me alegre y no venga a mi memoria lo que tuve contra ellos y lo que ellos tenían contra mí. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

lunes, 27 de febrero de 2012

DEVOCIONAL DÍA 26 DE FEBRERO


NUESTRO PAN COTIDIANO


“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.”
Mateo 6:11

Dios tiene cuidado de cada aspecto de tu vida. Él no es tan “espiritual” que no quiere ayudarte con tu economía. El pan se necesita para sobrevivir. El pan se compra con dinero. O sea, que necesitamos dinero. Por lo tanto, podemos orar a Dios para que bendiga nuestra economía. Jesús llega a decir que no debemos preocuparnos por lo que hemos de comer, beber o vestir. Si Dios alimenta a las aves o viste a la hierba del campo. ¿Cuánto más nos alimentará y vestirá a nosotros que valemos más que ellos? Vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todo esto, dijo Él. Pero, primeramente buscad el reino de Dios y Su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas (Mateo 6:25-33).
Una gran parte del Sermón del Monte trata de esto. A veces hacemos de Dios una especie de ídolo agnóstico que no tiene nada que ver con lo material, pero esto no es bíblico. Cuando Jesús habla del Padre dice que Dios tiene cuidado de todas estas cosas en nuestra vida, por lo que no debemos vivir cargados, preocupados, con miedo o codicia. Dios ha prometido ser nuestro proveedor de cada día. El mundo tal vez se ría de esto, pero funciona. Funciona si primeramente buscamos el reino de Dios.
En el reino de Dios, lo central es Dios. Es a Jesús a quien seguimos. Cuando le seguimos dejamos el miedo, el egoísmo y la adoración a Mammón (dios del dinero). Pablo dice en la 2ª Epístola a Timoteo 2:4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida”. En otras palabras, si perteneces al ejército de Dios, entonces es Dios quien tiene la preocupación de ocuparse de ti. Él que ha creado todo el Universo tiene suficiente, de manera que puede darte todo lo que tú necesitas. En Él no hay escasez alguna.
Ulf Ekman


ORACIÓN: Padre celestial, gracias porque suples todas mis necesidades con el bien de Tu casa y lo haces de forma abundante. Y Tú me das hoy mi pan cotidiano. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!
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DEVOCIONAL DÍA 25 DE FEBRERO



VENGA TU REINO


“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”.

Mateo 6:10


En el cielo siempre se hace la voluntad de Dios y es allí donde está Su reino. A menudo pensamos que queremos estar allí. Pero Jesús nos dijo que pidiéramos para que el reino de Dios venga aquí, ¡que el reino de Dios se extienda por todas partes! Este fue el pensamiento básico de Jesús: que el reino de Dios se hiciera cargo, que todo estuviera sometido al dominio de Dios y todos los hombres participaran del reino celestial.

Jesús ordenó que el evangelio del reino se predicara a todas las naciones y después vendría el fin. Una y otra vez relató parábolas acerca del reino de Dios al que comparó con un grano de mostaza, un grano de trigo, un campo, un árbol, una red de pescar entre otros.

Dios se ha hecho dependiente de nuestras oraciones. Cuando le pedimos que venga Su reino, entonces viene. Un reino es un área o circunscripción donde el rey tiene su influencia. Si las personas que son miembros de una congregación viven su propia vida, con un corazón indómito y reacio, entonces el reino de Dios no está allí. ¿Por qué? Porque el reino existe donde el Rey se reserva para sí el derecho de determinación e influencia.

La forma moderna de hablar como: fe anónima y tener una imagen privada o particular de Dios, cae en vacío. Nadie puede vivir en una pequeña esfera privada donde uno mismo establece las reglas de juego. Esto no tiene nada que ver con el reino de Dios. En el reino de Dios existe un Rey lleno de bondad, lleno de amor que decide. Es Su voluntad y no la nuestra la que prevalece. Es Su reino, no el nuestro donde las ambiciones y planes egoístas son los que prevalecen. Dios quiere entrar en todos los ámbitos de nuestra vida humana. Su reino no consiste en palabras sino en poder. El poder del Espíritu Santo que quiere bendecir cada área y hacer que la vida abundante fluya.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Gracias Señor por Tu reino que es eterno. Tú reino está lleno de poder y bendición. Que llegue Señor a cada área de mi vida, mi familia, mi congregación, mi ciudad y mi nación. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

domingo, 26 de febrero de 2012

DEVOCIONAL DÍA 24 DE FEBRER


PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS


“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”.

Mateo 6:9


Toda oración va al Padre en el nombre de Jesús. En el evangelio de Juan 16:13 Jesús dice: “…De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará”. Por eso oramos al Padre. Él es nuestro Padre. Su morada está en los cielos. El cielo no tiene límites. No es la tierra. La tierra está llena de necesidad. El cielo tiene sus almacenes llenos. Por eso cuando oramos no debemos tener los ojos puestos en la tierra, sino que debemos tener nuestra mente fija en lo que está arriba. No se trata de escapar de la realidad, sino de una evaluación real de lo que carecemos aquí que Dios tiene disponible en los cielos.

En el cielo no hay escasez, ni odio, ni enfermedad. No existe la pobreza, la soledad, la opresión ni la esclavitud. Todo lo que necesitamos lo hay allí, no solo para cuando un día lleguemos allá, sino que está disponible para ir disfrutando de ello ahora en el Nombre de Jesús. Pero cuando empezamos a orar, no debemos venir primeramente con todas nuestras preocupaciones. No vamos corriendo con la lista de la compra, sino que elevamos nuestros corazones para alabar, ensalzar, exaltar y glorificar al Señor de los cielos y tierra; el Dios vivo. Nosotros alabamos Su Nombre. Santificamos Su Nombre. Le exaltamos por lo que Él es. Él, que es nuestro Salvador, nuestro Proveedor, nuestro Estandarte, nuestra Justicia, nuestro Pastor, nuestra Paz y aquel que siempre está Cercano: nuestro Padre celestial.

Nadie es como Él, un Dios Eterno; nuestra Roca, nuestro Baluarte, nuestro Sol, nuestro Escudo, nuestro Castillo, nuestro Cuerno de Salvación, nuestro Salvador, nuestro Escudo, nuestra Fortaleza, el altamente loado, el Altísimo. ¡Santificado sea Tu Nombre!

Ulf Ekman


ORACIÓN: Padre nuestro, que estás en los cielos. Gracias por todo lo que eres para mí y todo lo que me has preparado. Tú que me has bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

jueves, 23 de febrero de 2012

DEVOCIONAL DÍA 23 DE FEBRERO



ASÍ DEBEMOS ORAR


“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.

Mateo 6:6


Muchas veces Jesús enseñaba a sus discípulos acerca de la oración. La oración es la clave para la victoria en el reino de Dios. En el Sermón del Monte enseñó a sus discípulos la oración del Padre nuestro. En Lucas 11:1 se dice que uno de los discípulos dijo a Jesús: “enséñanos a orar”. Orar es algo que se debe aprender. No surge por sí mismo. Jesús oró todo el tiempo. Se levantó temprano por la mañana para orar. Pasó las noches enteras orando cuando tuvo que escoger a sus discípulos. Él oraba regularmente en la Sinagoga y participaba también en la oración en el Templo. Oraba en cada ocasión importante y en cada encrucijada de Su vida. Él oró en situaciones de crisis, como en Getsemaní.

La vida de Jesús estaba impregnada de oración. Su vida es el mejor ejemplo que existe de una vida de oración. Hablaba constantemente con su Padre y su Padre hablaba con Él. Jesús oraba de muy diferentes maneras. A veces en silencio, a veces llorando, a veces con alegría, a veces en voz alta. A veces oraba citando la Escritura; siempre lo hizo de acuerdo a la Palabra de Dios. Él sabía que nada de lo que sus discípulos hicieran llegaría a realizarse a menos que tuvieran una vida de oración funcionando.

En el mundo vale la inteligencia, la fortaleza, el dinero y los contactos. En el reino de Dios vale la correcta relación con Dios, y esa surge a través de la oración. Todo lo que no tenemos, lo tiene Dios; todo lo que necesitamos, nos lo da Él. Una y otra vez Jesús habló a los discípulos acerca de la importancia de la oración. Su vida de oración sería su fortaleza. Todo avance surgiría como resultado de la oración. Todo el Sermón del Monte respira oración:”Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá… ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” (Mateo 7:7,11)


Ulf Ekman


ORACIÓN: Señor, ayúdame a orar, y enséñame a hacerlo. Hazme un adorador y un intercesor. Permite que el espíritu de oración venga fuertemente sobre vida. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 22 DE FEBRERO


BIENAVENTURADOS LOS QUE PADECEN PERSECUCIÓN


“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. 11Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros”.

Mateo 5:10-12


La persecución por causa de la fe no es un fin en sí mismo. El complejo de persecución no es una virtud. Pero el creyente nunca escapa a la persecución. En alguna forma afecta a todo el mundo. Existe una gran resistencia en el mundo contra Jesús. Es verdad que hay una gran apertura y un gran anhelo de Jesús, pero de igual manera existe una fuerte resistencia a someterse a Él. El mundo recibe con mucho gusto todo lo que Jesús tiene para ofrecer sobre paz, gozo, armonía, pureza, justicia, sanidad, vida eterna; pero sin tener que someterse, sin confesar su orgullo, pecado e inmundicia. Naturalmente que a Jesús se le puede encontrar entre otras alternativas, como una decoración cultural, pero sus demandas son molestas. Él pone el dedo justo en el punto más sensible. Habla verdades que no queremos oír. Él revela las motivaciones internas del corazón. Él despoja todo lo externo, aquello en lo que queremos confiar en vez de confiar en Él. El Evangelio no es una terapia edulcorada. Se produce una lucha de vida o muerte dentro de mí, donde yo en lo profundo de mi ser tendría que capitular, morir y sin reservas, permitir entrar a un nuevo Señor en mi vida. Si no quiero esto, al final traicionaré, abandonaré, odiaré y perseguiré a Jesús. Él dijo: Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas” (Juan 3:19).

Si no quiero que la luz me descubra y me cambie, es porque yo egoístamente amo las tinieblas y quiero disfrutar de ellas; entonces huyo de la luz, y maldigo y persigo a los que vienen con ella. Pero para aquellos que son víctimas de insultos y persecuciones Jesús les ha prometido el reino de los cielos; por lo que pueden regocijarse y alegrarse en medio de los ataques en el conocimiento de que el salario o recompensa llega. El amor a Jesús es digno de todo esto.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Dios del cielo, ayúdame a no huir ni desertar cuando la oposición viene. Que Jesús brille con más claridad que nunca en mi vida cuando la persecución surja por causa de Tú Palabra. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 21 DE FEBRERO



BIENAVENTURADOS LOS PACIFICADORES


“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”.

Mateo 5:9


En la lengua griega, que es el idioma principal del Nuevo Testamento, la palabra paz se refiere a la paz, tanto interior como exterior. La Biblia es bastante clara en que las dos condiciones vienen de Dios. Pero también está claro que existe un cierto orden de relación con estos dos tipos de paz. Primeramente la paz interior. Después la paz exterior. Es imposible crear paz exterior sin paz interior. Esto no significa que no hay que buscar la paz exterior. Pero tenemos que ser conscientes de que ésta siempre será frágil, temporal y susceptible hasta que el Príncipe de Paz venga.

En la caída se rompieron todas las relaciones. El hombre rompió la paz con Dios. Perdió la paz interior. La paz en la relación con los demás desapareció. La paz entre los distintos pueblos y naciones también desapareció. Después de la caída un estado de enemistad prevaleció en todos los ámbitos de la vida humana. Sólo en Jesucristo desaparece la enemistad. Solo al aceptar el evangelio puede restablecerse la paz. Solo teniendo paz con Dios puede uno tener paz en todas las demás relaciones. Sólo en Jesús puede uno superar los conflictos internos, las desavenencias familiares, los conflictos étnicos, los odios raciales y los conflictos nacionales.

Cada persona que en Cristo trata activamente por restablecer la paz en las relaciones tensas, hace lo que un hijo de Dios debe hacer. Una de las señales de que uno es hijo de Dios es que activamente contribuya a promulgar la paz, y no menos entre hermanos. La paz se construye sobre la base de la confianza. Se construye con motivos puros y sin ambiciones propias. La paz descansa en la verdad y tiene como meta o propósito el agradar a Dios y buscar Su reino, y no el propio.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Gracias Señor porque cuando vengas, vienes en paz, y con paz. Tu reino consiste en paz. Tu Espíritu sana todas las heridas, restablece todas las relaciones y renueva la confianza rota. Tú haces milagros y abres puertas cerradas; derribas las murallas y cumples siempre Tu voluntad. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

miércoles, 22 de febrero de 2012

DEVOCIONAL DÍA 20 DE FEBRERO



BIENAVENTURADOS LOS DE LIMPIO CORAZÓN

“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios”.

Mateo 5:8

Todo el mundo quiere ver a Dios. Nada puede ser mayor que eso. No solamente ver Sus manos, Sus obras, sino Su rostro, quién es Él. Jesús prometió que podíamos ver a Dios. En la Epístola a los Hebreos 12:14 dice: “…Seguid la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”. Jesús dijo a Nicodemo: “…el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3). O sea, que aquel que nace de nuevo puede ver el reino de Dios.
Vivimos dentro de la vorágine de estos tiempos y la gente destroza literalmente su vida por el estrés. A lo largo de los siglos los creyentes han sabido que para contemplar a Dios es necesaria la quietud. El Señor le dijo a David: “Buscad mi rostro”. Isaías dice:”…En quietud y en confianza será vuestra fortaleza”. El hombre descansa una tercera parte de su tiempo. La vida espiritual también necesita descanso. Aquel que descansa constantemente se hace perezoso y el que no descansa se agota.
No hay nada mejor que ver a Dios, pero se exige o se demanda pureza de corazón. El ser puro de corazón no es ser perfecto, sino íntegro, no dividido; sincero, no falso. Se trata de tener motivos correctos; de no reservarse uno mismo. Ser capaz de reconocer el pecado; de no ceder, no jugar sucio; de no vivir con una falsa imagen de sí mismo. Pero también cuando las debilidades afloran en mi vida, ser capaz de ver más allá de ellas y mirar a Jesús.
Ser cristiano es que esa persona a muerto con Cristo. Esto significa que no voy a seguir centrado en mí mirando todo lo malo y débil que hay en mi vida. También existe la libertad, se puede salir de todo ello, porque en lo profundo de mi ser hay hambre de Dios; mirarle a Él en lugar de a mí mismo. Debo volver la espalda tanto a la arrogancia como al desaliento y confiadamente ir hasta el Trono de la gracia; no solamente para recibir algo, sino para poder ver a Dios. En otros creyentes también puedes ver a Dios. En las Escrituras puedes ver a Dios. En la creación puedes ver a Dios. Solamente necesitas tener tus ojos abiertos y limpios y allí está Él.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor, permite que todo lo sucio que en mi vida impide el verte, desaparezca cuando Tú lo toques y ayúdame a aceptar lo que Tú me ordenas. En Tú Nombre ¡AMÉN!

domingo, 19 de febrero de 2012

DEVOCIONAL DÍA 19 DE FEBRERO


BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS

“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”.
Mateo 5:7

La misericordia es algo maravilloso. Proviene de una profunda comprensión de cómo es vivir verdaderamente. Si uno mismo va hacia adelante siente la ventisca, los peligros y las dificultades. Te acuerdas de las equivocaciones, problemas y escollos. Entonces es fácil comprender y tener simpatía hacia los problemas y debilidades de los demás. La misericordia no juzga, dice la verdad. Para nosotros es fácil caer a ambos lados del camino. Uno de ellos es el lado legalista en el que todo se establece con rigor y la compasión se convierte en desprecio frente a la debilidad de los demás. Se trata de un problema elitista. Se consideran superiores espiritualmente y se mofan o sorprenden de las debilidades de otros. Y en el otro lado está la dejadez o laxitud de la gracia barata. Lo más fácil es evitar molestias y golpes bajos y hacerse popular. Esto no es más que un lavado de imagen, donde el pecado ya no se llama pecado, y donde no se establece obligación alguna ni tampoco se realiza ningún nuevo nacimiento.
La misericordia es diferente. No distorsiona la verdad. No cambia las reglas del juego. La Palabra de Dios es verdad, Sus promesas son válidas, pero provienen de lo profundo del corazón del Padre lleno de gracia que brilla a través de la misericordia. La misericordia da una nueva oportunidad. Crea nuevas posibilidades. La misericordia sabe que cualquiera puede fallar. Sí, la Biblia dice que el justo cae siete veces, pero se levanta de nuevo. La misericordia seca las lágrimas y te ayuda a levantar la vista de nuevo. No expone las debilidades de otros y las usa para humillar o dominar. Es como un vaso de agua fresca. Como el cuidado de una madre sobre el hijo desordenado que descuidadamente pierde la noción del tiempo y llega a casa mojado, tarde y sucio. No obstante le ofrece un vaso de leche, un bollo y unas manos cariñosas que le ayudan a cambiarse.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor, ayúdame para ser misericordioso y permitir que Tu vida a través de mi pueda levantar a otros y darles nuevo ánimo, una nueva vida. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 18 DE FEBRERO


HAMBRE Y SED DE JUSTICIA

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”.
Mateo 5:6

El hambre es una poderosa fuerza motriz para el hombre. El hambre impulsa al hombre a llevar a cabo grandes hazañas, conquistas y a romper obstáculos. La sed conduce a los ciervos a las corrientes de las aguas. Así la sed en el corazón del hombre le impulsa a buscar aquello que le falta. Pero sed puede ser diferentes cosas. El hambre hace al hombre pasional y le lleva a romper todas las reglas establecidas con tal de satisfacerse. El hambre de poder, de seguridad, dinero o sexo puede impulsar al hombre a abandonar por completo las reglas básicas de la vida y conducir su vida a la ruina y el caos. Solamente Cristo puede romper la fuerza impulsora de las pasiones egoístas y en su lugar poner hambre de Dios en lo profundo de su corazón. Es un hambre que solo se aquieta por el mismo Dios. Es un hambre que se produce una y otra vez. Así como la comida sacia durante un tiempo, de la misma manera ser lleno de la presencia de Dios precisa volver de nuevo a Él para llenarme nuevamente. Tener hambre de justicia es tener hambre de Jesús, aquel que fue hecho justicia por nosotros. Es tener hambre de todo lo que Él es y tiene, y todo lo que representa Su reino. Después ya no se encuentra placer en la injusticia, sino dolor. No hay necesidad de aceptar o defender la injusticia grande o pequeña, privada o estructural. Los pobres, los débiles, los desposeídos, explotados, abandonados, los tratados injustamente conmueven el corazón de Dios. El Evangelio cubre todas las áreas de la vida humana. El avivamiento afecta a todos los sectores de la sociedad. Pero la respuesta a la injusticia no es un egoísmo de grupo, odio o nuevas injusticias, sino el reino de Dios que consiste en justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Donde está Jesús allí florece la justicia.
Ulf Ekman

ORACIÓN:”Oh, Dios ayúdame para que mi corazón nunca cese de tener hambre. Ayúdame para seguir teniendo sed de justicia y ver florecer Tu justicia por todas partes. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 17 DE FEBRERO


BIENAVENTURADOS LOS MANSOS

“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad”.

Mateo 5:5

Hay muchas definiciones y conceptos erróneos acerca de la humildad. A menudo se juzga superficialmente. Dios mira el corazón. La mayoría de las veces parece que la persona amable, gentil, y callada es humilde, mientras que los bulliciosos y un tanto agresivos se perciben como orgullosos y arrogantes. Pero no es tan simple. La humildad tiene que ver con la objetividad. Se trata de un reconocimiento o comprensión de los límites, la administración, donde se origina todo y a donde nos dirige en última instancia. Una persona humilde sabe lo que tiene y lo que no tiene. El orgulloso ha perdido la realidad de la vida y construye castillos en el aire de vanidad. El humilde nunca se olvida de dónde viene y cómo Dios le levantó del lodo cenagoso y ha puesto sus pies sobre la roca firme. Sin méritos propios, de gracia fuiste salvo.
La humildad no es nostálgica, sino concreta. No se rebaja ni se rechaza a sí misma. La humildad no finge o interpreta, sino que es real. Se basa en la verdad. Lo que Dios ha dado lo ha dado Él. La altivez, el orgullo, o arrogancia imaginan y disimulan distorsionando la realidad. Decir que uno no tiene nada, cuando tiene; que uno no es nada, cuando lo es, eso no es humildad sino altivez que se disfraza. El que con una sonrisa servil, una mirada dulce y tranquila y palabras bien articuladas habla mentira, da una imagen de humildad, pero es falsedad. El que con un buen arte de formulación atrapa las mentes de los hombres y con una suavidad bien entrenada cuestiona las Escrituras, las promesas de Dios, la verosimilitud de la Biblia, el nacimiento virginal de Jesús y Su resurrección, todo ello es un truco común de los líderes religiosos, cuyos corazones arrogantes nunca se han inclinado ante el Señor que murió por ellos. Por el contrario el fruto de la humildad está compuesto de una verdadera comprensión de lo que Dios realmente ha hecho en Cristo, de una fiel convicción a la que se aferra y una audacia poderosa que permite que el mundo entero oiga hablar de ello.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Padre celestial, quita de mi vida toda falsa humildad y permite que la verdadera me haga valiente como un león. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

viernes, 17 de febrero de 2012

DEVOCIONAL DÍA 16 DE FEBRERO


BIENAVENTURADOS LOS QUE LLORAN

“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”.

Mateo 5:4

Ninguna persona escapa al dolor. La pregunta no es si el dolor viene, sino cuando. A veces la gente cree que la enseñanza de la fe es una clase de enseñanza de cómo evitar los problemas de la vida. No es así. Todos tenemos problemas, pero hay distintas maneras para salir de ellos. A veces la enseñanza cristiana es casi fatalista, o sea, se enseña que no debe hacerse absolutamente nada en las crisis. Jesús evita ambos extremos. Él habla tanto de pruebas como de victorias; de dolor como de consuelo. Pablo dice que la tristeza según la mente carnal produce desesperación, amargura y desprecio, mientras que la tristeza según la mente de Dios produce arrepentimiento, consuelo, esperanza y nuevas fuerzas. El reino de Dios va marchando hacia el cielo. El reino de este mundo marcha hacia la destrucción. Cuando los dos reinos se encuentran, y acontece cada día, se establece un conflicto, una fricción. Sentir oposición, rechazo, extrañeza y frialdad puede producir dolor en el corazón del creyente. Pero en medio de ello recibe el gran consuelo celestial. Dios es el Dios de toda consolación que puede consolarnos en todas nuestras angustias. El justo sufrirá mucho, dice la Biblia, pero el Señor le librará de todo (Salmo 34:15-22). Cuanto mayor es la prueba, mayor es la victoria. La tragedia se cambia en triunfo; una derrota en victoria; la situación desesperada en una nueva esperanza. La debilidad puede volverse en fortaleza cuando el Señor te toca. No es difícil que las penas de ayer, las angustias o pruebas echen su oscuro manto sobre tu futuro. Pero hay consuelo en el Señor. Hay un nuevo comienzo. A pesar de todo, hay un futuro glorioso en el reino de Dios a causa de Jesús. El material de construcción del reino de Dios se denomina consuelo y está ahí para ti. La bienaventuranza no está implícita en el sufrimiento o dolor, sino en que hay un consuelo sobrenatural que fortalece para continuar.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor porque Tú eres experto en consolarnos, aliviarnos y establecernos. Recibo todo el consuelo que necesito de Ti. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

jueves, 16 de febrero de 2012

DEVOCIONAL DÍA 15 DE FEBRERO


BIENAVENTURADOS LOS POBRES EN ESPÍRITU

“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”.
Mateo 5:1

Jesús habla una y otra vez del reino de los cielos. El reino de Dios es contrario a todos los reinos terrenales, sus ambiciones y aspiraciones. Los reinos de la tierra tienen en el centro al hombre con la mentalidad de la Torre de Babel. Construir grandiosas civilizaciones sin Dios a menudo suele ser la meta del hombre. El hombre levanta baluartes y monumentos sobre su propia competencia, habilidad y poder. Y bajo una apariencia sofisticada da rienda suelta a sus deseos y ambiciones egoístas hacia su propio enaltecimiento, placer y lujuria del poder. Trata de dominar la vida, gobernar sobre los demás, hacer de sí mismo su propio dios y someter a otros.
Pero levantar una autonomía egoísta está inevitablemente condenada al fracaso. Por tanto, cada imperio que se emborracha con la bebida de la arrogancia cae. Daniel lo vio claro cuando interpretó el sueño de Nabucodonosor acerca de la gran imagen. Aquella que representaba a todos los imperios creados por el hombre hasta que el reino de Dios vino sobre ella y los destrozó a todos. Construir un imperio sin Dios es catastrófico.
Por eso Jesús habla de un reino diferente. Un reino que tiene un rey diferente, otras leyes y principios, otros límites, otros ciudadanos. Es otra nación, una ciudad distinta. Este reino trasciende todos los demás reinos, culturas y civilizaciones que hayan existido o existirán. Está en este mundo, pero tiene su origen, su ubicación y destino final en el cielo. Es respecto a este reino del que Jesús habla; vivamos aquí en la tierra o allá arriba en el cielo. No solamente allí y entonces, sino igualmente aquí y ahora.
¿Cómo llegamos allá? Llegamos a través de la pobreza espiritual, la humildad. ¿Cuál es la condición de una persona espiritualmente pobre? ¡Bienaventurada! Un pobre no tiene nada en sí mismo. Es continuamente dependiente de otros. Tiene que recibir ayuda. Necesita de la gracia y extender sus manos vacías para recibirla. Son estos los que son bienvenidos. El orgullo, la autoafirmación y la arrogancia nunca pueden entrar. Pero el pobre en espíritu sí entra. ¡BIENAVENTURADO SEA!

Ulf Ekman

ORACIÓN: Dios mío, qué maravilloso reino el tuyo. Gracias porque tienes Tu reino abierto para ser habitado por personas de todos los confines de la tierra. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 14 DE FEBRERO


EL SERMÓN DEL MONTE

“Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. 2y abriendo su boca les enseñaba diciendo…”

Mateo 5:1-2

A las afueras de Capernaún se levanta una colina. La pendiente pareciera estar formada como para que miles de personas puedan sentarse y escuchar, incluso en las horas más tórridas del día. En un lugar de esta colina, Jesús se recostó y dio a la humanidad el sermón más singular, poderoso y bello que jamás se ha dado. Desde allí rodaron Sus palabras; no solamente por la ladera de la colina sino hacia todos los puntos cardinales; a los cuatro vientos y extremos del mundo. En la Europa secularizada se puede escuchar a ateos decir que tratan de vivir conforme a la ética moral del Sermón del Monte. Hay cierto tipo de reconocimiento en ello cuando se dice esto, a pesar de que a menudo estas personas no tienen idea de cuál es su contenido realmente. Se habla muy bien respecto a este Sermón, de su influencia y significado. Por siglos ha resonado este mensaje. Ha ido de un país a otro y se ha leído en multitud de idiomas y lenguas. Pareciera inagotable y los hombres recurren a él continuamente. Miles de predicadores han hecho miles de predicaciones y todas se han olvidado. Pero las palabras de Jesús están grabadas en el mundo entero. Mahatma Gandhi las citó. El movimiento de derechos civiles, encabezado por Martin Luther King las cita. En Las Naciones Unidas se han citado y los políticos vuelven a ellas continuamente. Aparecen en el arte y la literatura. Están talladas en mármol y pintadas al óleo. Las palabras son antiguas pero a la vez continuamente nuevas. Se pronunciaron en arameo. Se escribieron en griego y se han traducido a casi todos los idiomas. Apenas hay un país o cultura que haya escapado a esas palabras. Se pronunciaron a unos pocos discípulos judíos, la mayoría de ellos pescadores incultos, pero han sido analizadas por hombres y mujeres eruditos en la mayoría de los círculos académicos del mundo. Cada letra, cada coma, punto o tilde es actual vigente y verdadera hasta el día de hoy.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Oh, Dios; el cielo y la tierra pasarán pero Tus palabras nunca pasarán. Son vivas y dan vida a donde quiera que Tú las envíes. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 13 DE FEBRERO



EL LLAMAMIENTO

“Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 19Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 20Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron”.

Mateo 4:18-20

Un maestro requiere tener discípulos. Un profesor alumnos. Las multitudes se dejan impresionar de cualquier cosa, pero la historia ha demostrado que las masas son volubles y cuando los vientos soplan suavemente las arrastran. La gente se olvida, cambia de opinión y falla. Jesús dijo que el reino de Dios había llegado. La manera que Dios usa para la edificación de Su reino es la edificación de las personas haciéndolas discípulos; que a su vez hacen discípulos a otros y así sucesivamente. Jesús en medio de todo Su trabajo en la enseñanza de la gente y sanar a los enfermos, hizo algo todavía más importante: entrenar, hacer discípulos.
¿Qué es un discípulo? Es un alumno. Una persona que está dispuesta a ser capacitada y cambiada. Uno que se somete a disciplina para poco a poco ser capaz de graduarse y hacer justamente lo que hace el profesor, el maestro que le ha enseñado. Así pues, debe seguir a su maestro, oír lo que le dice y ver lo que él hace y cómo lo hace. El discípulo tiene que renunciar a su propia vida si quiere conseguir otra. No se puede ser discípulo a distancia. Uno entra en una relación que le obliga y le transforma hasta la vida, tanto si se quiere como si no. Aquí no es suficiente con un culto una vez a la semana o campañas ocasionales. Cada día es una clase con Jesús. Y no se está solo, sino en compañía de otros discípulos. Y a estos discípulos no los hemos elegido nosotros mismos, los ha elegido Jesús. Seguramente que Pedro no eligió a Bernabé, o que Andrés no eligió a Tomás, pero ahora estaban juntos, Jesús los había elegido. Ellos le seguían y Él les prometió hacerles pescadores de hombres.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Dios mío, no quiero ser un espectador anónimo sino un seguidor tuyo. Enséñame cómo, dónde y cuándo voy a pescar hombres. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 12 DE FEBRERO



¿ES LA VOLUNTAD DE DIOS SANAR?

“Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente.2 Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 3Jesús extendió la mano, y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció”.
Mateo 8:1-3

Un leproso se acerco a Jesús. Seguramente que había oído hablar acerca de todo lo que estaba sucediendo en torno a él. Tal vez alguien que había sido sanado le comunicó las buenas nuevas. El leproso se postró ante Jesús. Esto demuestra que se humilló, que le conocía y reconocía a Jesús por lo que Él era. Ningún judío se arrodilla delante de otro hombre y es absolutamente impensable que le llame Señor. El nombre de Dios estaba reservado para Dios, y nada más que para Él. Este era el punto de ataque de los fariseos contra Jesús, que Él se había hecho Dios quien según ellos era solamente un hombre. Sólo Dios puede recibir adoración. Pero ahora el leproso ha dicho algo: “si quieres puedes limpiarme”. No cuestionó Su capacidad para hacerlo, sino Su amor. El mundo está lleno de gente que en principio piensa que si Dios existe puede hacer cualquier cosa. Pero aquí no se trata de eso, la pregunta es si Jesús quiere o no. ¡Se trata de la bondad de Dios! ¿Hace Dios acepción de personas? La pregunta tocó la fibra más sensible del corazón de Jesús. Apenas tuvo tiempo para contestarle cuando Sus manos ya tocaban al leproso. Poner las manos encima de un leproso era quebrantar la Ley y a la vez tocar algo inmundo. Esto era romper las barreras sociales, los prejuicios, desprecios y miedos. Jesús hizo todo esto en segundos y después sonaron las palabras:”Si, quiero, sé limpio”. Una vez por todas y para todos el Hijo expresó la voluntad del Padre. Su voluntad es la de sanar, no solamente al leproso del relato sino a todo aquel que venga a Él. El hombre fue limpio de su lepra y en la misma noche vinieron multitud de enfermos a Jesús. “y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; 17para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo llevó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias” Mateo 8:16-17.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor, porque Tú no haces acepción de personas y Tu amor es tan grande y tu voluntad tan nítida. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 11 DE FEBRERO



 SANANDO TODA ENFERMEDAD

“Y recorrió Jesús toda Galilea enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.24Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó”.

Mateo 4:23-24

Jesús fue de un lugar a otro. Por todas partes se encontró con multitudes. No pudo estar tranquilo en ningún sitio. Su fama iba por delante de Él y le seguía. Y en todos los lugares sanaba a los enfermos. Venían a Él de todas partes. Vinieron toda clase de enfermos con las enfermedades más impensables. En ninguna parte de los Evangelios leemos que Jesús ni en una sola ocasión rehusara sanar a algún enfermo. En ninguna parte está escrito que Jesús sanara selectivamente. No, todo lo contrario. Cuando le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades, dice de forma objetiva e imparcial: “y los sanó”. Se dice muchas veces que uno puede hacerse insensible. Pero piensa por ti mismo, un campo, una pequeña pendiente o un lugar abierto cerca de una villa o ciudad, con cientos, tal vez miles de personas donde todos están enfermos. Mateo 9:35 dice que Jesús “…sanaba toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”. Marcos 6:56 dice:”…y todos los que le tocaban quedaban sanos”. Mateo 8:16 dice: “…y sanó a todos los enfermos”. Con otras palabras: toda clase de enfermedades, toda clase de enfermos y por todas partes donde Jesús fue todos fueron sanados. Esto es tremendo. Imagínese en esa situación. Esto no había sucedido jamás en la historia de la humanidad. Espaldas dobladas se enderezaron; piernas dobladas quedaron útiles de por vida; la lepra desapareció y los ojos inútiles volvieron a ver. Una sola sanidad para un solo afligido es algo verdaderamente maravilloso. Aquí eran miles de sanidades, miles de personas felices, transformados y agradecidos. Un torrente de vida recorría el país. Una ola de amor y misericordia envolvía a cada uno que llegaba a tener contacto con Jesús. Y el amor del Padre, las obras del Padre y la voluntad del Padre se cumplieron por medio del Hijo:”He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo está escrito de mí” Hebreos 10:7.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Padre celestial, gracias porque Jesús vino para hacer Tu voluntad y cuando veo lo que hizo comprendo cuál es Tu voluntad. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

miércoles, 15 de febrero de 2012

DEVOCIONAL DÍA 10 DE FEBRERO


EL COJO SALTARÁ COMO UN CIERVO

“Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. 6Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad”.
Isaías 35:5-6

Cuando el Mesías venga los enfermos serán sanados. Esto se sabía por las Escrituras. Pero todavía no había sucedido. Cierto que los profetas habían sanado a uno u otro, pero no de la manera como Isaías había profetizado: que muchos enfermos sanarían de inmediato. Cuando Jesús estuvo en la sinagoga de Nazaret leyó en las profecías de Isaías. Cuando lee en este libro que “el Espíritu está sobre mí porque me ha ungido”, significaba libertad para el cautivo, vista para el ciego, y apertura de la cárcel para los presos (oprimidos). Todos sabían lo que el Mesías haría, y si Jesús lo hacía, entonces era el Mesías. Por lo que no era solamente una buena persona; no era solamente un maestro competente; no era solamente un rabino famoso o uno de los muchos profetas. Era el Profeta del que Moisés profetizó. El Mesías, el hijo de David. Por eso su fama cundió como un rayo desde Capernaún y sus alrededores a toda Galilea; si, inclusive llegó hasta Siria. Y desde la tierra de Traconite hasta Tiro y Sidón, bajando hasta Judea y Jerusalén. Fue como si a causa de la espera la atmósfera se hubiera ido cargando hasta que explotó
Por varios siglos se había esperado a un nuevo profeta. Algunos profetas falsos habían surgido, pero fueron descubiertos inmediatamente. Hubo un silencio continuado desde que Malaquías pronunció la última palabra diciendo que el Señor enviaría a Elías y que el corazón de los padres se volvería hacia los hijos y los hijos hacia los padres. Ningún otro profeta habló desde entonces. Y ahora viene el poder de Dios como una ola sobre la nación. Ciudad tras ciudad, aldea tras aldea fueron sanados por miles. Los cojos saltaban, los ciegos veían, y los sordos oyeron. Toda Galilea hervía y doquiera que Jesús iba las masas le seguían de una forma como nunca antes había sucedido. ¡El Mesías ha llegado! Después de cientos de años de sequía, espera y extrañeza o asombro, ¡el Mesías está aquí!

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor porque cuando el tiempo se cumplió Tu enviste a tu Hijo. Tú siempre cumples lo que prometes cuando llega su momento. Y cuando lo haces, lo haces en Tu poder sobrenatural. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 9 DE FEBRERO


LA RESISTENCIA INICIAL

“Y entraron en Capernaún; y los días de reposo, entrando en la sinagoga enseñaba. 22Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas”.

Marcos 1:21-22

Para la mente religiosa puede parecer mal que Jesús viviera en cualquier lugar, pero lo hizo. Tenía su casa, y el punto de partida para su ministerio era Capernaún. Estamos acostumbrados a ver a Jesús pobre, casi indigente y siempre moviéndose de un lado a otro. Pero él tenía ciertamente un hogar en Capernaún. Los discípulos le acompañaron y vieron donde vivía. Cómo vivía no lo sabemos. Pero sabemos que pasó mucho tiempo en Capernaún. Cuando llegó allí por primera vez fue a la sinagoga y enseñaba. El lugar aún perdura hoy en día. Tan pronto como entró, un espíritu inmundo comenzó a gritarle, pero Él lo expulsó en medio del servicio religioso. Era como si los demonios supieran lo que se les venía encima. Inmediatamente se levantó la oposición contra Jesús tratando de detenerle y silenciarle.
Por estos motivos muchos se han quedado parados y luego no van más allá. La resistencia inicial puede ser tan grande que uno termina antes de empezar. Pero Jesús no. Aquello que estaba allí para callarle y avergonzarle se convirtió en un triunfo. Aquí surge un hombre que no habla como los demás. Incluso los espíritus inmundos le obedecen. Inmediatamente se difundió la noticia acerca de Él por toda la comarca. Ninguna estrategia de mercado en el mundo puede realizar lo que un milagro puede hacer. Señales y milagros son los carteles o pancartas de Dios, Su estrategia de mercado. Cuando Dios desea llamar la atención del hombre, convierte un ataque en un milagro, de forma que viene a ser una señal. Las señales son sobrenaturales y señalan al SOBRENATURAL. Algo nuevo ha llegado. Una nueva doctrina con poder y autoridad, que no es realmente nueva, pero que ahora viene a serlo para los que antes la oyeron y cuya teoría se hizo realidad delante de los ojos del pueblo.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor porque la palabra profética se hizo realidad en Jesús. Gracias porque Tú nos ayudas para vivir en esa realidad. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 8 DE FEBRERO


HACIA KFAR NAHUM

“Y entraron en Capernaún; y los días de reposo, entrando en la sinagoga enseñaba”.
Marcos 1:24

Si uno va de Nazaret, hacia el este se llega al Lago de Genesaret o Mar de Galilea. Jesús tuvo que bajar desde las alturas de Nazaret, pasando por la ciudad de Caná para finalmente bajar hasta el valle de las Palomas, que es un valle que abre sus brazos mostrando el Mar de Galilea. Las montañas que rodean el valle son enormes y se ven hoy lo mismo que en el tiempo de Jesús. El monte Arbel permanece en silencio, custodiando y cercando la zona. Muchas veces Jesús debe de haber puesto su vista en esta montaña. A través del valle, en la llanura que corre a lo largo de la costa norte rápidamente se sube a la montaña que desciende hasta Capernaún –Kfar Nahúm- que quiere decir: ciudad del profeta Nahúm. Pero el camino empieza muy lejos. Se trata de la antigua Vía Maris. La ruta marítima que proviene de Egipto la cual corre a lo largo de la costa del país y la llanura de Sarón y así vuelve a pasar por Capernaún subiendo hacia Damasco.
Muchos siglos antes el profeta Isaías había profetizado sobre estos lugares, sobre la región de Zabulón y Neftalí que fueron tan rechazadas. Dios honraría estos lugares, la zona a lo largo del camino marítimo, Galilea de los gentiles. El pueblo que andaba en tinieblas verá gran luz, y aquellos que viven en sombra de muerte luz les resplandecerán. Jesús fue allí. Él era de Galilea, y ahora iban a cumplirse las profecías respecto a esta tierra que era contada por pequeña, escasa y pobre espiritualmente, frente a los escribas de Jerusalén. Se le denominaba inclusive como tierra de gentiles. La gente era pobre, étnicamente mezclados, sin formación religiosa e independientes. Allí llegó Jesús según la palabra profética para que el evangelio se propagara a todas las naciones gentiles, para que las tinieblas realmente se disiparan y la luz clara de Dios comenzara a brillar a todo el mundo desde ese lugar.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor, porque elegiste aquello que no valía nada, para avergonzar a aquel que es algo en sí mismo y Tú recibas toda la gloria. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN! 

DEVOCIONAL DÍA 7 DE FEBRERO


MARÍA, MARÍA

“Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia”.

Lucas 1:38

María se asombraba una y otra vez. A lo largo de su infancia y durante toda su vida Jesús, su hijo, era tan distinto de los demás y sin embargo era razonable. Ella lo había llevado en su seno, lo había dado a luz y visto crecer. Ella estaba allí ese día en Nazaret cuando le echaron fuera. Vio con asombro a todos los enfermos, endemoniados y lisiados que venían a Él y regresaban a sus hogares sanos. Ella vio como toda Galilea experimentó una poderosa visitación del Espíritu Santo. Le oyó predicar una y otra vez. Era tanto que no podía comprenderlo todo, pero lo que sí percibía es que tenía razón.
Ella vio los semblantes burlones de los escribas. Ella nunca sería capaz de convencerlos, pero sabía que estaban equivocados. La actitud de ellos, su espíritu, sus miradas, su altivez, todo hablaba por sí mismo que no habían entendido. Tampoco ella entendía. Era todo tan distinto a como había pensado. Pero a pesar de todo, ella sí lo sabía, recordaba la visitación del ángel, nunca lo pudo olvidar. Dios vino a su vida. De repente, de forma abrumadora pero sin embargo tan natural.
¿No habían tenido los profetas y patriarcas visitas angelicales? Todos habían tenido sueños y visiones. ¿Acaso no esperaba todo el mundo al Mesías? Sin embargo, en Nazaret el ángel se acercó a ella ¿Por qué? ¿Cómo sucedió esto? Algo vino sobre ella que tranquilizo su mente inquieta: ¡el Espíritu Santo! Por medio del Espíritu Santo este niño fue concebido y ahora estaba hablando en la sinagoga sobre Isaías 61 y dice que el Espíritu del Señor está sobre Él. Maria sabía que era el Mesías de la Escritura. El ángel lo había dicho. Ella había respondido: Sí. El milagro sucedió. Pero todos esos días grises, el día a día de la vida de María; todas esas circunstancias que ocurrían de forma tan diferente a como ella había pensado difuminaban en su mente el mensaje de Dios. Pero sin embargo ella sabía, ¡sabía que era Él! Él era su hijo, pero también era el Señor y Maria era la esclava del Señor.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor por lo que es como Tú has dicho, incluso por lo que no entendemos. Gracias que no será como habíamos previsto, sino que sucederá mejor. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

lunes, 6 de febrero de 2012

DEVOCIONAL DÍA 6 DE FEBRERO


LA SINAGOGA EN NAZARET

“Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17Y se le dio el libro del profeta Isaías…”
Lucas 4:16:17

Jesús creció en el pequeño y oscuro pueblo de Nazaret. Un lugar remoto y polvoriento apenas digno de mención, lejos de las principales vías de comunicación y de la influencia de las grandes ciudades. La introspección de los pequeños pueblos, sus prejuicios y curiosidad se extendían como un olor húmedo y viciado sobre la gente. ¿Puede venir algo bueno de Nazaret? Todos se conocían y ninguno consideraba al otro como algo especial. Era como si una red colectiva de incredulidad inexorablemente y sin excepción envolviera a cada persona. Nadie pretendía elevarse por encima del otro. Nadie pretendía realmente ser nada en esta atmósfera tan asfixiante. Que María se quedara en Nazaret a pesar de su reputación por la venida de Jesús demuestra realmente lo fuerte que era.
Entonces llegó el día cuando Jesús hace su aparición. Todos los ojos estaban fijos en Él. Los rumores acerca de Él se habían extendido, sobre todo desde que fue bautizado por Juan el Bautista. Ahora ya estaba aquí. Todos sabían quién era pero no todos le conocían. Todos tenían una opinión de Él, de Su vida y de Su familia. Pero sin embargo se sentían inseguros. La primitiva función de control y aceptación que mantiene a las sociedades pequeñas unidas, asegurándose que todos juegan sus roles asignados, ahora no se aplicaba. De repente, Jesús ya no encaja en ello. No era solamente por lo que lee en el libro de Isaías, sino el comentario que hace: se trata de este lugar, de este momento, se trataba de Él.
La rabia contra Él brota como una ola desde todos los rincones de la pequeña sinagoga. El desprecio por la verdad surgió de repente. Incluso querían tirarle por un precipicio. La luz brilló con demasiada intensidad, la incredulidad quedó también demasiado expuesta. La verdad era muy incómoda. Pero Jesús fue levantado por encima de las alas de la oposición. Su identidad provenía del cielo, no de Nazaret. Su familia se encontraba por todas partes donde alguien estaba dispuesto a recibirlo. La oposición fue el trampolín que le introdujo directamente al plan de Dios para Él. La incomprensión de Nazaret se convirtió en la puerta abierta a un mundo más amplio y más grande.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor, ayúdame para que la oposición no me amedrante. Los obstáculos son oportunidades. Las montañas son puntos para ver el horizonte. Las dificultades puntos de partida para nuevas victorias. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 5 DE FEBRERO


EN EL DESIERTO

“Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo”.
Mateo 4:1


No hay ninguna victoria sin lucha. Ningún avance sin oposición. Ningún camino de Dios sin que el diablo venga con su alternativa. Fue el Espíritu quien llevó a Jesús al desierto por 40 días. Moisés también estuvo allí 40 años por culpa de haber matado a un egipcio. Hasta entonces no estuvo listo para su tarea.
Durante 40 días Jesús oró y ayunó. Entonces apareció Satanás. Está escrito que vino a Jesús cuando estaba más débil, cuando tenía hambre. Hambre aquí significa debilitarse hasta los límites de la inanición. Pero Su espíritu era fuerte. Jesús fue tentado en espíritu, alma y cuerpo. La primera tentación fue la comida:”convertir piedras en pan”. Fue tentado en Su cuerpo. La segunda tentación fue en Su voluntad-el deseo-. “Tirarse abajo desde los muros del templo”. Era una tentación del alma poniéndoselo fácil, pensando por uno mismo en un camino o salida que no estaba dispuesto por Dios, y así ser indómito en el interior del alma, aunque aparentemente parezca que se sigue a Dios. La tercera tentación trata de la lealtad en lo íntimo, es una tentación del espíritu, del corazón que se determina a vivir para Dios, y cambia de señor a lo largo del viaje; regateando así para obtener poder e influencia. En cada una de estas ocasiones Jesús respondió citando las Escrituras. Y Satanás retrocedió.
Hay un enorme poder en la Palabra escrita. Si Jesús mismo la utilizó, nosotros también debemos utilizarla. Él estaba lleno de la Palabra de Dios y cuando se presentaba la necesidad la Palabra surgía de su interior. La Palabra de Dios es la Espada del Espíritu y se necesita una espada para repeler los ataques de Satanás. Donde Adán falló, Jesús triunfó. Donde Jesús triunfó puedes triunfar tú también porque estás en Él y Su victoria te pertenece. Por lo tanto, el camino por el desierto no es un camino de derrota sino un camino de prueba para hacerte fuerte como nunca antes lo habías sido. Y Jesús volvió a Galilea en el poder el Espíritu.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor porque Tú te encuentras en todos los desiertos y eres suficiente para cada terreno yermo de mi vida. En Ti tengo todo lo que necesito y tus armas son suficientes para repeler cualquier ataque del enemigo en mi vida. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 4 DE FEBRERO


BAUTISMO EN EL JORDÁN

“Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, 22y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”.

Lucas 3:21-22


Todo lo que Dios hace en el interior debe tener una confirmación exterior, tanto por Dios como de los hombres. Algunos creyentes se olvidan de esto y se lanzan a realizar su particular elección. Pero Jesús no hizo así. Él como cualquier otro fue llamado. Él como cualquier otro tuvo sus revelaciones. Él como cualquier otro podía caminar por sí mismo. Sin embargo no lo hizo. Jesús se humilló delante de quien Dios estaba usando en ese tiempo. Él fue hacia Juan el Bautista. Permitió ser bautizado por él públicamente a pesar de la incomprensión que podría suscitar en la gente, pensando que tenía necesidad del perdón de los pecados. Jesús lo hizo a pesar de que los fariseos con sus miradas de odio y desprecio rechazaban aquel avivamiento primitivo a la orilla del Jordán.
Jesús se humilló y Dios le respondió con Su palabra y Su Espíritu. El Padre se alegró de Su obediencia y humildad:”En ti tengo mi complacencia”. Jesús satisfizo al Padre. El corazón del Padre se llenó y Su voz resonó por toda la comarca. Es lo mismo hoy en día. Tú estás en Cristo. Estás en el cuerpo de Cristo y buscas la comunión entre los que aman y obedecen a Dios. Estás dispuesto a humillarte y seguir el camino de la obediencia y te habla la misma Voz. Dios se complace grandemente en ti. Él se regocija sobre ti con júbilo. Tú eres precioso para Él y te estima infinitamente. Él te habla. Él te confirma. Él tiene Su mano sobre ti. Y si Dios es contigo ¿quién puede estar contra ti?
Ulf Ekman

ORACIÓN: Te doy gracias Señor porque me has llamado y atraído a Ti. Tú eres quien confirma mi llamamiento en medio de gran congregación. Yo no necesito demostrar mi llamamiento a los demás. Tú eres quien tomas cuenta de la confirmación de forma que pueda servirte. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

viernes, 3 de febrero de 2012

DEVOCIONAL DÍA 3 DE FEBRERO


LOS AÑOS SILENCIOSOS

“Quitó de los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes”.

Lucas 1:52


¿Qué sucedió entre el nacimiento de Jesús y su destacada aparición en la orilla del Jordán con Juan el Bautista? Nadie lo sabe, pero muchos han especulado y fantaseado con ello. Él creció en casa de sus padres en Nazaret y trabajó con su padre José, que era carpintero. José debió morir pronto probablemente. No hemos oído mucho más de él en el evangelio.
Este período fueron los años silenciosos. Años donde la personalidad se formó y fortaleció. Años de preparación y entrenamiento. A ningún maestro violinista se le lanza de inmediato a realizar giras mundiales. Debe practicar y practicar una y otra vez. Se debe refinar, pulir y madurar. Esta formación es necesaria no sólo técnicamente sino emocional y mentalmente. Lo mismo sucedió con Jesús. El instrumento debía ser refinado, útil y perfecto.
Jesús en su aspecto humano tenía que madurar y estar lleno de experiencia de la vida. Jesús tenía que confrontar todo a lo que los hombres se enfrentan respecto a pensamientos, tentaciones y pruebas y no solamente una vez, sino varias veces. Las raíces tenían que profundizar en el suelo humano antes de que el árbol pudiera crecer y levantarse definitivamente. La voz que llamó a Moisés, habló con Samuel, guió a David y oyeron los profetas, ahora confidencialmente hablaba con Su Hijo. Jesús aprendió a no hacer nada que no hubiera escuchado y visto en Su Padre celestial. El yo interior, la obediencia, y la sensibilidad estaban en orden de espera para la explosión externa de Su ministerio. Los años silenciosos fueron más que los años públicos y tal vez más importantes. Una base interior sólida y silenciosa es necesaria, para que el trabajo exterior tenga un significado real y duradero.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Oh Dios, ayúdame para no andar por delante de Ti. Tú sabes lo que tienes que hacer en mí antes de que puedas hacer algo a través de mí. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 2 DE FEBRERO


EL ESTABLO

“Esto os servirá de señal; hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre”.
Lucas 2:12


Todo lo grande empieza en lo pequeño. Todo lo glorioso en el principio parece insignificante. Dios se encuentra en los pequeños detalles de la vida y por medio de ellos hace algo grande. El que solo tiene ojos para ver los detalles se pierde la totalidad. Y el que solo quiere ver lo grande se pierde los matices de la vida. Lo importante es ver lo pequeño en lo grande y lo grande en lo pequeño.
Lo más grande de todo comenzó en un establo. Un establo que seguramente olía a estiércol. Podía también ser frío, húmedo e incómodo. Un lugar en donde al ser más poderoso de este mundo nunca se le buscaría. Era un lugar que estaba por debajo de su dignidad. Pero aquel que se iba a identificar con todos los seres humanos de todos los tiempos, países o culturas, nació en un establo. Se le acostó entre el heno y la paja. No había allí nada hermoso. Ningún cuadro decorativo. Nada estéticamente estimulante. Todo lo contrario, se alojaron ahí porque no había lugar para ellos en el mesón. Nadie tenía tiempo para su llegada. Nadie tenía curiosidad por su nacimiento. Pero a pesar de ello, cuando el tiempo estaba cumplido, el tiempo de Dios, Dios envió a Su Hijo nacido bajo la ley, para que redimiera a aquellos que estaban bajo la ley y así pudiéramos tener los derechos de adopción como hijos.
Toda esta imponente campaña de liberación comenzó en un pequeño establo. Es todo tan sencillo que pareciera chocante. Se puede convertir en piedra de tropiezo o en piedra angular, una roca de salvación. ¿Qué significa esto para ti? Muchos hacen caso omiso de este acontecimiento, otros no lo tienen en cuenta para nada. Pero algunos caen de rodillas y Le adoran. ¡Haz tú lo mismo!
Ulf Ekman

ORACIÓN: Dios, que enviaste a Tu Hijo para liberarnos. Tú que viniste a lo pequeño para ponernos en lo grande. Ayúdame para ser lleno de admiración por ver que el niño que nos es nacido es el Hijo que nos ha sido dado. Ayúdame para que mi vida entera la incline ante Él. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

DEVOCIONAL DÍA 1 DE FEBRERO


JESÚS VINO DESDE LA ETERNIDAD

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.

Juan 3:16


Dios mostró verdaderamente Su amor al enviar a Jesús. Le envía desde la eternidad. Jesús entra en el tiempo y llega para vivir aquí justamente bajo las mismas condiciones que nosotros. Él es totalmente hombre, pero sin pecado. Él siente todo lo que nosotros sentimos, experimenta todo lo que nosotros experimentamos. Por eso no hay nadie que comprenda al hombre, nadie que pueda sentir por ti, como Jesús.
La Biblia describe cómo Jesús se entregó a sí mismo cuando tomando forma de siervo, se hizo hombre. Su único propósito fue servir y liberar a la humanidad. No vino con un estatus externo de pompa o esplendor, no vino para deslumbrar con una inteligencia superior, no vino para ser admirado o a dominar, sino para servir y dar Su vida. Jamás nadie en el mundo ha vivido como Él, hablado como Él o actuado como Él. Casi todos los hombres le han respetado. La mayoría de las religiones han contado con Él. Nadie le ha encontrado fallo alguno. Él es totalmente único. Él vivió como nadie ha vivido. Si hubiera mentido, exagerado o defraudado no tenemos necesidad alguna de escucharle. Pero nadie le ha podido involucrar en nada de todo esto. Por lo tanto debemos escucharle. Él ha hecho declaraciones que nadie ha hecho en el mundo. Él ha establecido exigencias como ningún otro hizo. ¿Era Él quien verdaderamente pretendía ser? Entonces no podemos huir de Él. Debemos escucharle. Si no lo hacemos no somos honestos. Entonces mostramos que realmente no queremos que Él tenga la verdad. Pero Él quiere mostrarnos quién es verdaderamente. Él vino desde la eternidad para llevarnos allí. Él descendió hasta nosotros para llevarnos consigo.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor, abre mis ojos para que pueda ver quién es Jesús. Ayúdame de tal manera que Él pueda ser lo que desea ser en mi vida, en cada área de mi vida. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

jueves, 2 de febrero de 2012

DEVOCIONAL DÍA 30 DE ENERO


PALABRA DE DIOS

“Las palabras de JHWH son palabras limpias. Como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces”.
Salmo 12:6


La Palabra de Dios sale de Su corazón. Como Creador que es, Sus palabras llegan con un tremendo poder creador. Está llena de espíritu y de vida. Son poderosas y santas. Por Su palabra creó el Mundo. Por Su palabra se sostiene el Universo. Nada es más poderoso que Su palabra. Es eterna y para siempre perdurable. El cielo y la tierra pasarán, pero la palabra de Dios nunca pasará.
La palabra de Dios es una parte de Su naturaleza. Es palabra de vida; llena de vida, poder y verdad. Su palabra es revelación. Lo que ningún hombre ha visto, pensado u oído, ni siquiera ha podido suponer, lo ha revelado Dios por medio de Su palabra. Es comida para el alma y salud para el cuerpo. Da orientación a la vida y la protección en todos los peligros. Es la norma y ley de Dios. La expresión de Su perfecta santidad. Es gracia y buenas nuevas para todos los que están oprimidos. Su palabra, Sus buenas nuevas, son poder para salvación a todo aquel que cree. Sus promesas permanecen vigentes eternamente. Son enviadas desde el corazón de Dios y no retornan hasta que han efectuado aquello para lo cual fueron enviadas.
La Biblia dice que Su palabra hace al hombre partícipe de la naturaleza divina. Dios habla y Sus palabras crean nuevas realidades. Él graba Su palabra en el lienzo de tu corazón para que tengas las promesas que te sostendrán a través de todos los ríos de luchas en el trascurso de tu vida. Sus promesas te sostienen para mantenerte firme. El Señor ha jurado por Sí mismo de que iba a cumplir cada promesa que ha pronunciado. ¿Tienes Su palabra? ¡Le tienes a Él!
Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor porque Tú me has hablado y Tú palabra es tan viva que producirá todo lo que ha dicho y prometido. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!