miércoles, 25 de enero de 2012

DEVOCIONAL DÍA 24 DE ENERO


EL DIOS DE LA CREACIÓN

“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”

Romanos 1:20


Dios ha puesto en la creación irrefutables pruebas de Su existencia. Por todas partes la Creación proclama que Dios existe. La Biblia dice que el cielo y la tierra alaban a Dios. Doquiera el hombre permita que su vista se diluya; sea por vertiginosas cordilleras o sobre los collados y extensos bosques; a los miles de lagos con sus cristalinas aguas, o a las calladas olas de los océanos; cada hombre por su propia intuición percibe que alguien ha creado todo esto. Desde el universo sembrado de estrellas y el macrocosmos con millones de estrellas y nebulosas hasta las invisibles reacciones químicas del sistema nervioso del hombre, en todo puede verse la mano creadora de Dios.
El orden en la naturaleza es tan impresionante y fuera de nuestro pensamiento que se necesita un doble salto mortal de negatividad para declarar que no existe la mano de un Maestro, la genialidad de un artista divino y la originalidad de un Creador lleno de amor. Sin embargo, la Biblia dice que la Creación está en decadencia por causa del pecado original. El animal devora al animal. Los hombres mueren de inanición. Los huracanes rugen, la lluvia rehúsa remitir, el desierto se expande y las aguas de los manantiales se contaminan. Toda la Creación a una clama y se angustia bajo su esclavitud.
La destrucción amenaza. Pero a pesar de ello, la Creación gime por su libertad. ¿Qué libertad? Aquella que vendrá el día que Dios libere a Sus hijos, restaurándoles y liberándoles de todo lo que aquí les oprime. Cuando el hombre como corona de la Creación participe en plenitud de su salvación, entonces toda la Creación le seguirá y recibirá su liberación. Pero aún ahora, en medio de toda esta destrucción, la Creación irradia una belleza indescriptible; habla con voz imponente y llama a cada persona por todas partes diciendo: ¡Dios existe para ti, y Él es bueno contigo!

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor, porque Tú quitas la ceguera de nuestros ojos, de forma que podamos ver las obras de Tus manos, la Creación, y encontrar Tu rostro en Jesús. En Su Nombre ¡AMÉN!

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