viernes, 27 de enero de 2012

DEVOCIONAL DÍA 25 DE ENERO


DIOS HA PUESTO ETERNIDAD EN NUESTROS CORAZONES

“Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”.

Eclesiastés 3:11


En la Creación Dios puso una prueba en el corazón de los hombres: La eternidad. Cada persona entiende, consciente o inconscientemente, que es un ser eterno. Puede reírse de ello, rechazarlo y reprimirlo, pero sigue ahí, en lo profundo de nuestro ser. Es como si nunca encajara en nuestro entorno actual. Al final, todo a nuestro alrededor es cambiante y perecedero. No tiene una vida real, no puede satisfacer, consolar, comunicar o relacionarse. El silencio pone su mordaza contra nosotros en las cosas que nos rodean, el mundo y la Creación. Podemos disfrutar de una puesta de sol, estar satisfecho después de unas felices vacaciones, pero luego que ha pasado queda solamente un poso de vacío y melancolía. La vitrina de cristal de nuestra existencia parece mantenernos fuera de ella, y el corazón se pregunta ¿Esto es todo? Pero insatisfecho e inquieto continúa la búsqueda.
El materialismo del mundo se basa en cosas que son hechas para desaparecer, no pueden satisfacer el interior del hombre. Las cosas, ideas, arte, filosofías, todo lo creado por el propio talento del hombre y fuera de su propia vida, no puede satisfacerle profundamente. Puede acariciar su mente y aliviarle por unos momentos, pero no responde a lo que está depositado en el interior de cada persona. Dios ha puesto eternidad en el corazón de los hombres. Por lo tanto, sólo lo que es eterno le puede satisfacer profundamente.
La eternidad está ahí, eso significa que el hombre es un ser eterno. No es que automáticamente se va al cielo. Esto requiere tener fe, no sólo en la Creación, o en el Creador, sino en Aquel a quien Él envió: Jesucristo. Sólo a través de Él recibo paz con Dios. A través de la vida en el Espíritu que me ha sido otorgada en mi salvación, mi ser interior es transformado, y la eternidad que hay en mí encontrará al Eterno después de esta vida para estar con Él por toda la eternidad.
Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor, gracias porque has enviado a Tu Hijo Jesucristo para que yo tenga vida eterna y pueda vivir contigo por toda la eternidad. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

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