DEVOCIONAL DÍA 16 DE ENERO

El SEÑOR, TU PROVEEDOR

“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32Porque los gentiles buscan todas esta cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.

Mateo 6:31-33
Todos los seres humanos necesitan comida, vestido, cuidado, descanso, trabajo y medios de vida. La mayoría de la gente ocupa la mayor parte de su tiempo preocupándose por esas cosas. Para la mente humana no hacerlo parece absurdo. Pero la realidad es que Jesús en el Sermón del Monte sitúa todo esto en el final. Él nos insta fuertemente a buscar primeramente el reino de Dios y Su justicia. ¿Por qué? Porque así le damos la oportunidad a Dios de mostrar que Él verdaderamente quiere y puede ser nuestro proveedor de manera abundante.
El que ha creado el Universo puede muy bien tomar cuenta de nosotros. Él que da de comer a millones de animales con toneladas de comida cada día tiene los recursos y la capacidad suficiente para cuidar de Sus hijos. Esta es a veces una situación que inquieta también al creyente. Nuestra mente no está libre de preocupación e inquietud. La escasez de dinero, la falta de trabajo y el temor económico atacan nuestra fe y arrojan nubes negras de duda sobre nuestra alma.
¡Levántate! ¡El Señor es tu proveedor! ¡Ponte en pié! Dios nunca te abandonará. Todo lo contrario, Él tiene un pacto contigo y tiene de lo que tú careces. Él está interesado en todas estas cosas de tu vida. No desestima tu necesidad económica. Él se preocupa de cada área de tu vida. Si Él permitió que los cuervos llevaran carne a Elías puede en situaciones de necesidad hacer también grandes milagros para ti. Pero Él puede hacer más que eso, Él es El Shaddai, el Dios de la abundancia, que quiere satisfacer tus necesidades de forma abundante en Cristo Jesús.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Dios mío, te doy las gracias porque de una forma tan abundante suples mis necesidades por medio de Cristo Jesús. Tú eres mi sustentador y recibo de Ti todo lo que necesito. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!