DEVOCIONAL DÍA 13 DE ENERO

EL DIOS DEL PACTO

“Era Abraham de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció JHWH y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso, anda delante de mí y sé perfecto. Y pondré mi pacto entre mi y ti y te multiplicaré en gran manera”.

Génesis 17:1-2
Dios es un Dios de pacto. Esta verdad es ciertamente increíble, por el contario en Occidente hemos perdido el significado de ella. Que Dios decida pactar con nosotros significa muchas cosas. Él toma la iniciativa. Él nos eleva a la comunión con Él. Él nos protege y nos bendice.
Un pacto es un acuerdo hasta la muerte entre las dos partes. En un pacto se exige una lealtad inquebrantable. En un pacto se estipulan requisitos que hay que mantener. En un pacto existe una entrega mutua y se promete ayuda en todas las situaciones y con todo lo necesario. El fuerte sostendrá al débil en un pacto. Romper el pacto es impensable. El pacto es santo e inviolable.
Que Dios es un Dios de pacto significa todo esto. Él se ha obligado con juramento. Él es fiel al pacto que ha contraído. Él ha puesto todo lo que Él es, todo lo que tiene y todo lo que puede a nuestra disposición. Nosotros, los que estamos en el pacto somos el pueblo de la Alianza en Cristo Jesús.
Todo cuánto necesitamos, -y nuestras necesidades son muchas-, está a nuestra disposición. En nosotros mismos somos débiles, pero somos partícipes de Su fortaleza. Si carecemos de sabiduría, Él la tiene para nosotros. Si fracasamos a menudo, Él nunca fracasa. Él es nuestro Dios de pacto y Él se muestra como Dios por medio de que no se limita por nuestras limitaciones. Tú y yo estamos limitados por nuestras propias limitaciones o las de los demás, pero Dios no. Él no se limita por tus limitaciones cuando estás rendido a Él y eres fiel. Nuestra parte en la alianza es confiar en que Él es quien dice que es en el contrato del pacto. Y el contrato, el testamento, está sellado con la propia sangre de Jesús.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor, Tú eres mi Dios de pacto. Todo lo que necesito lo tengo en ti y estás dispuesto a ofrecérmelo por el pacto que tengo contigo en Cristo Jesús. En Su Nombre ¡AMÉN!