LAS SIETE PALABRAS
DE JESÚS
“Cerca de la hora
novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama
sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?”
Mateo 27:46
Durante las tres
horas de intenso sufrimiento Jesús pronunció sus siete últimas
palabras.
I. La primera palabra
de Jesús fue:”Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Jesús citó el Salmo 22:2 cuando experimentó lo inevitable.
Dios no mora donde hay pecado, sino que lo condena. Jesús cargó
con el pecado, por eso el Padre apartó su rostro de Él y las garras de la muerte
con toda su vehemencia le atacaron. Para el pecador la muerte significa
separación de Dios, ahora Jesús experimenta esto cuando carga con nuestro pecado
sobre la cruz.
II. La segunda palabra
de Jesús: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lucas
23:24). Desde Su corazón fluye la bondad, el amor, la misericordia y el
perdón.
III.
La
tercera palabra de Jesús: “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que
hoy estarás conmigo en el paraíso”. Jesús sabe a dónde se dirige y se
lleva al ladrón con Él. Ladrones somos todos, que sin merecimiento alguno, hemos
recibido gracia en el último minuto.
IV.
La
cuarta palabra de Jesús: “Mujer, he ahí tu hijo… He ahí tu madre”
(Juan 19:26-27). Hasta el final Jesús se preocupa por los demás. No
existe ningún amor a Dios que no contenga el amor al prójimo.
V. La quinta palabra
de Jesús: “Tengo sed” (Juan 19:28). Se había negado a beber vino
mezclado con hiel; esta bebida era por un lado ofensiva y por otro contenía
propiedades analgésicas. El sufrimiento había que pasarlo, no se trataba de
evitarlo. Sí aceptó el vinagre que le ofrecieron con una esponja envuelta en una
rama de hisopo. En la cruz Jesús bebió y apuró hasta el final la copa que había
aceptado en Getsemaní.
VI.
La
sexta palabra de Jesús: “Padre, en tus manos encomiendo mi
espíritu” (Lucas 23:46). En medio de toda la oscuridad, Dios sigue
siendo Dios y Jesús se entrega a la misericordia y bondad del Padre en plena
confianza de que no le dejaría en la muerte, sino que le resucitaría después de
haber soportado un gran sufrimiento.
VII. La séptima palabra
de Jesús: “Consumado es” (Juan 19:30). ¡Hecho está, se ha
realizado, se ha resuelto, la deuda ha sido pagada, el pecado está
expiado!
Ulf
Ekman
ORACIÓN: Gracias
Señor porque perseveraste hasta el final cuando llevaste mi pecado y terminaste
lo que yo no podía hacer. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!
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