DEVOCIONAL DÍA 14 DE SEPTIEMBRE

LA DIRECCIÓN DEL ESPÍRITU

“Y el Espíritu dijo a Felipe; acércate y júntate a ese carro.

 Hechos 8:29

Aquí y en otros muchos pasajes de los Hechos de los Apóstoles vemos como el Espíritu Santo guió a los discípulos. Él dirige, habla e impide. El Espíritu Santo es una persona viva, que trabaja con nosotros. Él es el Ayudador. En este pasaje le describe con detalle a Felipe lo que debería hacer: “Acércate y júntate a ese carro”. No es algo vago, esquemático, ni tampoco le dice algo en forma general, sino de forma detallada, para ayudarle. Algunos piensan que una instrucción detallada no nos deja pensar por nosotros mismos. Pero no es así. El Espíritu Santo es un socio. Él no piensa en tu lugar sino que piensa contigo. Esta oportunidad fue algo importante. Por medio de la fe de este etíope fue evangelizado un nuevo país. Por eso es que la dirección del Espíritu es tan importante.

Lo mismo es en tu vida. Existen muchas opciones e importantes decisiones que debes tomar. Muchas cosas que tienes que realizar ¿Cuál es la correcta? ¿Cuándo, cómo y con quién debo hacerla? El Espíritu Santo lo sabe y quiere hablarte y dirigirte en todo ello. Empieza a contar estrechamente con Su voz en tu vida. No te pongas nervioso por cometer errores, Él viene en tu ayuda. Tú le necesitas. No puedes realizar la voluntad de Dios en tus propias fuerzas. Sus demandas requieren Sus recursos y solamente en Él y por Él hay lo que necesitamos para poderle servir. El Espíritu Santo tiene una precisión, una visión de futuro y una dirección que nosotros no tenemos. Permítele hablarte. Toma tiempo para andar con Él y podrás oír Su voz. Este es el mayor activo que tienes en tu vida.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor, porque me hablas por tu Espíritu. Ayúdame a escuchar y hacer meticulosamente lo que Tú dices. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!