DEVOCIONAL DÍA 2 DE NOVIEMBRE

LA PROMESA A ABRAHAM

“Y el Señor dijo a Abraham, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente.¹⁵ Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. ¹⁶Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada”.

Génesis 13:14-16

Cuando el Señor habló a Abraham lo hizo porque iba a ser una bendición para toda la humanidad. La bendición sería que Abraham tendría un hijo por medio del cual llegaría a ser un gran pueblo y que viviría en una tierra que Dios le mostraría. Cuando Dios dio esas promesas a Abraham le dijo que eran promesas eternas. La tierra que fue dada a Abraham y sus descendientes fue dada eternamente. Después el Señor aclaró los detalles y estipulaciones al pueblo de Israel por medio de Moisés. El Señor prometió estar con ellos y guardarlos en la tierra siempre que ellos le siguieran.

Pero si eran desobedientes y la desobediencia era grande, al final se verían obligados a dejar la tierra. Serían deportados a causa de las guerras y vivirían como peregrinos entre otras naciones. Los profetas lo advirtieron una y otra vez. Pero aunque fueron advertidos muy seriamente, no obstante, los profetas siempre hablaron de que Israel volvería de nuevo a su propia tierra. Aunque pasaran por la más profunda humillación, o fueran llevados cautivos y deportados por causa de guerras a los confines de la tierra, el Señor los juntaría otra vez. ¿Por qué? ¡Por causa de las promesas dadas a los padres! ¡Por causa de que lo prometió a Abraham! El Señor le dijo a Abraham que esa pequeña franja de tierra en el Oriente Medio pertenecería a la simiente de Abraham ¿Cuánto tiempo?: ¡POR LA ETERNIDAD! Lo que quiere decir que no depende de lo que suceda o cuánto tiempo ha transcurrido, la promesa sigue vigente de que Israel regresará, se levantará y permanentemente vivirá en la tierra que Dios prometió a los padres. El país que Dios ha dado a los hijos de Israel les pertenece por Su gracia. Dios tiene todo el derecho del mundo para darlo a quien El quiera y El se lo dio a Abraham y su simiente, para que toda la humanidad fuera bendecida.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Gracias Señor por Tu determinación. Tú sostienes eternamente tus promesas. Lo que dices lo haces. Gracias Señor por tu fidelidad hacia Israel y tu fidelidad hacia mí. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!