domingo, 18 de marzo de 2012

DEVOCIONAL DÍA 16 DE MARZO



JESÚS ECHA FUERA DEMONIOS


“Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; 17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias”.


Mateo 8:16-17


Cuando las multitudes vinieron a Jesús él las sanó y echó fuera a los demonios. No es la misma cosa. Cuando el poder sanador del Espíritu Santo fluyó a través de Él, muchas enfermedades se sanaron. Sin embargo, Jesús también tomó tiempo para ordenar a los demonios que salieran. Está claro que hay enfermedades y problemas que tienen origen demoníaco, pero no todos. Jesús conocía la diferencia. A menudo se manifestaban los demonios en Su presencia. La gloria de Dios, la presencia del Espíritu Santo en Su vida, desenmascaraban la presencia demoníaca a Su alrededor. Inmediatamente tomaba autoridad sobre los espíritus y los expulsaba. Está escrito que lo hacía con Su palabra. Esto significa que la Palabra de Dios tiene poder liberador en sí misma. Él dijo que Él lo hacía con el dedo de Dios. Quiere decirse que la unción del Espíritu Santo expulsaba los espíritus malos. Él lo hizo ordenándolos que salieran. Jesús tenía autoridad sobre ellos y estaban siempre obligados a obedecer.

¿Fue Jesús alguna vez en su búsqueda? No, pero cuando se presentaron se dirigió a ellos, aunque fueran varios miles, como en el caso del endemoniado gadareno. ¿Sostuvo una conversación larga con ellos? No, Jesús se dirigió a ellos con autoridad, independientemente de que ellos replicaran o no, estaban obligados a desaparecer.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Gracias Señor, porque has vencido el mal y ningún espíritu inmundo se resiste a Tu poder. Gracias porque es lo mismo hoy. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.