DEVOCIONAL DÍA 8 DE MARZO

LOS DIFERENTES CAMPOS

“El sembrador es el que siembra la palabra”. Marcos 4:14

La parábola del sembrador es sin duda una de las parábolas más importantes de los evangelios. Jesús mismo dice a los discípulos que si no comprenden esta parábola no podrán comprender las demás. En otras palabras, se trata de la parábola que aclara cómo funciona el reino de Dios. El reino de Dios se compone tanto de personas como de principios. En el centro se encuentra la persona de Jesús, el rey del reino. Sin relación con Él nada funciona. Pero en el reino también hay principios, y sin comprenderlos tampoco funcionan. No es suficiente decir que se ama a Jesús y luego hacer caso omiso a los principios que Él ha dado. De hecho, el mundo roba a veces estos principios y logra sacar provecho de ellos, ya que están depositados por Dios en la misma Creación.

Anteriormente hemos visto cómo Jesús sana por medio de pronunciar Su palabra y cómo la fe viene por la palabra de Cristo. Pero eso no quiere decir que todos los resultados son inmediatos. En esta parábola Jesús aclara con detalle cómo funciona todo. El propósito es que haya fruto, resultado, cosecha: al treinta, al sesenta y al ciento por uno. Uno de los principios fundamentales del reino de Dios es el crecimiento y el fruto. Jesús ha dicho claramente que todos los que le sigan deben llevar fruto que permanezca. Esto es posible. Se aplica a todos sin excepción, independientemente de las circunstancias. Cómo acontece Jesús lo aclara en esta parábola.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor, porque Tú has planeado que lleve mucho fruto. Enséñame a entender cómo sucederá y ayúdame a no desmayar antes de que llegue el resultado. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!