miércoles, 28 de marzo de 2012

DEVOCIONAL DÍA 27 DE MARZO



ECHA TU MONTE AL MAR


“Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho”.


Marcos 11:23


El “monte” se levanta como símbolo de problemas imposibles, obstáculos o dificultades. Cuando Jesús compara el monte con la higuera es justamente porque ésta no le dio nada para comer. Es como si la higuera dijera a Jesús:”de aquí no recibes nada, no quiero satisfacer tu necesidad”. Cuando Jesús la maldijo, al momento murió, pero el resultado no se hizo evidente hasta el día siguiente. Lo que murió fue la raíz del problema en el momento que él le habló.

Jesús dice que nosotros hagamos lo mismo con nuestro monte. Que no estemos solamente pensando en ello, ignorándolo o huyendo de él. No lo menciones, sino háblale al monte. Lo que Jesús dice es. Si nuestros corazones están llenos de incredulidad y recordamos que la fe viene de la Palabra de Dios, o sea, que si nuestro corazón está lleno de lo que Dios ha dicho, de lo que Dios nos ha dicho, y se lo decimos a las contrariedades reacias y recalcitrantes, entonces el monte se echa en el mar. Esto no es cierto solo para Jesús. Él dijo:”Cualquiera que dijere…”, es decir, se aplica a todos. Él dijo:”Cualquiera que dijere…” Quiere decir que también se debe expresar lo que tenemos en el corazón. Si creemos en lo que decimos será hecho como lo hemos dicho, esto es lo dice Jesús muy claramente. Jesús no miente. Él quiere decir lo que dice. Él demostró cuando secó la higuera el poder que tienen las palabras pronunciadas cuando son Palabra de Dios proclamadas con la fe del corazón. ¿Y cuándo acontece lo dicho? No cuando Pedro vio las hojas mustias, sino cuando las palabras se pronunciaron: lo que diga, le será hecho”, dice Jesús.

Nosotros solemos creer cuando vemos, por eso vemos tan poco. Jesús quiere que creamos y lo digamos antes de ver, así recibiremos lo que creemos y decimos.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Gracias Señor porque Tú me enseñas hasta donde mis palabras pueden alcanzar cuando estoy en línea con Tú Palabra. Gracias porque cada “monte” puede echarse al mar. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.