DEVOCIONAL DÍA 27 DE MAYO

DECLARADOS JUSTOS

“En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”.

Romanos 5: 1 (NVI)

“JUSTO”, que palabra más poderosa. A pesar de ello la mayoría de los hombres modernos no tienen idea de ella, de lo que representa o las consecuencias que de ella puedan derivarse respecto a sus propias vidas. Muchos creyentes ven esta palabra, pero no han entendido en su plena profundidad el significado revolucionario que puede suponer en sus vidas. Dios no se relaciona donde hay pecado, y por lo tanto, tampoco con el pecador. Pero Él ama a las criaturas y quiere tener comunión con ellas.

La naturaleza justa de Dios exige que el pecado sea castigado, por lo cual nosotros somos castigados también, debido a que somos pecadores. Por eso decidió tomar el pecado y el castigo de la culpa, y ponerlo sobre su Hijo. La obra de Cristo en el Gólgota, la redención, es suficiente y válida delante del Padre para justificar a cada pecador que acepta lo que Cristo hizo por él. Por causa de Cristo hemos sido indultados, agraciados y declarados justos. Hemos recibido, como un don, una posición justa delante de Dios. Dios Padre sentenció a Jesús como culpable en nuestro lugar y nos declaró a nosotros libres de culpa cuando creemos en lo que se realizó por nosotros en la cruz.

Realmente somos agraciados y redimidos todos los que lo aceptamos como los que no lo aceptan, pero solamente viene a ser una realidad en nuestra vida cuando aceptamos lo que Dios ha hecho en Cristo por nosotros. Entonces Su gracia actúa y nosotros somos libres. Lo que Dios ha hecho por nosotros es algo indescriptible. Qué amor y qué gracia nos ha mostrado cuando Cristo murió en nuestro lugar mientras nosotros aún éramos pecadores. Éramos culpables, mientras Él era justo. Él fue hecho pecado para que nosotros fuéramos hechos justicia.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Padre que estás en los cielos, en esta vida no podré nunca comprender la profundidad de todo lo que has hecho por mí. Permíteme comprenderlo más y más para que cada día me goce en Tu presencia en base a Tu grande amor. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!