DEVOCIONAL DÍA 6 DE MAYO

LA IGLESIA DEL DIOS VIVIENTE

“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”.

Hechos 2:42

La predicación de Pedro el día de Pentecostés dio por resultado que varios miles de personas se añadieron a los discípulos. La Iglesia había nacido e inmediatamente empezó a crecer. Todo lo que tiene vida crece. En Los Hechos de los Apóstoles 2:47 dice:”…Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos”. De 120 pasó a 3000 y después continuó creciendo rápidamente. Si los discípulos no hubieran estado preparados todo se hubiera quedado en nada. Pero tenían el Espíritu Santo. Estaban unidos entre sí. Firmes en las palabras de Jesús y Sus promesas. Tenían una vida diaria disciplinada de oración. Y hacia la sociedad tuvieron una predicación evangelística. O sea, ¡tuvieron éxito!

Cuando las personas se iban agregando, los discípulos ya tenían una vida discipular básica a la que dirigirles. Ellos vieron que creer en Jesús era ser fiel a la enseñanza de los apóstoles. Diariamente se impartía enseñanza a los discípulos. Había una comunicación que impedía el aislamiento, la soledad y la mundanalidad. Celebraban la Cena del Señor de forma regular, no como un ritual, sino como una comida alegre en la Presencia del Señor. Eran enseñados en una vida de oración diaria. En medio de todo esto fluía una corriente sobrenatural:”…y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles” (Hechos 2:43).

Había dos lugares desde donde la vida interior de la Iglesia fluía hacia fuera. Una era el Templo y la otra los hogares. Había fiesta y adoración en la gran congregación de fieles, y oración y comunicación en los grupos pequeños. Dios quiere que hoy sea lo mismo. Algunos solamente quieren grupos pequeños. Quieren vivir una vida pequeña. Otros, solamente quieren grandes reuniones, no quieren nada de vida diaria. ¡Necesitamos las dos formas! De esta manera se cubren todas las necesidades en la Iglesia y podemos salir fuera y alcanzar al mundo.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor, revélame el patrón y el tejido de que está compuesta Tu Iglesia, para que no caiga a un lado y tenga que sufrir deficiencias espirituales. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!