DEVOCIONAL DÍA 8 DE MAYO

DEVOCIONAL DÍA 8 DE MAYO

UNA OLA DE SEÑALES Y PRODIGIOS

“Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. ⁷Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos”.

Hechos 3:6-7

La Iglesia nació sobrenaturalmente y debe vivir y funcionar en lo sobrenatural. Si la vida del Espíritu no produce resultados sobrenaturales somos lo mismo que cualquier otra asociación o club social. Cuando nos reducimos a lo humano nos limitamos y quedamos desarraigados de lo sobrenatural que es nuestro elemento natural. El nacer del Espíritu, el bautismo en el Espíritu y la vida en el Espíritu dan una dimensión totalmente diferente a la vida que hace que no estemos limitados a lo natural. Si no tenemos una vida en el Espíritu entonces vivimos una vida egoísta y limitada a lo personal. O bien nos desarrollamos intelectualmente. O nos hacemos personas obstinadas. O permitimos que las emociones nos sobrepasen y controlen.

Muchos creyentes viven en uno de esos tres lados y la vida queda muy restringida. Apenas existe diferencia con la vida del mundo, solamente las palabras, los intereses y los amigos son diferentes, de lo contrario, apenas se percibe diferencia alguna. Pero Dios quiere mostrar Su poder, Su amor y Su vida abundante. Él llama al hombre para que regrese a lo sobrenatural. A una corriente de poder sobrenatural, a una vida de Dios limpia, santa, y sobrenatural que fluye a través de la primera Iglesia. Y por todas partes sucedían prodigios. El hombre paralitico en la Puerta de la Hermosa fue sano y danzaba y saltaba alrededor del Templo, todos pudieron verlo. Muchos miles de personas fueron salvas por medio de este hecho milagroso. La noticia se extendió y la gente vino: “Y aún de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados” (Hechos 5:16). El mismo poder, la misma ola de prodigios y señales que Jesús tuvo actúa ahora por medio de Sus discípulos, por medio de la Iglesia.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Gracias Señor por la Iglesia, Tu cuerpo, que es una fuente de vida sobrenatural. Gracias porque nos das confianza para esperar siempre Tu intervención sobrenatural. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!