martes, 4 de octubre de 2011

DEVOCIONAL DÍA 1 DE OCTUBRE



EL QUE NOS HA UNGIDO ES DIOS


“Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios”.

2ªCorintios 2:21


La unción es tal vez lo que más transforma la vida de un creyente. Los sacerdotes del Antiguo Testamento, los profetas y los reyes eran ungidos con aceite. Después, el Espíritu del Señor venía sobre ellos. Cuando Jesús fue bautizado por Juan el Bautista vino el Espíritu del Señor sobre Él iniciando así Su ministerio. Su servicio o ministerio es a la vez de sacerdote, profeta y rey. Hoy se encuentra sentado a la diestra del Padre ungido como sumo sacerdote y rey, y por medio de Él, el Espíritu Santo es enviado para ungirte a ti y a mí. Esta unción es preciosa.

En 1 Juan 2:27 dice el apóstol que la unción que reside en nosotros nos enseña todo: Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él”. Así es. No existe límite alguno para la unción o lo que el Espíritu Santo puede enseñarte. Él no se limita al área espiritual o religioso. Él te enseña cómo organizar mejor tu trabajo y tu hogar. Crea mejores relaciones y favores para ti. Te ayuda con tus estudios. Te dirige para conseguir mejores negocios, y te muestra cómo emplear tu dinero de la manera más sabia.

Él abre puertas para ti. Te advierte de las personas falsas, te protege de las situaciones complicadas. La unción que vino sobre Jesús le dio revelación y sabiduría, la cercanía de la presencia de Dios y el poder. La unción en tu vida hace lo mismo. La unción tiene sanidad para ti, y de ti brota sanidad hacia otros. La unción quebranta los yugos y rompe los lazos opresores. La unción, el Espíritu de libertad, crea un espacio de libertad en tu vida y te proporciona la capacidad de maniobra necesaria para llevar a cabo todo lo que estás llamado a realizar pero que no puedes, o no comprendes, o no eres capaz en tus propias fuerzas.

Ulf Ekman


ORACIÓN:
Gracias Señor porque nos has ungido. Permite que tu unción aumente en nuestra vida y fluya a través de nosotros como nunca antes. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.