DEVOCIONAL DÍA 30 DE SEPTIEMBRE

DIOS CUMPLE SUS PROMESAS

“Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios”.

 2ª Corintios 1:20

Si hay algo que el enemigo quiere hacer es sembrar la duda respecto a las promesas de Dios. La gente no suele mantenerse en lo que promete. Hay algo de infidelidad en todos nosotros. Como seres humanos somos una generación de infieles o desleales. Por esto mismo dice el Señor en Números 23:19, “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló ¿y no lo ejecutará?”. Dios no es como nosotros. Todo lo que dice lo hace. Todo lo que promete lo sostiene. ¿Qué es lo que Él te ha prometido? ¿Qué es lo que te la revelado? ¿Qué has descubierto en Su palabra? ¿Qué promesas ha hecho vivas para ti? Estas son piedras preciosas para ti.

Cuando Dios te dice algo puedes sentirte bienaventurado. ¡Puedes cantar y saltar! Es de mucho más valor que el oro y la plata. Sus promesas están garantizadas personalmente para ti. No son vagas suposiciones que nunca pueden realizarse. No es algo que se dice y luego se olvida ¡Al revés! Cada palabra, cada promesa que Dios ha pronunciado, Él personalmente se asegura de que llegue a cumplirse en tu vida ¿Por qué? Porque Dios ha jurado el cumplimiento de sus promesas: “Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento” (Hebreos 6:17).

Y además, para demostrar que iba en serio, Dios permitió que Jesús con Su sangre, muerte y resurrección se convirtiera en el sello sobre todo lo que ha prometido. En Jesús, todas las promesas que Dios ha dado o pueda dar, han recibido su Si y Amén. Dios no dice que no, Su naturaleza amorosa dice: ¡SI! Y a esto, añade ¡Amén! Es decir: ¡Hágase! Justamente como en la Creación: ¡Sea la luz! ¡Y la luz fue hecha!

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Gracias Señor que todas las promesas que me has dado son irrevocables. Tus promesas son válidas. Puedo siempre confiar en Ti. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!