lunes, 10 de octubre de 2011

DEVOCIONAL DÍA 8 DE OCTUBRE


LA BENDICIÓN SOBRE ISRAEL


“Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios“.

Deuteronomio 28:2


A través de Abraham, Isaac y Jacob vino la bendición sobre el pueblo de Israel. Cuando estuvieron listos para entrar en la tierra prometida Moisés profetizó bendiciones y maldiciones sobre ellos. Si oían la voz del Señor, obedecían Su palabra, andaban en Sus caminos y hacían lo que les ordenaba, no habría límite alguno al deseo de bendecirles.

No hay limitaciones en las áreas en que Dios quiere bendecirnos. En Dios no hay límites. Los límites están en nosotros cuando no creemos que ÉL puede o quiere bendecirnos. Los hay en nosotros cuando vivimos en pecado o desobediencia, entonces Dios no puede bendecirnos. Pecar, andar por nuestro camino o rehusar tener comunión con Dios, es lo único que nos impide estar a cubierto bajo el paraguas de las bendiciones.

Pero si queremos estar cerca del Señor, andar con Él, oír Su voz y hacer lo que nos manda, no existen límites a lo mucho que Él quiere bendecirnos. Él dice que “todas estas bendiciones” nos alcanzarán. Después el Señor va a través de todos los aspectos de la vida según Deuteronomio 28:3-15 (léase). Él dice que todas estas bendiciones nos alcanzarán inclusive a nosotros. Dios quiere que las bendiciones sean una realidad para nosotros, algo que verdaderamente experimentemos en cada una de sus áreas. Pero pone una condición: Si oyeres la voz de Jehová tu Dios”. Si no oímos y no obedecemos la bendición nunca nos alcanzará. Dios quiere tener un pueblo que tiene un solo Dios: el Señor, no varios. El quiere toda nuestra atención, no solamente una parte de ella. Entonces Él derramará ricas bendiciones sobre nosotros.

Ulf Ekman


ORACIÓN:
Señor, ayúdame para oír Tu voz y hacer lo que me pides. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.