DEVOCIONAL DÍA 25 DE OCTUBRE

EL QUE SIEMBRE GENEROSAMENTE, GENEROSAMENTE SEGARÁ

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. ⁷Cada uno dé como propuso en su corazón; no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”.

 2ª Corintios 9:6-7

A lo largo de la Biblia, nos encontramos con el principio de la siembra y la cosecha. Después que el Señor salvó a Noé del diluvio, estableció el principio de sembrar y cosechar. En Génesis 8:22 dice: “Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche”. Quiere decirse que mientras tengamos el día y la noche tendremos el principio de la siembra y la cosecha. Esto abarca todos los ámbitos, no solamente la labranza del campo. Pablo a los Gálatas dice: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (cap.6:7). Cuando uno da, dice la Biblia, es una semilla que se siembra. En ocasiones algunos dicen que no hay que dar para recibir. Que no se debe esperar nada de vuelta. Pero Jesús dice: “Dad, y se os dará” (Lucas 6:38).

Damos por amor a Dios. Damos en obediencia a Dios. No esperamos nada de vuelta de los hombres. Pero a la vez, cada labrador sabe que si siembra en buena tierra, tendrá cosecha. Pablo dice que esto también se aplica a tu forma de dar. Incluso debes esperar un cierto aumento en tu cosecha. ¿Cómo es esto? Sí, porque has sembrado generosamente, cosecharás generosamente. ¿Quieres tener una cosecha pequeña? ¡Siembra escasamente!

Es decir, podemos esperar una cosecha de Dios, y Su Palabra te alienta a esperar mucho porque has sembrado generosamente. Lo has hecho y Él ama al dador alegre ¿Por qué? Porque Él mismo lo es. ¡Él dio a Su Hijo Unigénito! Nos ha dado vida eterna. Él es bueno, es un dador generoso que da riqueza a todo el que invoca Su Nombre. “Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan” (Romanos 10:12). El dar es el estilo de vida de Dios y Él quiere que sea el nuestro.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Gracias Señor porque Tu quieres que siembre generosamente, y esté alegre cuando lo hago. Espero la cosecha de todo lo que he sembrado. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!