DEVOCIONAL DÍA 16 DE OCTUBRE

DEJA QUE LA PALABRA PERMANEZCA EN TI

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”

Juan 15:7

Debemos permanecer en Jesús y Su Palabra debe permanecer en nosotros. La Palabra de Dios es una semilla que se siembra en la tierra del corazón. Si la abandonamos el terreno criará maleza de nuevo. Si continuamente estamos arrancando la semilla no tendremos cosecha alguna. Pero si la semilla permanece en tierra existe potencialmente la posibilidad de tener mucha cosecha. Así es también si la Palabra de Dios permanece enraizada en ti. Entonces la fe crece en tu corazón. La fe se apropia de las promesas. La fe se apoya en las promesas. Jesús dice que el hombre “duerme y se levanta, de noche, y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo” (Marcos 4:27). Aquello que permanece en nosotros se hace parte de nosotros y surge como fruto en nuestra vida.

En este contexto dice Jesús que si guardamos sus Palabras de esta manera y permanecemos en Él “pedid todo lo que queréis, y os será hecho”. No dice que debemos pedir lo que Él quiere, sino lo que nosotros queremos. Esto puede perturbar nuestra mente tradicional. Pero Jesús sabe que si nosotros verdaderamente estamos en Él, no existe ningún peligro de que hagamos peticiones tontas o egoístas, sino todo lo contrario, porque Él renueva nuestra mente por medio de Su Palabra y vemos Su bondad, amor y generosidad; descubriendo que Él nos otorga mucho más de lo que a veces nosotros mismos deseamos para nosotros o para otros.

Solo cuando permanezcas en Él descubrirás Su bondad, y entonces verás cómo Él anhela que, por la fe, tomes mucho más de todo lo que tiene para darte. Le agrada que confíes en Él y que le pidas todo lo que tú quieras.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Gracias Señor porque Tu bondad no tiene límites. Cuando permanezco en Ti puedo pedirte lo que nunca podría creer que Tú querrías darme. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!