miércoles, 14 de diciembre de 2011

DEVOCIONAL DÍA 12 DE DICIEMBRE



EL QUE TE ENSEÑA PROVECHOSAMENTE


“Así ha dicho el Señor, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy JHWH Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir. 18¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar”.


Isaías 48:17-18


El Señor ha prometido encaminarnos rectamente en la vida. Hay muchas situaciones donde se nos presentan oportunidades y tentaciones que pueden equivocarnos, pero Él ha prometido ayudarnos. El Señor sabe el camino que debemos seguir. Nosotros no lo sabemos. A veces nos dirige de una forma que nos parece incomprensible. Pero cuando miramos atrás comprendemos por qué fue necesario andar ese camino tortuoso. Dios tiene perspectiva de pájaro. Nosotros tenemos solamente perspectiva de rana.

Pero el Señor es también quien nos enseña lo que es provechoso. Una versión inglesa dice que Él nos enseña lo que nos es de provecho, de mejora y beneficio. Las dos traducciones son ciertamente buenas. Cuando pasamos por diferentes experiencias, y algunas de ellas son desagradables, el Señor siempre puede enseñarnos algo. No todo lo que sucede viene de Dios, pero en todo lo que sucede Dios puede enseñarnos algo.

Podemos amargarnos o mejorarnos. Podemos resignarnos a la decepción o por el contrario buscar a Dios y recibir Su ayuda, lucidez y poder, de forma que a pesar de nuestros propios errores acabemos rectamente. Pero si no queremos escuchar, y si neciamente continuamos adelante, si buscamos disculpas a las circunstancias negativas contra otro, si seguimos acusando o quejándonos perderemos nuestra paz. Pero si escuchamos y permitimos corregirnos la paz volverá a nosotros como un torrente y nuestra justicia será como las ondas del mar.

Ulf Ekman


ORACIÓN: Querido Padre, Tú has prometido dirigirnos siempre. Gracias porque no solamente nos enseñas lo que es agradable sino también lo que es de provecho. Gracias porque Tú paz en nuestro corazón siempre es una confirmación de que andamos por el camino recto. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.