DEVOCIONAL DÍA 29 DE NOVIEMBRE

TODO LO QUE PUEDE REMOVERSE, SE REMOVERÁ

“La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo. ²⁷Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles”.

Hebreos 12:26-27

Se realizará un gran proyecto final con la creación y la humanidad. Dios removerá y juzgará todo. Cada período o época en la Biblia ha terminado con un juicio. Adán y Eva fueron condenados a abandonar el Jardín del Edén. La maldad de la humanidad fue condenada por la caída en pecado. Sodoma y Gomorra fueron condenadas con azufre y fuego. Egipto fue condenado con diez plagas. La humanidad fue condenada y agraciada por medio de la muerte y resurrección de Cristo Jesús. Y cuando el tiempo presente llegue a su fin será condenada la tierra, las naciones y toda la humanidad con la venida de Jesús.

Después de los mil años de paz, Satanás será condenado según su rebelión. Y luego por fin viene el juicio final y al terminar habrá cielos nuevos y tierra nueva. Dios quiere construir un reino perdurable que no vacile. Por eso el Señor va a remover todo lo que sea removible y solo lo que es firme, de valor perdurable permanecerá. Todo lo demás será barrido. Jesús habla de cuán meticulosamente limpia su era y describe como todo lo que no tiene algún valor es quemado en el fuego. Independientemente de que no nos guste esta idea, es de Jesús. Es justa y llena de amor. Nada impuro entra en el reino de Dios. Por eso Él nos ofrece gratuitamente limpiarnos y completarnos antes de establecer Su reino en los cielos. Si no queremos aceptarle no podemos culparle de la condena de nuestro pecado. Él tiene el medio para curarnos si nosotros aceptamos la medicina. Y si lo hacemos, nos espera la entrada en Su reino glorioso.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

 Señor, júzgame ahora para evitar ser condenado después. Límpiame ahora de forma que esté preparado para entrar en Tu reino. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!