DEVOCIONAL DÍA 13 DE DICIEMBRE

SIÓN, VÍSTETE DE TU PODER

“Despierta, despierta, vístete de poder, oh Sión; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo. ²Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sión.”

Isaías 52:1-2

Por intervalos de tiempo Sión terminaba adormecida, débil y en cautividad. Entonces el Señor la llamaba a despertarse y vestirse de su poder. Hemos recibido una tremenda fuerza en el Señor. Pablo dice en la carta a los Efesios 1:19 “y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos,…” Dios nos ha dado la fuerza de Su Espíritu pero somos nosotros los que debemos revestirnos de ella. Esta se desliza fácilmente lejos de nosotros. Nosotros podemos ser arrullados en el sueño y la debilidad por todo lo que a nuestro alrededor ruge y es atractivo. Tenemos una formidable posición en Cristo y una gloriosa libertad en Él, pero podemos ser seducidos para apartarnos de ella. Al despertar y ver que somos débiles y estamos atados, clamamos al Señor para que nos ayude. A lo que el Señor responde diciéndonos: “¡Tú puedes hacer algo! Puedes levantarte. Puedes volver a tomar la posición que abandonaste. Puedes vestirte de tu poder de nuevo”.

Esto molesta a las mentes religiosas que nunca quieren hacer algo por ellos mismos. Pero Pablo dice en Efesios 6:10-11”Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. ¹¹Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.” Esto es algo que nosotros hacemos. El Señor nos ha dado la armadura. Nosotros nos la ponemos. El Señor nos ha dado poder de su supereminente grandeza. Debemos usarlo. Debemos revestirnos de lo que Dios nos ha dado. Y con esta fortaleza, que no es la nuestra, hemos de resistir a Satanás, el cual huirá de nosotros. Necesitamos toda la libertad y toda la fortaleza que el Señor quiere darnos para hacer lo que Él desea que hagamos.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Señor, hoy me revisto de tu fortaleza. Me pongo toda la armadura contra Satanás y tiene que huir de mí. Gracias Señor por la libertad de todo cautiverio. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!