DEVOCIONAL DÍA 23 DEDICIEMBRE

LOS PENSAMIENTOS DE JOSÉ

“José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados”.

Mateo 1:19-21

José tuvo que recibir un shock. ¿Quién iba a creer que María su prometida estaba embarazada sin la intervención de varón? ¡Nadie podía creerlo! ¿Podía creerlo él? A penas. María debería haberse puesto histérica y tratar de huir de semejante situación mostrándose súper-espiritual. Se rumoreaba por la aldea que un soldado romano la visitaba. José no sabía qué hacer, y pensó que podía calladamente librarse de su compromiso ayudando secretamente a María para mudarse a otra provincia y dar a luz allí. Pero se le aparece un ángel. Los ángeles son mensajeros celestiales, y un mensaje, una revelación venida del cielo cambia todo en el mundo. José no comprendió nada, pero oyó lo que el ángel le dijo y nació en él la misma fe que en María.

Esto fue el cumplimiento de la profecía de que una virgen concebiría y daría a luz un hijo. Esto era verdaderamente obra de Dios mismo. El Niño en el vientre de María se había hecho realidad por medio del Espíritu Santo. El Niño salvaría a su pueblo de sus pecados. Sería el Mesías de Israel que había de venir. Antes de nacer ya estaba claro el ministerio que realizaría. No el liberar a Israel de sus enemigos y opresores, sino salvar a Israel de sus pecados. Desde que Israel existe, Jesús tiene este cometido y Él vino a cumplirlo, no solamente a través de los gentiles, sino también de Su propio pueblo. Aún José creyó el mensaje que recibió. Obedeció y llamó al niño JESÚS.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Padre, Tú te compadeces sobre todas las dudas. Tú ordenaste los pensamientos, preocupaciones y cavilaciones depresivas de José y de lo que parecía catastrófico, realizaste un milagro. Gracias por tu capacidad para cambiar todo a fin de que Tu plan pueda realizarse. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!