domingo, 18 de diciembre de 2011

DEVOCIONAL DÍA 15 DE DICIEMBRE



LA JUSTICIA TE PROTEGE


“Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti”.

Isaías 54:14


Cada creyente ha recibido la justicia de Dios. La hemos recibido por gracia, por medio de Jesucristo. Por lo cual nuestra posición actual a causa de la sangre de Jesús es de “listo para sentencia” y hemos sido declarados justos por Su causa. Esta justificación nos imparte paz y gracia delante de Dios. Podemos venir a Él y andar con Él como si no hubiéramos cometido error alguno. Tenemos una posición justa delante del Señor y Él nos mira con agrado en Cristo Jesús. En la traducción de la Biblia sueca del año 1917 el texto de Isaías 54:14 dice: “Todo pensamiento de opresión esté lejos de ti”. O sea, este versículo también habla de pensamientos de temor y terror que pueden atormentarnos. A veces nos atormenta el temor porque no hemos comprendido la justicia de Dios. Partimos desde nosotros mismos, en vez de partir desde Dios, por eso vemos nuestra propia insuficiencia en vez de ver y comprender lo que Dios ha hecho por nosotros en Cristo y así confiar y descansar en ello.

La justicia es una fuerte protección para nosotros. Por eso se le llama también “coraza de justicia”. Ella funciona para nosotros. Nos fortalece. Protege nuestra mente y guarda nuestra vida, tanto de pensamientos opresivos como de cosas terribles que puedan surgir cerca de nosotros. La justicia puede protegernos de todo lo que pretenda quebrantarnos, arruinarnos y destruirnos. Jesús es nuestra justicia:”a fin de que nadie se jacte en su presencia.30 Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención” (1ªCorintios 1:29-30). Él es el Príncipe de la justicia, el primero y principal. En Él tenemos toda la protección que necesitamos, tanto para nuestros pensamientos como para nuestra vida.


Ulf Ekman


ORACIÓN: Gracias Señor, porque Tu justicia me protege, me fortalece y ayuda. Y hoy soy justificado, agraciado, bendecido y cuidado. En el Nombre de Jesús ¡Amén!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.