miércoles, 28 de diciembre de 2011

DEVOCIONAL DÍA 26 DE DICIEMBRE



LOS PASTORES EN EL CAMPO


“Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”.

Lucas 2:8-14


A muchos les hubiera gustado ser esos pastores. Totalmente inconscientes fueron testigos del suceso más inigualable de la historia. DIOS VENIDO EN CARNE. Ahora no es solamente un ángel sino la mayoría de los ángeles del cielo los que realmente aparecieron. Está escrito: “una multitud de las huestes celestiales”. Seguramente cientos de miles de ángeles que cantaban con júbilo triunfante y hacían lo que los ángeles siempre hacen: alabar a Dios. Tuvo que ser un espectáculo maravilloso. Ningún espectáculo en el mundo por magnífico que sea puede compararse al que esos pobres pastores pudieron contemplar ante sí aquella noche. El cielo se gozaba y estoy seguro de que el mundo espiritual diabólico temblaba. ¡Llegó el momento! ¡Hoy es el día! El primer día de la Redención acaba de empezar.

El ángel dijo tres cosas: el Niño es el Salvador, es el Mesías y es el Señor, quiere decirse, Dios. Los pastores corrieron hacia el establo y en un pesebre estaba acostado el Niño recién nacido. Los pastores eran judíos creyentes. Tal vez tenían a su cuidado los rebaños de ovejas en esos lugares pertenecientes al templo y eran ovejas para las ofrendas. Salieron dejando las ovejas del sacrificio, para ver al perfecto Cordero de Dios. Cuando vieron al Niño contaron a José y María todo lo que habían visto y oído de los ángeles, y María guardaba todas estas cosas meditándolas en su corazón. Ahora empezaba una nueva fase en sus vidas. A este Niño había que alimentarlo, cuidarlo, educarlo y prepararlo para todo lo que había de venir. Y a pesar de todo esto los padres aún no sospechaban nada.


Ulf Ekman


ORACIÓN: Gloria a Dios en las alturas, y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad. ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡AMÉN!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.