DEVOCIONAL DÍA 16 DE DICIEMBRE

LA GLORIA DEL SEÑOR HA NACIDO SOBRE TI

“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de JHWH ha nacido sobre ti. ²Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá JHWH, y sobre ti será vista su gloria.³Y andarán las naciones a tu luz y los reyes al resplandor de tu nacimiento”.

Isaías 60:1-3

Cuando la Biblia habla respecto al futuro no habla en términos falsos o súper optimistas. El mundo no va de bien a mejor. Todo lo contrario, se avecinan tiempos difíciles: “porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad las naciones” (vers. 2). Tiempos donde todo será oscuro moral y espiritualmente, pero también lo será política y económicamente. El dios de este mundo no tiene interés alguno en bendecir a la humanidad, sólo de explotarla, engañarla, oprimirla y destruirla. Y no hay duda alguna de que todo esto aumentará al final de los tiempos y todo será más oscuro.

Pero, ¡bendito sea el Nombre del Señor!, algo más también sucederá. La gloria del Señor nacerá sobre Su pueblo y Su luz vendrá a ser la salvación de las naciones gentiles. Entraremos en un tiempo donde la Iglesia se restablecerá completamente. Será todo lo que el Señor tenía pensado que debía ser. La Iglesia se restablecerá en doctrina, en vida, en poder y en identidad. Será y hará todo para lo que la Iglesia fue destinada a hacer.

Por medio de ella realmente los hombres verán a Dios. Por medio de ella el evangelio será predicado en todo su poder y por todo el mundo. Por medio de ella la salvación del Señor alcanzará los confines de la tierra. Aunque la oscuridad aún será más densa y el mundo entre en su peor período, la Iglesia por el contrario entrará en su mejor tiempo. Nunca antes ha sido como vendrá a ser, cuando la gloria del Señor nazca sobre ella.

Ulf Ekman

ORACIÓN: Querido Padre, gracias porque permites que tu gloria maravillosa nazca sobre tu Iglesia como nunca antes. Permite que ya nazca sobre mi hoy para estar preparado para el futuro. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!