DEVOCIONAL 21 DE JUNIO

SU PODER EN NOSOTROS LOS QUE CREEMOS

“Y cual la supereminente grandeza de su poder para con nosotros

los que creemos, según la operación del poder de su fuerza

20la cual

operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su

diestra en los lugares celestiales” Efesios 1:19-20.

Así como nuestros ojos necesitan ser abiertos para ver la herencia que

tenemos en los cielos, igualmente necesitamos ver lo cercano que hoy

tenemos el poder de Dios en nosotros. La herencia que será repartida

totalmente en el cielo contiene mucho de lo que hoy ya podemos disponer.

La gloria de Dios en la que viviremos en plenitud en el cielo está también

cercana a nosotros hoy. Por medio del Espíritu de Dios, el mismo poder que

le levantó de los muertos opera en nosotros hoy. El poder de Su

resurrección es enorme. Nada puede oponerse al Espíritu de Dios. Ninguna

arma es lo suficientemente fuerte. Ninguna piedra lo suficientemente

grande. Ni la muerte tan poderosa pudo retener a Jesús.

La vida resucitada se abre paso y nada puede retenerla. La misma vida que

le resucitó de entre los muertos mora en nosotros ahora. Esa vida y poder

son mucho más fuertes y poderosos de lo que podemos comprender. Es

fácil para nosotros quedar mentalmente atrapados en lo débiles que somos.

Somos débiles en nosotros mismos. Somos imperfectos. Pero el Perfecto, el

Poderoso vive en nosotros. Él es capaz de hacer mucho más

abundantemente de lo que pedimos o pensamos por medio del poder que

actúa poderosamente en nosotros.

Como creyente debes identificarte con la fortaleza de Dios en ti y no con la

flaqueza de tu carne. El que vive en ti es mayor, fuerte y sabio que el que

vive en el mundo. Su vida y Su poder deben brotar de ti. El poder de Dios

no está lejos. No necesitas buscarlo por todas partes. Está en ti, actuando

poderosamente por medio del Espíritu Santo. Empieza a identificarte con él

y confiesa que el poder de la resurrección opera en ti y pronto verás sus

efectos.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Gracias Señor porque el poder de la resurrección obra

poderosamente en mí y está a mi disposición para cada situación o

necesidad que tenga. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!