DEVOCIONAL DÍA 23 DE JULIO

PARA AGRADAR A DIOS

“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el

que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los

que le buscan”

Hebreos 11:6

Esta pequeña palabra:

FE, agrada a Dios e irrita a cierta clase de personas.

A veces hacemos todo lo posible para asegurar una zona de dudas que nos

rodean. Debería ser lo contrario. Dios desea y anhela verdaderamente que

confiemos, descansemos y le creamos. Tanto tú como yo nos molestamos

cuando la gente cuestiona constantemente lo que decimos. Pensamos que

no confían en nosotros. Al final tenemos problemas en nuestra relación con

esas personas. Es lo mismo con Dios. Él desea que le tomemos en serio, no

deformando ni rechazando lo que Él dice, sino que recurramos a Él y

confiemos en Él. Esto le agrada, le gusta. Le llena de satisfacción cuando

sus hijos esperan todo lo bueno de Él.

Su Ser, Su naturaleza paternal se extiende hacia nosotros cuando nos

acercamos a Él en fe y esperanza. No le gusta que tengamos siempre la

necesidad de afirmarnos en que Él existe. Él quiere que creamos en que hay

respuesta a nuestras oraciones. Él desea que sepamos y esperemos que

Dios es galardonador de los que buscan.

Esto es algo maravilloso. Dios anhela que le busquemos en oración para

que pueda galardonarnos, bendecirnos y responder a nuestras oraciones. La

voluntad de Dios de responder nuestras oraciones es mayor que nuestra

voluntad de orar. La pereza o indolencia no existen en Él, sino en nosotros.

Su voluntad y disposición es mayor de lo que podemos imaginar. Él desea

verdaderamente que le creamos.

Sin fe es imposible agradar a Dios. La

FE

[en Jesús] es el camino a Dios. La duda es el camino para alejarse de Él.

Dios nunca ha honrado la duda y la incredulidad. Él tiene Su complacencia

en la fe

[en Jesús] y desea que siempre esperemos todo lo bueno de Él.

Ulf Ekman

ORACIÓN:

Gracias Señor, porque hay un maravilloso camino hacia

Ti, el camino de la FE. Gracias porque te gozas y complaces en que

confiemos en ti y te busquemos como un hijo busca la ayuda en su

padre sabiendo que siempre la recibe. Tú siempre nos ayudas. En el

Nombre de Jesús ¡AMÉN!