VIDA EN EL ESPÍRITU
“Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu”
Gálatas 5:25.
A menudo estamos tan ocupados con nuestra vida exterior y nuestras
luchas contra la carne que tendemos a ser engullidos por ella. Aquello
que absorbe tu atención te absorbe a ti. Por eso debemos ser
atrapados, fascinados, atraídos y absorbidos por la vida en el Espíritu
que tenemos. Tenemos una vida espiritual interna que es mucho más
fuerte que la vida externa que circula a nuestro alrededor. Pero es
todo un arte encontrarla y vivirla. A menudo se circunscribe a un
devocional privado, un buen estado de ánimo o cultos gloriosos. Pero
esta vida fluye bulliciosamente en nuestro interior todo el tiempo. Es
una fuente continua en nosotros. Un pozo del que al sacar el agua,
surge la nueva. El plan de Dios es que el agua no solamente sirva
para que la probemos nosotros, sino que de nosotros fluya hacia
fuera y calme la sed de otros.
El Diablo tiene un miedo atroz a que esta superabundante vida
conforte y fructifique en otros a nuestro alrededor. Por eso procura
por todos los medios poner la tapa encima o llevarnos a no hacer uso
de la fuente de vida que Dios nos ha provisto.
Es para todo aquel que quiera venir y beber. Es para todo aquel que
tiene necesidad, tiene sed y viene a Jesús. Mientras creamos que con
los pésimos pozos de este mundo podemos sostenernos nunca
llegaremos a la fuente. Pero cuando verdaderamente probamos la
fuente de Dios nada puede quitarnos su sabor.
ORACIÓN:
Dios mío, Tú eres mi fuente. Gracias porque Tú
agua está a mi disposición. Ayúdame a que continuamente
beba de Ti, a depender de Ti y encontrar la vida en el Espíritu.
En el Nombre de Jesús
¡AMÉN!
Ulf Ekman
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