lunes, 22 de agosto de 2011

DEVOCIONAL DÍA 8 DE JULIO

LLEGAR A SER COMO JESÚS

“Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo

como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de

Jesús.
6Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese

la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para

iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de

Jesucristo” 2ªCorintios 4:5-6.

Jesús es el primogénito entre muchos hermanos. La meta de Dios, para lo

que el Espíritu obra, es para que podamos ser más y más semejantes a

Jesús; no sólo allá en el cielo, sino también aquí en la tierra. Esto sucede

cuando Su vida va paso a paso reemplazándose por la nuestra. Todo el

trabajo que el Espíritu realiza en nosotros tiene ese propósito. El trabajo de

santificación que el Espíritu lleva a cabo en nosotros lo hace en cooperación

con nosotros. Nosotros somos colaboradores del Espíritu Santo.

Por eso la Escritura por un lado dice que es Dios quien nos santifica y por

otro dice que
perfeccionemos la santidad (2ª Cor 7:1), que debemos

permitir que nos santifique. La gloria de Dios irradia a través de la faz de

Jesús. En todo lo que Jesús es, dice, y hace se refleja la santidad y pureza

de Dios. Él es la imagen de Dios y nuestra imagen. Él nos muestra cómo es

Dios y también nos muestra cómo debemos ser nosotros. La tarea del

Espíritu es hacernos más y más semejantes a Jesús.

Cuando miramos la Palabra, que es semejante a un espejo, podemos ver

manchas en nuestra vida. El propósito del Espíritu es quitarnos las manchas

y producir más pureza en nuestra vida. Por eso es tan importante dejar al

Espíritu Santo que realice Su obra en nosotros. Si no se lo permitimos Él no

lo hace. Él no hace nada contra nuestra voluntad. Él no viola nuestra

personalidad, pero anhela poder transformarla para ser más y más

semejantes a Jesús.

Ulf Ekman

ORACIÓN:
Señor, ayúdame para no entristecer al Espíritu Santo, a

no ignorarle ni estorbarle en el trabajo que realiza en mí. Que Él

pueda cambiarme y moldearme para que pueda ser más como Jesús

es. En Su Nombre
¡AMÉN!

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