“Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la
incircuncisión, sino la fe que obra por el amor” Gálatas 5:6.
Una vez más Pablo usa el término:
“en Cristo”. Este término
contiene una verdad revolucionaria
. Tú estás en Cristo. Cuando el
Padre te mira ve a Jesús. Todo lo que Jesús es, eres tú en Él. Todo lo
que Jesús puede, puedes tú en Él:
“Todo lo puedo en Cristo que
me fortalece” Filipenses 4:13.
Todo lo que Jesús posee te
pertenece cuando estás en Él:”
Si permanecéis en mí, y mis
palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y
os será hecho” Juan 15:7.
En Cristo somos bendecidos, protegidos y guardados. En Cristo
tenemos la misma posición que Él. Esto significa, que estamos
sentados con Él sobre todas las potestades espirituales de este
mundo. Él es la cabeza, nosotros los miembros. Él es la Vid, nosotros
los pámpanos. Nosotros somos en Él. Esto es algo casi
incomprensible. Cuando el Padre al mirar al Hijo dijo:
“…este es mi
Hijo amado en quien tengo complacencia” Mateo 3:17
esto lo
dice también de ti si tú estás en Él. El mismo amor que el Padre
mostró por el Hijo lo muestra por sus discípulos. En Cristo tienes
parte en Su victoria, parte en Su reino, parte en Sus recursos, parte
en Sus planes, y parte en Su vida.
El Señor quiere que seas identificado porque tú participas en Él. A
menudo nos identificamos por nuestras debilidades o nuestros fallos
los cuales configuran nuestra vida. En su lugar, identifícate con Jesús.
Es en Él en quien tú vives, no en la condición o circunstancias de las
que nunca podrás salir por ti mismo.
ORACIÓN: Dios mío, me has colocado en Cristo Jesús. Gracias
porque Tú me identificas con todo lo que Cristo es y tiene. En
el Nombre de Jesús ¡AMÉN!
Ulf Ekman
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