CRISTO EN MÍ
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más
vive Cristo en mí” Gálatas 2:20
Cristo vive en nosotros. Esto significa que Él con su vida vive en
nosotros. Su vida ha sido unida a nuestra vida. Su Espíritu ha tomado
habitación en nuestro espíritu. Hay un torrente desde el cielo, desde
la eternidad, de Dios mismo, que fluye directamente dentro de mi
propio ser. Cuando he nacido de nuevo soy revestido del nuevo
hombre, mi hombre interior, que ha sido creado a semejanza de
Dios:
”Y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la
justicia y santidad de la verdad” Efesios 4:24.
En el nuevo
hombre, la nueva criatura, yo soy un nuevo hombre por dentro. Mi
corazón es nuevo. Mi hombre interior ha sido vivificado. Jesús ha
entrado en mí por medio de su Espíritu. Jesús ha dicho que Él mismo
vendría y tomaría habitación en nosotros:
”…el que me ama mi
palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y
haremos morada con él” Juan 14:23.
La divinidad entra en nosotros por medio del nuevo nacimiento y
Padre e Hijo viven en nosotros por medio del Espíritu Santo. La vida
de Jesús es nuestra vida porque Su naturaleza viene a ser nuestra
naturaleza. El apóstol Pedro dice que hemos sido partícipes de la
naturaleza divina cuando Jesús entra en nosotros:
”por medio de las
cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para
que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza
divina…” 2ªPedro 1:4.
El Espíritu Santo revela y reproduce la vida
de Cristo en nosotros. Jesús es semejante al Padre y cuando miramos
a Jesús comprendemos como es Dios, lo que piensa, conoce y cómo
actúa. El Espíritu nos llena de la vida de Jesús porque Él es la Vid;
que es Jesús. Jesús está en nosotros y quiere hacer las mismas cosas
por medio de nosotros, que Él hizo cuando estaba en la tierra. Él
quiere decir las mismas cosas y actuar de la misma manera
. ¡Es
Jesús en nosotros que es nuestra esperanza de gloria!
ORACIÓN: Gracias Padre porque Jesús vive en mí y porque tu
Santo Espíritu hace realidad esta vida en mi vida. En el
Nombre de Jesús ¡AMÉN!
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