domingo, 7 de agosto de 2011

DEVOCIONAL DÍA 27 DE JUNIO

EL ESCUDO DE LA FE

“Sobre todo tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos

los dardos de fuego del maligno” Efesios 6:16.

Por encima de la
coraza de justicia, como una protección extra, se

encuentra el
escudo de la fe. El justo vivirá por la fe. En la antigüedad el

escudo tenía una forma un tanto redondeada y se untaba de aceite. Esto

hacía que a los sablazos o dardos no les resultara fácil penetrar. El escudo

se desplazaba, se sostenía en el brazo, mientras que la coraza se mantenía

sujeta. El escudo se movía continuamente dependiendo de donde viniera el

ataque. Detener un golpe con el escudo podía salvar la vida del soldado.

Pero después de que el golpe hubiera sido impedido se sentía dolor en el

brazo y en todo el cuerpo. Aún más se siente el dardo directo cuando te

alcanza. Si el dardo es rechazado por el escudo el peligro es nulo. Los

dardos llegan con una fuerza atronadora. Algunos dardos tienen tal fuerza

que atraviesan directamente al soldado y salen por el otro lado. El lograr

parar estos dardos produce un terrible dolor.

La fe es como ese escudo. Da una gran protección parando los más grandes

ataques. La fe nos libra al rechazar esas embestidas que de otra forma nos

harían sucumbir. Del enemigo nos llegan dardos encendidos. El fuego desea

alcanzar todo material inflamable. Por eso no debemos edificar nuestra vida

con
madera, heno u hojarasca. Esto se quema rápidamente. Pero el escudo

de la fe apaga el fuego de las ardientes tentaciones e imitaciones. Y la

promesa es que él apaga todos los dardos. La fe siempre vence.

Ulf Ekman

ORACIÓN:
Gracias Señor por el escudo de la fe. Por la fe avanzo,

conquisto y venzo. Por la fe soy guardado contra todo ataque, aún

de los que en lo natural nos parecen sobrecogedores. ¡La fe en Ti

funciona! En el Nombre de Jesús ¡
AMÉN!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.