“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Mateo 22:39b
Muchos pueden perdonar a los demás y hasta aceptan el perdón de Dios,
pero a pesar de ello no se perdonan a sí mismos. Tal vez te has puesto en
ridículo a los ojos de otros. Tal vez te has presentado así ante las demás
personas. Has perdido sus oportunidades o incluso las has destruido. Y
ahora, sientes como que el tren ha pasado, que la vida se ha esfumado y
no puedes perdonarte a ti mismo. Pero esto es erróneo. ¿Acaso somos más
grandes que Dios? Si Dios puede perdonarnos ¿por qué no podemos hacerlo
nosotros mismos? Puedes sentirte aún peor cuando caes en pecado, te
levantas, caes de nuevo y vuelves a levantarte solamente para caer una y
otra vez. Al final uno solamente desea abandonar y darse por vencido hasta
el punto de casi caer en un pecado aún más grave, aunque uno mismo lo
aborrezca. Así se aumenta el desprecio y la vergüenza de uno mismo. Esto
puede aumentarse hasta el odio o la autodestrucción por querer castigarse
a sí mismo.
Uno sabe que Dios es bueno, pero pone de manifiesto todas sus caídas en
pecado como una muestra de que no es digno de ser amado. Justamente
esta es la idea destructiva:
no soy digno de ser amado. Uno cree que no
es digno de quererse a sí mismo. Ahí está la raíz. En la autoestima o el
amor propio se encuentra escondido el legalismo. Creemos que debemos
ser de una manera que podamos ser dignos de ser amados. Para mí mismo
debo hacer méritos de amor propio, pero nunca hago lo suficiente, de
manera que solo queda el auto-desprecio. Una y otra vez me presiono, me
paralizo y me deprimo, para finalmente darme por vencido.
Pero en medio de todo esto brilla el sol de la gracia y del amor. A pesar de
tus debilidades, a pesar de tus errores, y tus caídas en pecado, brilla el
amor de Dios sobre ti. Él verdaderamente te ama y puedes amarte a ti
mismo, entonces podrás amar a los demás.
Ulf Ekman
ORACIÓN: Señor, líbrame de mi mismo para que cuando me mire, te
vea a ti en mi lugar, porque en ti y no en mí, se encuentra la
esperanza. En el Nombre de Jesús
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