“Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les
dé el Espíritu de sabiduría y de revelación para que lo conozcan
mejor.” Efesios 1:17 (NVI)
En nuestra vida cristiana tenemos tanto un
andar, como una posición.
Estamos sentados con Cristo en los cielos y simultáneamente andamos en
el mundo tras sus huellas. A menudo nos sentimos aturdidos, confusos y
agobiados debido a nuestro vivir diario y nuestras dificultades. Las
circunstancias nos cubren como una densa nube y no nos permiten ver
nada. Desde la cuna estamos acostumbrados a confiar más en nuestra
mente o ideas, sentimientos y experiencias. Vivimos más en lo aparente de
la vida que en caminar por fe. Lo que vemos o sentimos determina a
menudo cómo estamos y cómo actuamos. Hemos de admitir que somos
guiados de esta forma más de lo que quisiéramos. Este mundo y todo el
contacto que tenemos con él a través de nuestra mente pertenecen a la
arena o territorio del enemigo. En este terreno todo sube o baja, no somos
perfectos y cometemos errores. Es fácil creer que nada funciona, que Dios
está lejos, que Él no escucha y que nada le importa. El enemigo nos miente
y nosotros creemos más en las dificultades que en lo que debemos creer.
Las dificultades son como el viento que cambia continuamente. Pero por
encima de las nubes luce el sol, aunque nosotros no lo veamos, creemos
incluso que ni existe. Es lo mismo en el mundo espiritual. Por eso el apóstol
Pablo pide que recibamos Espíritu de sabiduría y de revelación para que
nuestros corazones sean
alumbrados. Así veremos con nuestros ojos
espirituales lo que no podemos ver con nuestros ojos físicos. Cuando vemos
nuestra posición y posibilidades en Cristo nuestra vida viene a ser
totalmente distinta. Habrá problemas, pero es Dios quien tiene la última
palabra.
Ulf Ekman
ORACIÓN:
Gracias Señor porque abres mis ojos igual que lo hiciste
con el siervo de Eliseo, de forma que puedo ver que los que están
con nosotros son más que los que están con el enemigo, y lo veo
desde mi posición en Cristo, no desde mis sentimientos actuales. En
el Nombre de Jesús ¡AMÉN!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.