lunes, 22 de agosto de 2011

DEVOCIONAL DÍA 26 DE JULIO

EL MODESTO COMPROMISO DE MOISÉS

“Escogiendo –Moisés- antes ser maltratado con el pueblo de Dios,

que gozar de los deleites temporales del pecado,
26teniendo por

mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los

egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
27Por la fe

dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como

viendo al Invisible” Hebreos 11:25-27.

Dios siempre ha levantado a personas que han ido
contracorriente. Moisés

fue uno de ellos. Tú también lo eres. Moisés tenía la naturaleza del salmón.

Así como el salmón nada contra la corriente, por el río, arriba hasta su

nacimiento o fuente. Algo dentro de ti desea hacer la misma cosa. Y hay

otra parte de ti que quiere ir
con la corriente. Pero inclusive eso que está

muerto dentro de ti quiere irse con la corriente. Sin embargo, para ir
contra

corriente
solo pueden nadar quienes posean una naturaleza vigorosa y

fuerte. Moisés era uno de ellos. Tan pronto supo su procedencia, su pueblo,

su herencia y su destino Egipto dejó de tener sentido para él. Cuando tú y

yo vemos nuestro destino celestial, el sistema de este mundo carece de

sentido alguno para nosotros. Estamos de camino hacia otro país. El

príncipe de este mundo,
Faraón, quiere retenernos. Nos permite de buen

grado ser creyentes, solamente que no dejemos el espíritu de este mundo y

su sistema.

Muchos cristianos toman sus decisiones, establecen sus prioridades y hacen

sus elecciones de acuerdo a lo que mejor les conviene según las ideas y

prescripciones que
Egipto, el mundo, dictan. Y siendo amigos del mundo

nos convertimos en enemigos de Dios. Pero esto no le sucedió a Moisés, él

tenía su vista puesta en el galardón. No permitió que los tesoros de Egipto,

su confort y disfrute pecaminoso pudieran retenerlo. No se preocupó de la

ira de Faraón. Para Moisés era más importante temer a Dios, y el temor a

Dios significa obedecerle. Para Moisés, la libertad en medio de la

persecución era más importante que las comodidades en cautividad. La

libertad tiene un precio y la oposición también es grande. Pero aquellos que

se atreven a comprometerse son libres, y al igual que Moisés, llevan a miles

de personas consigo hacia la libertad que Dios ha dado a todos aquellos que

confiesan Su Nombre.

Ulf Ekman

ORACION:
Gracias Jesús, porque Tú tienes una libertad y una vida

que por nada vale la pena arriesgarse a perderla. Ayúdame para

escoger vivirla con Tu pueblo antes que un poco de tiempo en los

placeres mundanos. En Tú Nombre
¡AMÉN!

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